viernes, 31 de julio de 2009

La Cámpora Córdoba: Respaldo a la banca obtenida por Cármen Nebreda

Córdoba capital (Agencia Paco Urondo) Queremos hacer público nuestro más ferviente repudio a la presentación antidemocrática que el apoderado de UPC, que lidera el Gobernador Schiaretti, presentó ante la Justicia Electoral, para impedir que la diputada electa, Carmen Nebreda tome posesión de su cargo en la Cámara de Diputados de la Nación.

La maniobra judicial busca desconocer el resultado electoral del pasado 28 de junio planteando que una de las tres boletas que fueron en sumatoria por el Kirchnerismo, el Frente Grande, quede excluida en el cómputo de los votos de las del Partido para la Victoria y del Frente para la Victoria. Así, se pretende desconocer la Coalición que fue autorizada por la Secretaría Electoral del Juzgado Federal de Córdoba Nro. 1 a cargo del Sr. Juez Dr. Bustos Fierro.

Quienes lideran el Partido Justicialista en Córdoba, fueron no solo responsables de la peor derrota electoral en la historia de la provincia en la pasadas elecciones, sino que pretenden silenciar e ignorar a más de 154.000 cordobeses que ejerciendo plena y libremente uno de los tres pilares de nuestro sistema de gobierno, eligieron como novena diputada nacional electa, a la Sra. Carmen Nebreda, para que sea ella y no otro, quien los represente en el Congreso de la Nación.

Las turbias prácticas a la que han sometido a la ciudadanía cordobesa en los últimos años de gestión, nos impulsan a movilizarnos activamente en contra de este atropello al sistema representativo consagrado en la Constitución Nacional y defender el escaño que la compañera Nebreda ha conseguido gracias al respaldo popular.

Ante el silencio de los restantes actores políticos y sociales de la provincia, que aún no se han expedido, solicitamos respaldar la decisión popular de una parte de la ciudadanía cordobesa, ya que está en juego nada mas ni nada menos que el sistema representativo de gobierno de nuestro país.

También exhortamos a las altas autoridades judiciales electorales de la capital, para que de forma contundente hagan respetar el voto popular e impidan este manoseo a las instituciones democráticas.

Lamentablemente, se vuelve a poner en tela de juicio la transparencia de los comicios electorales, como los que se experimentaron las últimas elecciones que consagraron al actual Gobernador Schiaretti, y se pretenden usar los artilugios legales que Béliz, años atrás usó para quitar de banca nacional al diputado electo Bravo.

Salvaguardar el derecho cívico de elegir autoridades, es un deber de Todos. (Agencia Paco Urondo)

Talleres del Centro Cultural Alicia y Damián Cabandié

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Cliquear para ampliar.



(Agencia Paco Urondo)

A la Inclusión Social le corresponden modelos democráticos en Seguridad

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Las autores del texto son Ana Clement (ex Directora General de Formación y Capacitación del Ministerio de Seguridad de la Pcia. De Buenos Aires) y Martha Arriola (ex Subsecretaria de Relaciones con la Comunidad. Ministerio de Seguridad de la Pcia. De Buenos Aires)

“Es natural que la tarea de rehacer la patria, de reconstruir la solidaridad perdida y de reivindicar lo que nos fue hurtado por astucia no es tarea de menguados. Pero tampoco una empresa que deba amilanar a los decididos, ni desalentar a los generosos ni esforzados. En nuestra historia tenemos suficientes ejemplos para aleccionarnos…” Raúl Scalabrini Ortíz

DECISION Y COMPROMISO

Cruzar Umbrales, La Universidad en el Foro.

Dada la centralidad de los temas y problemáticas en materia de seguridad ciudadana que componen la agenda pública de nuestro país, convencidos de la necesidad de reflexionar y producir aportes, invitamos a participar activamente en el Foro de Políticas Públicas en Seguridad. Así la Licenciatura de Seguridad Ciudadana del Departamento de Planificación y Políticas Públicas, promovió y acompañó la propuesta para constituirnos en Foro.

Concretar este Foro en la Universidad fue posible porque decidimos cruzar el umbral de los planteos universitarios tradicionales y avanzar en el empeño de sostener el “compromiso universitario” y cuando se menciona a la UNLa como "Universidad Urbana Comprometida" significa que sus propuestas, sus planes de estudios, y carreras atienden la demanda social, esto es decir la currícula es la comunidad, sus expectativas y necesidades. Así fue definido el proyecto institucional y su oferta educativa, coherente con las necesidades de capacitación y formación planteadas por distintos sectores de la comunidad. Tomar decisión, y penetrar en la problemática regional y nacional participando y creando centros de investigación, formación y asistencia técnica vinculados a áreas de conocimiento y gestión estratégica, con sustento ético político.

En nuestro país, la errática vida institucional, las sucesivas dictaduras, el ensañamiento contra los jóvenes, trabajadores, científicos y docentes, las sucesivas intervenciones militares a las universidades coadyuvaron no sólo a la fuga de cerebros sino a desarrollar viejos prejuicios, confundiendo al gobierno con el Estado, responsabilidades sociales cívicas con obligaciones autocráticas, colaborando así con el aislamiento entre las universidades y el resto de los organismos del estado y las organizaciones de la comunidad.

