El modelo de convertibilidad iniciado en 1991 implicó la instauración de un diseño macroeconómico que generó que la mayor parte del excedente argentino se valorizará en forma financiera. En este sentido, el régimen convertible se tradujo en una preeminencia de la actividad especulativa por sobre la productiva, lo cual provocó un proceso de desindustrialización de la economía argentina con el consiguiente aumento de la desocupación, la pobreza y la concentración del ingreso.
Durante este modelo de valorización financiera se experimentó un inusitado crecimiento de la deuda externa. Como resultado de todo esto, la Argentina inició el siglo presente con el “estallido” de la convertibilidad unido a una profunda crisis económica y social y con la declaración del default.
A partir del 2003 y la instauración de un nuevo diseño macroeconómico, la mayor parte del excedente económico se valoriza productivamente, y en particular en el sector manufacturero generando un proceso de reindustrialización de la economía nacional. Este nuevo modelo de desarrollo se caracteriza por la inclusión social a partir de la reducción del desempleo, la pobreza y la mejora en la distribución del ingreso.
En forma conjunta, se encaró un proceso de reducción de la deuda marcado por dos fenómenos: el primer canje de deuda en el 2005 con una aceptación cercana al 80% y el pago al FMI en el 2006. La Argentina termina la primera década del nuevo siglo con crecimiento económico, con una mejora en la situación social y con un nuevo exitoso canje por encima de la expectativa oficial.
Durante este modelo de valorización financiera se experimentó un inusitado crecimiento de la deuda externa. Como resultado de todo esto, la Argentina inició el siglo presente con el “estallido” de la convertibilidad unido a una profunda crisis económica y social y con la declaración del default.
A partir del 2003 y la instauración de un nuevo diseño macroeconómico, la mayor parte del excedente económico se valoriza productivamente, y en particular en el sector manufacturero generando un proceso de reindustrialización de la economía nacional. Este nuevo modelo de desarrollo se caracteriza por la inclusión social a partir de la reducción del desempleo, la pobreza y la mejora en la distribución del ingreso.
En forma conjunta, se encaró un proceso de reducción de la deuda marcado por dos fenómenos: el primer canje de deuda en el 2005 con una aceptación cercana al 80% y el pago al FMI en el 2006. La Argentina termina la primera década del nuevo siglo con crecimiento económico, con una mejora en la situación social y con un nuevo exitoso canje por encima de la expectativa oficial.
El autor es economista del Grupo de Estudios de Economia Nacional y Popular (GEENaP) www.geenap.com.ar
(Agencia Paco Urondo)
Ayudaaaaa.....!!!!!!
ResponderEliminarHola compañeros, mi pensamiento que quiero compartir con ustedes de todo el país es el siguiente: el Movimiento Evita es un ámbito de militancia en el que todas y todos de quienes militamos en el desde hace años nos esforzamos por hacerlo en un espacio de participación y debate, sin embargo el ultimo tiempo y a raíz de ser el Movimiento Evita de Neuquén una oficina de empleo para el compañero Marcelo Zuñiga y por su debilidad de conducta que acepta que el compañero Ernesto Lagos, su segundo al mando del Evita de Neuquén, como quinta columna del funcionario Parrillista don Beto Vivero. Esto genera la expulsión sangrante de compañeros y militantes, nadie puede opinar ni debatir pues Zuñiga mueve su maquinaria de Inquisición y manda a su comisario político Ernesto Lagos y todo termina en que quienes eran compañeros del Evita sean echados sin más. Es momento de reflexionar sobre el poder y la conducción, compañeros…el Peronismo no es esto. Ayuden a recuperarnos como movimiento popular o seremos más desgraciados que antes…con estos compañeros a la cabeza…NO NECESITAMOS ENEMIGOS DEL PUEBLO!!!!!!!!!!!!!!!!!