sábado, 9 de mayo de 2009

Una voz industrial que se parece a la Mesa de Enlace

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en semanario Sur) Las declaraciones de Cristiano Rattazzi y un discurso que se repite. Quiere demostrar que la conducción de Méndez no acompañará las medidas del Gobierno como lo hiciera la conducción de su predecesor, Juan Lascurain, ex titular de la UIA.

El vivir con lo nuestro, lo único que trajo es más pobreza. Argentina es el único país del mundo que no aprendió una de las lecciones que dejó la crisis del ’29 como es la no implementación de las políticas proteccionistas.” Quien realizó estas declaraciones es, paradójicamente, un empresario industrial, y además doctor en economía y comercio que parece haberse salteado en sus estudios universitarios el análisis de las políticas económicas aplicadas luego de la depresión del ’30 y que en especial implementaron en la post-guerra los principales países de Europa occidental.

Cristiano Rattazzi no sólo es en un caso raro dentro de los empresarios del sector sino que además juega un importante papel en la interna de la UIA que logró, en la renovación de autoridades del pasado 14 de abril, la designación de Héctor Méndez como presidente, lo que supone en la interna industrialista el regreso de la línea mas critica a las políticas del gobierno. Envalentonado por este cambio, Rattazzi realiza entonces sus declaraciones intentando demostrar que la conducción de Méndez no acompañará las medidas del Gobierno como lo hiciera la conducción de su predecesor, Juan Lascurain.

Incluir en sus declaraciones la frase vivir con lo nuestro, título del libro que Aldo Ferrer publicara en 1983, no es casual ni ingenuo. Desde entonces la propuesta de Ferrer de contar con un fuerte mercado interno, fue blanco de críticas de los sectores más conservadores y reaccionarios del liberalismo económico criollo hasta convertirlo en el principal enemigo de las políticas aperturistas y neoliberales que desde 1976 habían llevado adelante el proceso de desindustrialización que luego se terminaría de completar en la década del ’90. Vivir con lo nuestro fue ridiculizado desde aquellos años por los predicadores del liberalismo que proclamaban slogans como no podemos vivir separados del mundo; la industria nacional es ineficiente y prebendaria; sólo la libre competitividad mejorará la calidad de la industria nacional, etc. En sus polémicas declaraciones Rattazzi deja clara evidencia de un pensamiento al que cuesta seguir. “En la década de los ’90, nuestra empresa (Fiat) en la Argentina perdió más de 1.000 millones de dólares.” A pesar de ello, luego reconoce que “Menem fue un estadista”.

Su prédica aperturista y liberal a la argentina produjeron un fuerte rechazo de parte de la misma UIA, que rápidamente pretendió despegarse del presidente de Fiat. De todos modos logró la solidaridad de organizaciones económicas ultraliberales como La Heritage Foundation, Atlas y la Fundación Libertad, con sede en Rosario, además de un coro de periodistas afines al mundo de las empresas y negocios que salieron a respaldarlo alegando que las críticas a las declaraciones de Rattazzi se inscribían dentro de un contexto “antidemocrático y cercano a cercenar la libertad de expresión”.

La necesidad de recrear una fuerte burguesía nacional en la que se sustente el crecimiento y afianzamiento de un proceso industrializador requiere diferenciar claramente los intereses de una central industrial como la UIA, que históricamente rechaza una alianza con las pequeñas y medianas empresas, como quedó en evidencia a principios de los años ’70 con la CGE en el proyecto de unificar una central que representara a todos los sectores de la industria nacional. Cuando se referencia a la burguesía brasileña como base del crecimiento y desarrollo de la economía del país vecino habría que interrogarse si empresarios industriales como Rattazzi podrían tener lugar.

“Trabaja de industrial pero piensa y actúa como un típico terrateniente argentino”, así lo define un colaborador cercano que conoce a Rattazzi desde hace años. (Agencia Paco Urondo)

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