No son pocos los problemas que enfrenta tanto la sociedad civil y la “academia” al asumir una intervención democratrizante en instituciones cerradas y extremas como las policiales y fuerzas de seguridad. En relación con ello, cabe señalar, en primer lugar que los temas de seguridad han sido problemas que no interesaron a la comunidad académica , por lo tanto tampoco han sido temas abordados en la enseñanza universitaria, ni siquiera en las carreras donde el cruce aparece visible. Mas aún, el modelo de enseñanza universitario tradicional se ha caracterizado por el discurso retórico, la clase magistral, la escisión entre la teoría y la práctica. Estas formas tradicionales de plantear la formación en general, permitió que las instituciones de seguridad impartieran su propia formación, quedando a resguardo de cualquier mirada de intervención social y teórica responsable.

Para superar los quiebres mencionados, afirmamos que la Universidad debe cumplir con su función: interpretar y reinterpretar el sentido de la historia, los ideales, los valores y problemas de nuestra sociedad y comprometerse con ellos.
No existen soluciones parciales ni milagrosas, desafiamos la improvisación y la política del abandono.

Estamos “profesionalizando” a quienes - en el presente y el futuro - se dediquen a operar, dirigir áreas, proyectos o programas destinados a las políticas públicas como la salud, la educación, la seguridad, los derechos humanos, la justicia, la administración de las pequeñas y medianas empresas. Esta es la tarea cotidiana que asumimos en nuestra universidad.

Organizar un Foro de Políticas Públicas en Seguridad es asumir un tema estratégico. Es proponer un espacio de intervención reflexiva para asegurar prácticas que promuevan los derechos humanos como garantía de convivencia democrática. Se logró con la convergencia ineludible del campo disciplinar, de la heterogeneidad de actores y la multi agencialidad, preocupados en responder a las urgentes demandas de bienestar de la comunidad.

El Foro permitió preguntarnos y saber qué, por qué, cómo y para qué enseñamos, investigamos y aprendemos.

Atendiendo el encuentro y la escucha de las voces, la fortaleza de identidades diversas de sus actores, la tensión de los diferentes roles, vivencias y urgencias, nos permite afirmar que será la forma permanente de tener y despertar conciencia crítica, será la forma de enseñar para la vida y de la vida de los “otros”.

Este Foro reclama, la recuperación de saberes y prácticas exitosas y nuevas formas de proponer e intervenir socialmente.

Este Foro nos indica que construir y transformar la información en conocimiento exige acciones conscientes y prácticas éticas en seguridad. Tienen validez referencial y deseamos replicarla desde la potencia de su sentido.

A la universidad como bien nacional público, social, y colectivo le corresponde no desatender los problemas que aquejan a la nación. Es su función buscar desde la excelencia académica el desarrollo nacional, asumir la redistribución del conocimiento y de este modo fomentar la comprensión de temas tales como la calidad de vida, la convivencia y la seguridad, que es síntesis de la justicia social.

Cruzar Umbrales, las Organizaciones Comunitarias el Foro

El Foro de Políticas Públicas en Seguridad nació con la intención de comenzar un proceso que remueva los pensamientos populistas y demagógicos instalados a través de medios de comunicación y de referentes sociales y políticos que no han comprendido aún la necesidad de generar políticas de estado en la materia.

Quiere recuperar las mejores prácticas de gestión pública en materia de seguridad del país y de la región, los aportes académicos más significativos, la experiencia de cuadros y personal policial, la participación de equipos técnicos municipales, las organizaciones de familiares de víctimas de violencia, los aprendizajes y capital social de la comunidad organizada a través de los foros de participación comunitaria.
Saberes en contexto, atravesados por la coyuntura política del país y de la provincia. Un ámbito desde el cual consensuar posiciones y poner en marcha una estrategia de construcción política para llevar a cabo las acciones acordadas.

El aporte de la comunidad es, probablemente, el más novedoso y significativo porque de lo que se trata es de incidir en la dimensión cultural de la sociedad a través de un proceso de participación popular que sea capaz de poner en cuestión el discurso dominante en materia de seguridad.

Quinientos participantes, la mayoría de ellos provenientes de la experiencia de foros de participación comunitaria en seguridad, de diferentes distritos de la provincia trabajando en conjunto con docentes de universidades y equipos especializados nos dimos cita el 28 de mayo convocados por la Corriente Justicia Social y la Universidad de Lanús (UNLA).

Un ejemplo de ciudadanía que ya ha experimentado el ser parte del sistema de seguridad pública entre los años 1998-1999 y 2004-2007. En aquél momento, con la orientación e intervención del estado provincial se logró articular una red de mas de 6.000 organizaciones en todo el territorio. Actualmente, desmantelada y desmovilizada la red, nos autoconvocamos para darle continuidad a la tarea.

