Lozano (Pino), Bonasso y otros, votaron parecido a la Sociedad Rural y la oposición neoliberal

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Por Enrique de la Calle

El miércoles 13 de agosto, se votó en la Cámara de Diputados la postergación de las facultades delegadas por el Congreso al Ejecutivo Nacional. Entre esas facultades (incluye 1900 leyes), está la capacidad estatal de establecer retenciones a las exportaciones agropecuarias. El kirchnerismo abrió el proyecto oficial a la discusión con los sectores de centroizquierda e incorporó muchas de sus sugerencias. Igualmente, parte de la centroizquierda prefirió abstenerse, forma elegante de coincidir con la oposición neoliberal y las corporaciones agropecuarias. El tema generó discrepancias entre los diputados electos Martín Sabatella (Nuevo Encuentro) y Pino Solanas (Proyecto Sur).

A continuación el voto de todos los diputados:

Se abstuvieron:

Claudio Lozano (Proyecto Sur) Abstención
Miguel Bonasso (Diálogo por Buenos Aires)
Eduardo Macaluse (Solidaridad e Igualdad - SI)
Verónica Benas (SI)
Delia Bisutti (SI)
María América González (SI)

A favor del proyecto oficial:

Carlos Raimundi (SI)
Emilio García Méndez (SI)
Leonardo Gorbacs (SI - Tierra del Fuego)
Nélida Belous (SI - Tierra del Fuego)
Vilma Ibarra (Encuentro Popular y Social)
Ariel Basteiro (Socialismo)
Jorge Rivas (Socialismo)
Victoria Donda (Libres del Sur)
Cecilia Merchán (Libres del Sur)

Discusiones

Las diferencias al interior del espacio de centroizquierda generó algunos chisporroteos entre Solanas y Sabatella, ambos diputados electos. Desde España, donde participa de un seminario de cine mientras en el país se discute sobre las retenciones y la capacidad fiscal del Estado, Solanas afirmó que Proyecto Sur votaba "en contra del proyecto oficial porque no avalará un nuevo Pacto de Olivos". No explicó mucho más, aunque luego los diputados aliados prefirieron abstenerse. La principal diferencia con el kirchnerismo, era el tiempo estipulado para la delegación: un año contra los seis meses propuestos por los legisladores díscolos. En el resto coincidieron; sin embargo, la diferencia temporal fue un concesión que este grupo de parlamentarios progresistas no toleró.

En cambio, otros diputados del mismo espacio de centroizquierda decidieron acompañar al kirchnerismo en una votación importante de cara a asegurar el fortalecimiento fiscal del Estado. Hubo desencuentros al interior del SI y todo el bloque. Sabatella (que se sumará a la cámara en diciembre) emitió un comunicado sobre las discrepancias: “No vamos a discutir por los medios con quienes apostamos a construir un espacio común en el que se resuelvan en unidad las diferencias; un espacio que hay que cuidar, proteger y unir”. Una pena, hubiera sido valioso para el campo popular seguir esas reflexiones, los puntos de vista encontrados, y los argumentos sobre un supuesto "pacto de Olivos", del que serían cómplices el kirchnerismo y parte de la propia centroizquierda.

En 2008 se discutió mucho sobre el papel del progresismo durante el conflicto con las corporaciones agropecuarias. No pocas veces, se cuestionó el sectarismo, la poca capacidad de diálogo del kirchnerismo para construir con fuerzas supuestamente afines. En estos días, la película mostró una nueva escena, en la que se muestra la indiscutible flexibilidad política del oficialismo para integrar otros espacios. Resta aguardar si esos espacios quieren ser integrados, y si entienden los riesgos de apostar contra el Gobierno en medio de una crisis internacional y el avance a paso fuerte de las corporaciones económicas y mediáticas.(Agencia Paco Urondo)