martes, 27 de abril de 2010
El Gobierno volvió a rechazar una posible auditoría del FMI
Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en La Nación) Afirman que la intervención del organismo "entorpecería el proceso de normalización del Indec".
El Gobierno volvió a rechazar ayer la posibilidad de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) audite las estadísticas públicas, aunque se mostró dispuesto a remitir a ese organismo "los informes que tenga que enviar" para cumplir con el compromiso al que lo obliga su condición de miembro de esa entidad y del denominado Grupo de los 20 (que integran los países desarrollados más un grupo de emergentes, entre ellos la Argentina).
La posición oficial la fijó el viceministro de Economía, Roberto Feletti, a pocas horas de regresar de la Asamblea Anual del FMI recientemente celebrada en Washington, encuentro que marcó otro capítulo de la serie de desencuentros que los funcionarios locales protagonizan con la burocracia del organismo multilateral. "La Argentina está dispuesta a enviar los informes que tenga que enviar [al FMI] del mismo modo que lo hacen todos los países del G-20, pero no parece racional o aceptable que se haga una compulsa o una auditoría sobre esas cifras, que, por otra parte, están reflejando la realidad [...]", dijo Feletti, en referencia a las estadísticas del Indec, en una entrevista concedida a Radio América.
Feletti rechazó así los dichos del director para el Hemisferio Occidental del organismo internacional, Nicolás Eyzaguirre, quien elípticamente había reconocido el sábado esa posibilidad. "Motivados por el interés de las autoridades [en referencia al gobierno argentino], estamos disponibles para un plan de acciones de asistencia técnica", dijo Eyzaguirre, aludiendo a la posibilidad de instrumentar un relevamiento de precios que extendería el alcance del actualmente desprestigiado índice de precios al consumidor (IPC) a nivel nacional.
Esa salida le permitiría al Indec retomar una actividad que dejó de lado en 2007, cuando, sin dar explicaciones públicas, cambió el sistema de medición de precios en el área metropolitana, decisión que, entre otras cosas, se hizo evidente por la creciente brecha que empezó a verificarse entre las cuentas del organismo nacional y las realizadas por las distintas direcciones provinciales de Estadísticas. Para Feletti, una intervención del FMI en este tema "entorpecería el proceso de normalización del Indec", proceso que no se caracteriza por su transparencia, como mostraron los recientes disturbios en la Feria del Libro, en ocasión de la presentación de un libro que denuncia la manipulación de las cifras oficiales (ver sección Política).
La Argentina dejó de estar bajo supervisión del FMI desde que el gobierno de Néstor Kirchner canceló en un solo pago el total de la deuda que el país tenía con el organismo. Pero ahora que se plantea la regularización de su situación financiera (los funcionarios repiten que, tras el canje de deuda en manos de bonistas, buscarán arreglar con el Club de París) necesitaría volver a aceptar la auditoría para cumplir con los compromisos que asumió como integrante del G-20 y los que le imponen los propios miembros de ese club. "Si bien se busca normalizar la relación con el FMI en cuanto a lo que el Fondo necesita de información, esto será con dos restricciones: no aceptaremos que vengan a dictarnos recetas de política económica ni a plantear sombras de dudas sobre las estadísticas oficiales", condicionó Feletti.
Para el funcionario, esto sería posible porque lo que establece el artículo IV, cláusula que plantea la revisión periódica de los números fiscales a cargo de auditores del Fondo, "es justamente normalizar el flujo de información hacia el FMI, y con eso se envía información, o bien, si viene una misión del Fondo, ésta recibirá información de la estadística oficial". (Agencia Paco Urondo)
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