Este primer evento del FORO se realizó treinta días antes del proceso eleccionario. No por casualidad. En esta etapa histórica, de crecimiento sostenido del país, en la que se ha comenzado a desplegar un modelo productivo con inclusión social que ha mejorado la vida de los argentinos/as, no podemos desaprovechar el capital social que significa tener propuestas de construcción democrática en materia de seguridad y, aún más: historia. Es imprescindible avanzar en procesos de inclusión y justicia social si se quieren mejorar significativamente las condiciones de seguridad. Así lo señalan estadísticas y experiencias en todo el mundo (en Argentina, por ejemplo, los picos de mayor índice delictivo, acompañaron a la crisis del 2001- 2002). Hemos avanzado mucho en la reactivación económica, social y política de la Argentina. Pero no alcanza. Los núcleos duros de la pobreza y la exclusión social, el desmantelamiento del estado por casi tres décadas y el impacto que el neoliberalismo ha generado en la vida cultural, no se superan en seis años.

Y más aún: avanzaremos en la profundización del modelo inclusivo el 28 de junio, pero no habrá la mejora anhelada en materia de seguridad si no somos capaces de sostener verdaderas políticas de estado en la materia. Son las dos estrategias que hay que llevar adelante en forma simultánea. Por eso desde el Foro seguimos proponiendo políticas de recuperación productiva con inclusión social y políticas de estado en seguridad. No podemos permitir que mientras avanzamos en la recuperación de un modelo inclusivo y democrático de país, retrocedamos en materia de seguridad a discursos y esquemas perimidos, ineficaces. Como el Foro no solo es espacio de denuncia, sino también y fundamentalmente de anuncio y propuesta, nos hemos convocado para seguir trabajando “decididos y esforzados” como decía Scalabrini.

A partir del panel central en las que disertaron el Dr. Luis Lugones, Dr Alberto Binder y el Dr. León Carlos, Arslanián cuyos temas aportaron sobre los “Modelos Democráticos en la Construcción de Seguridad” y de las 7 mesas-talleres , donde se trabajó con el conjunto de los participantes los temas concernientes a:
• Seguridad y ciudadanía;
• Integración social y seguridad
• Formación policial y comunitaria en seguridad
• Salud y Seguridad
• Municipios y Seguridad
• Justicia y Seguridad
• Medios de Comunicación y Seguridad

A continuación compartimos el Informe preliminar del Foro:

“Ejes y propuestas para el Plan Nacional de Seguridad Ciudadana”.

Premisas

- Las Políticas Públicas en Seguridad son MULTIAGENCIALES Y MULTIACTORALES, porque las causas del problema son múltiples y, por lo tanto, su resolución excede con creces el marco de la agencia policial.

- El GOBIERNO POLICIAL DEBE ESTAR CLARAMENTE EN MANOS DE LA CONDUCCIÓN POLÍTICA, avalada por el voto popular para ejercer el Gobierno.

- La COMUNIDAD DEBE SER CONCEBIDA COMO PARTE DEL SISTEMA DE SEGURIDAD.

- El modelo de organización policial debe tender paulatina y responsablemente hacia una creciente DESCENTRALIZACIÓN.

- Los municipios constituyen un ACTOR FUNDAMENTAL y deben tener un INVOLUCRAMIENTO CRECIENTE en las Políticas Públicas en Seguridad.

Claves de trabajo:

1. Descentralización gradual y sustantiva hacia los gobiernos municipales con formación de equipos técnico-políticos de gestión municipal en Seguridad.

2. Convocatoria a la participación comunitaria en seguridad para desarrollar planes locales de prevención situacional y comunitaria de la violencia.
Maximizar la utilización de recursos municipales con poder de policía: Justicia de Faltas y cuerpos de Inspectores.

3. Impulsar en todo el país un marco legal congruente que le dé organicidad y efectividad a la participación comunitaria en Seguridad, tomando como base el Capítulo III de la Ley 12.154 de Seguridad Pública de la provincia de Buenos Aires.

4. Desarrollar programas que efectivicen la participación comunitaria recuperando el conocimiento que la comunidad posee a través del diseño, ejecución y evaluación de planes locales de seguridad y el control del funcionamiento policial.

5. Desarrollar programas de integración social para la prevención comunitaria de la violencia, implementados desde una lógica territorial específica y acotada: el barrio. Prioridad al trabajo con jóvenes.

6. Desarrollar modelos de prevención y tratamiento del consumo de drogas, con sede barrial. Prioridad: la problemática del consumo de “paco” en niños/as y adolescentes.

7. Formular programas de formación y capacitación profesional policial, abiertos a la presencia de otros actores institucionales y que contemplen en la currícula el trabajo con jóvenes, género y procesos de integración social.

8. Propiciar mecanismos de comunicación entre la agencia judicial y la comunidad para mejorar el funcionamiento del sistema judicial y articular efectivamente acciones con otras agencias del Estado.

9. Promover la descentralización del Sistema de Administración de Justicia, tomando en cuenta la experiencia desarrollada en la pcia de Bs. As. (Ayudantías Fiscales).

10. Incorporar a los medios de comunicación promoviendo la definición de protocolos de cobertura y difusión de los delitos graves, elaboración de un código ético, establecimiento de criterios de noticiabilidad y un Observatorio de Medios y Seguridad.

