¿Apatía?, por Joe Cornejo

El gran partido de la oposición, es decir, los medios masivos de comunicación, y la mayoría de los candidatos alternativos se esforzaron por restarle legitimidad a la contundente victoria de Cristina Fernández de Kirchner (CFK). Con los resultados del día después, es sensato evaluar si sus denuncias estuvieron atinadas.

La primera discusión que los medios instalaron fue que existió una apatía masiva de la población respecto a los comicios. El encuestador Rosendo Fraga en Argentina y la cadena CNN en el resto del planeta estuvieron a la cabeza de esa iniciativa. Sin embargo, los datos no confirman esta presunción. Con el 97% de las mesas escrutadas, la participación fue del 74,15%, apenas 4 puntos por debajo de las elecciones de 2003. En aquel entonces el marco de movilización era muchísimo mayor, en sintonía con las dramáticas situaciones que se vivían. Este porcentaje no parece justificar los prolongados análisis que le dedicaba el periodista Gustavo Silvestre al supuesto abstencionismo.

Ciertamente existe una progresión histórica desde 1983 hasta la fecha donde la participación electoral se viene reduciendo. Esto es un fenómeno mundial donde Argentina se encuentra en los primeros puestos de asistencia a los comicios. Algunos ejemplos: en España, la media alcanza el 70%, pero en Francia el 60% y en Estados Unidos cuesta llegar al 50%. En América Latina, el sandinismo regresó al poder en Nicaragua con la asistencia del 76% del electorado, el movilizado pueblo venezolano llegó al 70% en las presidenciales del 2006 y en Chile, la elección récord de 1973, que confirmaba a Allende en vísperas del golpe de Pinochet, alcanzó el 70% del padrón. Números nada sorprendentes para nuestra tradición democrática (1).

Pero eso no fue todo. Las elecciones se prolongaron una o dos horas más de lo estipulado previamente. También hubo faltante de boletas. Los candidatos más vapuleados por la victoria de Cristina, como Ricardo López Murphy (1,45%) y algunos periodistas como Magdalena Ruiz Guiñazú (cuyo padre fue canciller durante la década infame) denunciaron fraude y momentáneamente lograron el apoyo del resto de la oposición. Hacia las 19, el ministro Aníbal Fernández explicó que, si bien el robo de boletas constituía un delito, la jurisdicción del Poder Ejecutivo no cubre el interior del cuarto oscuro. “Y no podría ser de otra forma, pues el voto secreto es uno de los pilares de la democracia”, remató. Respecto de las colas, aunque pudiera haber alguna desorganización, lo cierto es que en términos absolutos hubo 1,6 millones de empadronados más que en las elecciones de 2003 (2).

Tan alta fue la participación que muchos se dieron el gusto de ver la renovación política en distritos que lo necesitaban tanto como Lanús o La Plata. Naturalmente, gracias a candidatos cristinistas. Esto sin contar la presencia de veedores extranjeros que fueron invitados por el gobierno luego de la repetida insistencia de la oposición en un eventual fraude. Más que apatía o irregularidades, es plausible es pensar que, ante la contundencia de los resultados a favor de CFK, algunos medios y candidatos opositores buscaran deslegitimar la elección.

Apéndice: un gobierno de los pobres

El 11 de octubre publiqué una nota donde señalaba que Argentina estaba dividida en cuatro estratos socioeconómicos y que ello tendría una correlación en los resultados electorales del domingo 28. La nota suscribía a la hipótesis bastante difundida que los sectores populares (los dos estratos inferiores) serían quienes sostendrían este proyecto. Justamente el Página 12 del domingo citaba un estudio del especialista en empleo Ernesto Kritz que certificaba esta proyección (3).

La victoria de Cristina fue rotunda en las provincias más humildes del país y en los distritos menos prósperos de la Provincia de Buenos Aires. En Formosa, donde la expectativa de vida es cinco años menor que para la Ciudad de Buenos Aires, CFK obtuvo 57 puntos de diferencia sobre el segundo. En Salta y en Santiago del Estero, con cuatro años menos, obtuvo otros 62 y 69 puntos porcentuales respecto de Lavagna, su rival más cercano. En los distritos bonaerenses, alcanzó sobre Carrió un margen de 47% en Malvinas Argentinas, 44% en Presidente Perón y 45% en José C. Paz. En La Matanza la diferencia fue de casi 200 mil votos y del 30% en la Tercera sección electoral.

El discurso que proponían los sectores más reaccionarios, era que los votos eran comprados con migajas a quienes no tenían dignidad. Lo hicieron en voz baja porque el clima de época no se los permite. Nuevamente, esta posición no está de acuerdo a los datos disponibles. Primero, pesaron en la decisión del voto del campo popular los tres millones de empleos creados y la reducción vertiginosa de la pobreza a un tercio de cuando Néstor Kirchner asumió. Segundo, tanto el informe mencionado de Kritz como la evolución de las estadísticas nacionales demuestran que hubo una avanzada conciencia de clase en el voto cristinista. A continuación, el cuadro muestra como evolucionó la distribución de la riqueza (4).

¿Qué porcentaje del ingreso nacional se apropian?



Con amplia legitimidad, el domingo 28 se inició un nuevo capítulo de la historia nacional. Por soberanía política pero también por defensa de la República, no hay que permitir que se opaque esta fiesta de la democracia popular.


Notas al pie

(1) Los datos fueron obtenidos de un informe de Telesur (http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/nota/2645/pronostican-76-por-ciento-de-participacion-electoral-mientras-crece-la-presion-de-eeuu-sobre-nicaragua/), un trabajo de Patricio Navia publicado en la Revista de Participación Política en Chile, Universidad Diego Portales y New Cork University (http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-090X2004000100004&script=sci_arttext) y del CINDOC, un instituto español miembro asesor de la Comisión Nacional de Cooperación con la UNESCO (http://pci204.cindoc.csic.es/Htdocs/cindoc/alpe/dossier/dossieralpe15.pdf).

(2) Todos los datos electorales nacionales fueron obtenidos de www.resultados2007.gov.ar (para las presentes elecciones) y de http://www.towsa.com/andy/site.html para los periodos históricos.

(3) Mi nota en cuestión era “Las cuatro Argentinas” (http://agenciapacourondo.blogspot.com/2007/10/las-cuatro-argentinas-o-dnde-se.html) y el informe de Kritz fue citado por Horacio Verbitsky en “Una masa”, Página 12 del domingo 28 de octubre de 2007 (http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-93680-2007-10-28.html).

(4) El cuadro está hecho en base a las estadísticas del Indec. Pueden encontrarse los datos de mayo de 2003 en http://www.indec.gov.ar/nuevaweb/cuadros/4/total_cua29_may03.xls y los del primer trimestre de 2007 en http://www.indec.gov.ar/nuevaweb/cuadros/4/Ing_tot_cua29_trim_1_07.xls.