El Foro está abierto. Vamos por la recuperación de la red de organizaciones populares que vienen trabajando en seguridad desde hace más de una década, a pesar de las marchas y contramarchas de los procesos institucionales. Vamos por la integración y seguir sumando a académicos, a estudiantes, equipos municipales, referentes políticos y sociales, personal policial, familiares de víctimas, sectores económicos, empresarios, culturales, religiosos. “Aún podemos con lo que sucede… pero no pueden con nuestra canción…. “ T. Parodi. (Agencia Paco Urondo)

Una semana para la indignación, por Octavio Getino

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en la Naky) Bastaron apenas dos o tres días para que los energúmenos del establishment argentino –léase representantes de la ensoberbecida oligarquía campestre, carcamanes dinosáuricos de la iglesia, figuritas publicitadas del gorilaje intelectual y controladores del sistema mediático que padecemos los argentinos- hayan coincidido y no casualmente en maniobras que sólo apuntan a desestabilizar las instituciones de la democracia y a vulnerar los más elementales derechos de nuestro pueblo.

Algo que pese a la sensatez con la cual uno quisiera pensar y actuar, inducen provocadoramente a la indignación.

La violenta declaración de guerra que los grandes empresarios del llamado campo y sus imberbes asociados vociferaron en la Rural contra la política de un gobierno, que pese a sus insuficiencias y errores es claramente representativo de las mayorías nacionales, se unió a la aberrante declaración de un arzobispo al cual no eligió absolutamente nadie –salvo el autoritarismo propio del régimen eclesiástico y papal- calificando de neomarxista lo que apenas representa una tímida introducción a la educación sexual de nuestros niños y adolescentes.

Al mismo tiempo, esto coincidió con la presencia en La Nación de una abrillantada, más que brillante, pluma, no menos liberal y filomitrista que los dueños de dicho diario, la que se ocupó de elucubrar diatribas del más rancio gorilaje contra las expresiones políticas y culturales que acompañaron merecidamente la asunción del nuevo Secretario de Cultura.

Y por si ello fuera poco, asociaciones y cámaras de empresarios de medios –dueños y controladores casi absolutos de los contenidos desinformativos y deseducadores que predominan en el sistema mediático nacional- embistieron en las mismas horas contra el proyecto de creación de un sistema de TV satelital por parte del Estado argentino, por el cual y por primera vez en nuestra historia, se intentaría democratizar la comunicación y la información entre todos los argentinos, como una forma, por lo menos, de resistir al sistema monopolizador y homogeneizador que hoy nos agobia.

Indignación, insisto que induce tal vez en demasía a las adjetivaciones, y que resulta aún mayor cuando observamos las tibias respuestas de parte de quienes deberían representar en términos más enérgicos a los intereses de nuestro pueblo.

Es el caso de buena parte de las organizaciones sociales y políticas –incluido paradójicamente el peronismo- todavía faltos de una respuesta contundente para poner en el lugar que corresponde ese accionar conjunto, muy parecido al que hoy se vive y se padece en distintas naciones de América Latina.

Un accionar local y trasnacional que sólo apunta a retrotraer la historia, para imponer nuevas y más sofisticadas formas de autoritarismo y cercenar a niveles mayores que nunca los derechos democráticos, sociales y humanos de los argentinos y que, por lo tanto, reclama de actitudes que estén a la altura, o más arriba aún, de aquellas amenazas que hoy debemos afrontar. (Agencia Paco Urondo)

Casi tres millones de italianos viven en la pobreza absoluta

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en 26noticias.com.ar) Es un 4,9 por ciento de la población de Italia, equivalente a 2.893.000 personas, según un informe difundido por el Instituto de Estadística Italiano (ISTAT). Por otro lado, el 13,6 por ciento de la población, correspondiente a 8.078.000 ciudadanos, vive en condiciones de pobreza relativa.


Durante el 2008 la pobreza absoluta permaneció sustancialmente estable en el plano nacional, pero en el Sur del país pasó de 5,8 por ciento al 7,9.
La condición de pobreza absoluta empeoró entre las familias de cuatro miembros, en particular las compuestas por parejas con dos hijos casi siempre menores de edad, y entre las familias encabezadas por una persona con escasa instrucción y de menos de 45 años o por un trabajador autónomo.

La incidencia de la pobreza absoluta también aumentó entre las familias en que al menos uno de sus miembros busca trabajo. Cierta mejora se observó en las familias con miembros ocupados y jubilados. El fenómeno de la pobreza relativa está más difundido en el Sur, con una incidencia de 23,8 por ciento, equivalente a casi cinco veces la del resto del país.

Según el ISTAT, el porcentaje de familias relativamente pobres (999,67 euros mensuales para un núcleo de dos personas) resultó sustancialmente estable durante los últimos cuatro años.
La incidencia de la pobreza relativa aumentó entre las familias más amplias, las parejas con dos hijos (sobre todo si son menores), los núcleos con un sólo progenitor o encabezado por una persona en busca de trabajo o por un trabajador autónomo.

La pobreza relativa sólo disminuyó entre las familias que cuentan con uno o más ancianos, según el informe. (Agencia Paco Urondo)

Buzzi: Línea de conducta

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, por Fernando Krakowiak, publicado en Página 12, gentileza Javier Roitman) Estaban eufóricos y exudaron prepotencia. Cantaron el himno con sus brazos en alto, reivindicaron a Martínez de Hoz, tildaron al gobernador bonaerense de travesti político y despreciaron sus gestos de acercamiento, se rieron del jefe de Gabinete, alentaron los abucheos y los insultos de la tribuna, dijeron estar protagonizando el primer acto de la era poskirchnerista y adelantaron que sólo habrá acuerdo si hoy el Gobierno acepta su pliego de condiciones. Luego, los dirigentes de la Mesa de Enlace atribuyeron el contenido de sus discursos al clima de efervescencia que se vivió el lunes pasado en la Rural. “Las asambleas no son cancillerías”, aseguró el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, para justificarse. Algo similar expresó Eduardo Buzzi. “Hubo tonos no convenientes para un momento de diálogo, pero la verdad es que la gente quiere respuestas concretas”, remarcó. La mayoría de los medios de comunicación y los políticos de la oposición que se desviven por los ruralistas también justificaron los dichos haciendo mención al “microclima” del lugar y a la situación “crítica” que atraviesa el sector. De ese modo, todo pareció quedar condensado en un momento de catarsis colectiva que los dirigentes disfrutaron con sus “bases”. El problema que enfrenta ese argumento es la reiteración de discursos similares durante el último año y medio de conflicto, tal como evidencian los siguientes ejemplos:

- “En el campo hay que juntar a todos los empleados en las estancias, subirlos a la camioneta y decirles claramente a quién hay que votar” (Alfredo De Angeli, 17 de junio de 2009).

- “Como en la guerra, hay que ir matando a los de la primera fila. Hay que barrer a la mayoría, a la mugre, para después sí empezar a remar (...) Hay que cortarles la mano a los Kirchner porque vienen por más” (Jorge Chemes, ex titular de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos, 27 de mayo de 2009).

- “El gobierno de Kirchner va a durar dos años más... y dos años más van a ser muy duros.” “¿Dos?... ¿Te parece? No sé qué va a pasar después del 28 de junio”, “Eso era lo que te quería escuchar” (Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural, celebrando la pregunta del “periodista” Mariano Grondona, 19 de abril de 2009).

- “Yo le pido a (Alberto) Cantero que convoque urgentemente a la Comisión de Agricultura. Cantero, si quiere volver en paz a su provincia, convoque, o a lo mejor prefiere migrar. (...) Tendría que convocar por el bien de sus hijos y de sus nietos” (Alfredo De Angeli, 21 de marzo de 2009).

- “Si ustedes quieren hacer de la Argentina una Cuba o Venezuela, se equivocan” (Alfredo De Angeli, 20 de marzo de 2009).

- “Desde la Comisión de Enlace hay una actitud de ir desgastando y erosionando desde donde se pueda a este gobierno” (Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, 2 de noviembre de 2008).

- “Tres instituciones hicieron grande a la Argentina: la Iglesia, el Ejército y el campo. Ojalá que de nuevo activemos esto junto al resto de la sociedad para ser un país grande y no chico como es ahora” (Néstor Roulet, vicepresidente de CRA, 12 de octubre de 2008).

- “Estamos con la cara pintada” (Eduardo Buzzi, 15 de agosto de 2008).

- “Elegimos el Monumento de los Españoles. De ese lado estaremos nosotros, y enfrente queda el zoológico” (Mario Llambías, titular de CRA, 9 de julio de 2008, marcando los contrastes entre el acto de los ruralistas y el de los partidarios del Gobierno).

- “Nuestros legisladores votarán por sus pueblos y si desconocen sus orígenes, los hombres del campo les enseñaremos a legislar” (Alfredo De Angeli, 18 de junio de 2008).

- “Si los legisladores ratifican las retenciones deberíamos disolver el Congreso” (Ricardo Buryaille, vicepresidente de CRA, 18 de junio de 2008).

- “El gobierno de los Kirchner es un obstáculo para el crecimiento del país” (Eduardo Buzzi, 25 de mayo de 2008).

- “Ya mostramos que se podía desabastecer, ahora hay que dejar pasar la leche” (Eduardo Buzzi, 31 de marzo de 2008).

- “Yo creo que usted se equivoca o no ha ido a mirar el color de la piel de los que están haciendo los cortes” (Hugo Biolcati, 21 de marzo de 2008, tratando de diferenciar a los productores rurales de los piqueteros).

- “Dejaron de ser jóvenes, pero siguen siendo imberbes” (Ricardo Osella, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona, en referencia al Gobierno y parafraseando a Juan Perón cuando en 1974 echó de Plaza de Mayo a los Montoneros, 19 de marzo de 2008).

La suma de amenazas y agresiones da cuenta de una línea de conducta que también se expresó en los escraches a legisladores. Sin embargo, en todos los casos se dijo que fueron “exabruptos” o “excesos”. Esa es la manera que les permite a cómplices y a ingenuos seguir reivindicando la protesta agraria como una gesta cívica que expresa madurez política y capacidad de diálogo frente a la soberbia y al autoritarismo oficial. (Agencia Paco Urondo)

La crisis trasladó a los Estados Unidos un invento fiscal argentino, por Fernando Del Corro

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Rebanadas de Realidad) Tucídides de Atenas, cuando escribió “Las guerras del Peloponeso” a fines del Siglo V Antes de Nuestra Era (ANE), señaló que su preocupación histórica tenía un fin práctico. No se trataba de contar cuentitos y anécdotas, sino de prestar un servicio a la posteridad. Con un criterio muchas veces mal interpretado tuvo la inteligencia de ver la marcha de la sociedad humana en un desarrollo espiralado durante el cual se producían recurrentemente circunstancias parecidas. Por lo tanto escribió para que los que viniésemos después tuviéramos a mano las enseñanzas de lo pasado y no recayéramos en los mismos errores y si aprendiéramos de los aciertos.

Ya en la primera mitad del Siglo XIX de nuestra era, el filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel -que había tomado del griego Heráclito de Epheso, quién escribió enancado entre los siglos VI y V ANE, el concepto de la dialéctica (el fluir constante mediante la resolución de la puja entre posturas encontradas; “nadie se baña dos veces en el mismo río”) y dio lugar a que Karl Heinrich Marx avanzase con el materialismo dialéctico-, también se había basado en el griego Tucídides. Pero fue más lejos y afirmó que la historia se repite.

Entonces Marx le respondió que, efectivamente, la “historia se repite”, pero que “se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez, como farsa”. Lo dijo en su famoso “XVIII Brumario de Luis Bonaparte” (el llamado Napoleón III). Este quería imitar a su pariente Napoleón Bonaparte (Napoleón I), pero lo suyo era una tragicomedia. De hecho aceptaba el criterio de las reiteraciones pero lo acotaba.

En la Argentina, por su parte, en junio de 1985, durante el gobierno del hace poco fallecido ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín, comenzó otra historia que da creencia a los dichos de Tucìdides y se verá si a los de Marx, no seguramente a los de Hegel. Una historia que, resultas de estar en situación de crisis fiscal, como ahora sucede en muchas partes del mundo, se reproduce en estos días en el estado más grande de la declinante primera potencia del mundo, el de California, sobre la costa pacífica de los Estados Unidos de América.

El forzudo actor Arnold Schwarzenegger, que las oficia de gobernador de California por el Partido Republicano ha optado por seguir el ejemplo argentino de poco más de 24 años atrás. ¿Se lo habrán comentado?, ¿lo habrá reinventado alguno de sus colaboradores?. Para el caso es lo mismo, el “ahorro forzoso” les restará nada menos que el diez por ciento a los haberes de los trabajadores públicos y también a los privados.

A partir del próximo primero de noviembre California tendrá una nueva forma adicional de financiar sus cuentas públicas, además de los reajustes ya aplicados que también apuntaron, centralmente, al nivel de vida de las familias de los asalariados quienes cada vez tienen los bolsillos más enflaquecidos. Cada trabajador recibirá un diez por ciento menos en sus cheques; 10% que irá a solventar el enorme déficit fiscal de la gestión Schwarzenegger.

Según una definición académica, “ahorro forzoso” es una “situación en que las familias pierden el control de una parte de sus ingresos, la cual se canaliza al ahorro a pesar que hubieran preferido destinarla al consumo”. Claro que eso de canalizar al ahorro resulta, como en el ejemplo argentino, una pérdida, no un esfuerzo a recompensarse en el futuro. En ese sentido la normativa establecida en California por el forzudo Schwarzenegger, a priori, tiene alguna faceta menos peligrosa que lo hecho por Alfonsín dos décadas y media atrás.

El presidente Alfonsín anunció en mayo de 1985 lo que denominó “economía de guerra”. En febrero de ese año había asumido como ministro de Economía Juan Vital Sourrouille quién, de inmediato, comenzó con una política de fuerte corrección de los precios relativos estimulando deliberadamente la inflación. Fue el precalentamiento que necesitaba el conocido como “Plan Austral”, precisamente anunciado oficialmente recién a mediados de ese mismo junio.

La idea del “ahorro forzoso” ya había circulado en el gobierno de Alfonsín durante la última parte de la gestión de Bernardo Grinspun, su primer ministro de Economía. Había sido elucubrada por el entonces presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), pero las políticas de ajuste ortodoxo no calzaban con el keynesiano Grinspun. Una vez hecho los cambios en el equipo económico las cosas fueron diferentes. Con Sourrouille llegó el “ajuste heterodoxo” y allí si encajaba.

Alfonsín convocó a un acto en la histórica Plaza de Mayo y desde los balcones de la Casa de Gobierno anunció su “economía de guerra”. Habló de una necesidad de fondos fiscales para impulsar el desarrollo y dar impulso a las obras públicas, entre otros objetivos. Para eso iba a ser destinada la parte del salario de los trabajadores a retener por el estado. Se iba a descontar de los haberes mensuales un porcentaje a devolver en el futuro con una tasa de interés.

Sin embargo era obvio que se trataba de un mero impuesto encubierto. La tasa de interés estaba muy por debajo de la inflación prevista, aunque en este cálculo no entraron las venideras hiperinflaciones. El resultado fue sencillo; años después, llegada la hora de la devolución de esos fondos, ninguno de los ahorristas forzosos recibió dinero alguno ya que habían sido absolutamente licuados por la inflación.

Los matices con el caso californiano nos indican que, seguramente, la experiencia argentina debe ser conocida entre los asesores de Schwarzenegger en California. No se pagan intereses a los “ahorristas” pero la devolución de su 10% es a más corto plazo. Se aplica el criterio de anticipo de impuestos ya que los fondos descontados podrán ser aplicados al pago de los tributos al fin del ejercicio fiscal, lo que hace suponer una licuación mucho menor para el aportante y una financiación sin costo para el estado que, a su vez, se ve beneficiado por el cálculo del “Efecto Olivera-Tanzi”, otro invento argentino (mide el efecto real de la recaudación en función del período transcurrido entre el momento de concretarse la ganancia y la liquidación del impuesto respectivo como consecuencia de la inflación registrada en el ínterin).

Algo que se añade a otros recortes ya adoptados para los trabajadores públicos como disminuir en tres días el mes laboral efectivo con el consiguiente recorte salarial y a los miles de despidos, sobre todo en el área de la educación y la salud estatales. Aunque también el “ahorro forzoso” sea para seguir enflaqueciendo los bolsillos de los consumidores, si la inflación no se dispara más de la cuenta en los Estados Unidos y las señaladas estimaciones se cumplieran, las previsiones de Tucídides habrían servido para algo para al menos, no cometer los mismos errores del pasado. Y de manera que, el malestar consecuente, también sirva para que el mal actor forzudo no siga los pasos de otro mal actor, también republicano y gobernador de California, que llegó a presidir los EUA: uno de los grandes implementadotes del mal llamado “neoliberalismo”, el vaquero Ronald Reagan.

El autor es Periodista, historiador graduado en la Facultad de Filosofía y Letras (FyL) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), docente en la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UBA en "Historia Económica Argentina" y subdirector de la carrera de "Periodismo económico" y colaborador de la cátedra de grado y de la maestría en "Deuda Externa", de la Facultad de Derecho de la UBA. Asesor de la Comisión Bicameral del Congreso Nacional para la Conmemoración del Bicentenario 1810-2010. De la redacción de MERCOSUR Noticias. (Agencia Paco Urondo)

Basteiro: "Además de la reasignación de partidas del presupuesto, hay que establecer un blindaje social"

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Los integrantes del Bloque Encuentro Popular y Social, los diputados nacionales Ariel Basteiro, Vilma Ibarra, Cecilia Merchán, Victoria Donda y Jorge Rivas, consideraron “correcto que se limite la norma mal denominada “super poderes” que permite al jefe de Gabinete reasignar partidas presupuestarias a un mínimo”.

“El oficialismo debe incluir necesariamente una disposición para que queden exceptuados de esta medida los cambios que impliquen una disminución de la finalidad Servicios Sociales. Es decir, que no se puedan disminuir las partidas contempladas para salud, educación y desarrollo social”, señalaron. Los diputados recordaron que desde el bloque se presentó el año pasado un proyecto de Ley (5909-D-2008) que contempla estos cambios y las modificaciones que sugieren.

Para más información: Sabrina Roth 011-15-6600-7438 rothsabrina@gmail.com (Agencia Paco Urondo)

Humor: Penoso comunicado

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, gentileza Mónica Oporto) Tenemos el penoso deber de informar a la población que a las 16 horas del día de la fecha ha dejado de existir en los medios de comunicación masiva el tema de la gripe A, mas conocida como H1N1. A partir de ese momento las emisoras, diarios y portales, podrán continuar hablando y regodeándose con lo que mas los babea: la inseguridad urbana y la pobreza. (Agencia Paco Urondo)

Querida compañera Blanca Cabo, te extrañaremos


Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado por Centro de Estudios Nacionales) Hoy, 30 de julio de 2009, a los 93 años, falleció Blanca Cabo, una querida y reconocida dirigente peronista, que dedicó su vida a la militancia y a la lucha por una patria libre y soberana.

Blanca Cabo fue la esposa del dirigente Armando Cabo y su hijo, Dardo Cabo, todavía es recordado por haber encabezado, junto a otros jóvenes militantes, el operativo Cóndor que se realizó en 1966 para reivindicar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.

Leal y comprometida, Blanca Cabo conoció a Perón antes que exista el peronismo. Una vez le dijo: -¿Sabe que habla muy bien coronel? Si usted obra como habla, un día en vez de rosista voy a ser peronista. Y fue peronista por el resto de su vida.

Como ella misma expresó: “Yo quiero que mi Patria, la República Argentina, sea libre y soberana, y si vos tenés una idea que suma a ese poquito que yo tengo, vos para mí sos Dios ¿Te das cuenta? Ese es el amor que yo tengo por mi país”.

Invitamos a despedir a esta querida dirigente peronista en la Legislatura de Buenos Aires, Perú 130, a partir de las 17 horas hasta las 23hs y mañana viernes de 8hs a 10hs. Sus restos serán inhumados en el Panteón La Merced del Cementerio de la Chacarita, mañana, viernes 31 de julio, a las 11 hs. (Agencia Paco Urondo)

jueves, 30 de julio de 2009

El Pro y su afinidad por la dictadura, por Fernando Sierra


Morón, Buenos Aires (Agencia Paco Urondo)
La designación del ex comisario Jorge “El fino” Palacios a cargo de la Policía Metropolitana es una muestra de afinidad que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, tiene por la mano de obra desocupada de la dictadura y afines.
Es sabido que el fino Palacios está siendo investigado por encubrimiento en el marco de causa por la voladura de la AMIA en julio de 1994. En este marco es que el fiscal Alberto Nisman lo acusa de encubrimiento en la llamada “pista siria”, vinculada al sospechado empresario Kanoore Edul en oportunidad de un allanamiento en su domicilio donde el jefe de la unidad antiterrorista (el fino) no actuó con celeridad entre otras irregularidades.
En 2004 el ex comisario fue desplazado de la fuerza por el presidente Néstor Kirchner, cuando se comprobó la connivencia entre éste y el grupo de delincuentes que secuestró a Axel Blumberg. Su padre, Juan Carlos Blumberg, sería beneficiado por ex agentes de la SIDE, que mediante sus destrezas cibernéticas fogonearon su candidatura como gobernador de la provincia de Buenos Aires.
En el caso del territorio bonaerense podemos mencionar a uno de los principales arietes del Pro. Hablamos del ex SIDE, Javier Alzaga o como el común de la gente lo conoce, Juan José Álvarez. Hasta setiembre de 2006 “Juanjo” era conocido en el ambiente político por haber sido el primer intendente de Hurlingham, cuando en 1995 se creo el municipio y por haber sido en ese momento uno de los diputados del grupo El General que estaba con Francisco de Narváez y Chiche Duhalde y Roberto Lavagna.

EXPERTO EN SEGURIDAD

En el artículo del tabloide Página 12, escrito por Victoria Ginzberg, publicado en septiembre de 2006, se revelaba el oscuro pasado del diputado. “Un excelente elemento que no defraudará la confianza” decía la carta de recomendación del ex ministro Albano Harguindeguy para que su pollo entre al organismo. Su legajo afirma que hizo cursos de subversión y contrasubversión.
Esto explica como un ignoto intendente del conurbano era requerido para ocupar la cartera de seguridad luego de la crisis del 2001 con Felipe Solá en la provincia, en la presidencia de Duhalde y finalmente en la ciudad de Buenos Aires a posteriori de la tragedia de Cromagnon.

UNA CUESTIÓN FAMILIAR

Otro de los vínculos del hombre del Pro con el genocidio de los 70 es el lazo familiar con la adepta al proceso Cecilia Pando. Graciela Mercado de Álvarez es la hermana de Pedro Mercado (marido de pando) el militar que participó del levantamiento de Seineldín y que en oportunidad de un acto oficial irrespetó la figura del presidente Kirchner. El padre de los Mercado fue jefe del comando de Remonta en el 76. En resumidas cuentas tiene relaciones con la alcurnia castrense de la dictadura.
Volviendo al tema Palacios, podemos aportar que luego de su desplazamiento es convocado por Mauricio Macri para ocuparse de la seguridad del club Boca Jrs.
Macri es uno de esos nostálgicos de la dictadura que piensan que tiene que haber un gobierno que perdone la deuda del capital privado en detrimento del pueblo. No nos olvidemos que el grupo de su familia se benefició con la política neoliberal de Cavallo durante el final de la dictadura, el menemato y el año 2001 en el final de la alianza.
Estos popes quieren volver a un país para pocos para hacer negocios con sus empresas.
En cuanto a los funcionarios que actúan en las sombras o públicamente son parte de un pasado que siempre quiere volver, que defienden la teoría de los dos demonios. Son nuestras venas abiertas.
En 2007, en ocasión de recibir el premio Cervantes en España, el poeta Juan Gelman decía “Las heridas no están cerradas, laten en el subsuelo de la sociedad”
El Pro y la impunidad son un tándem que miran con desdén las políticas distributivas y los avances en materia de Derechos Humanos.
(Agencia Paco Urondo)

PALABRERÍA ACTUAL por Orlando Barone

“Gordos”: se les llamará así eternamente a los sindicalistas de la CGT. Aunque sean flacos. Y pobres.
“Rehenes”: pasajeros urbanos varados por cualquier paro. Los secuestradores- según ese criterio- vendrían a ser los huelguistas.
“Piqueteros”: son los manifestantes pobres, feos, sucios y malos que cortan una calle.
“Villeros”: son los sospechosos de siempre.
“vecinos”: son los residentes de barrios honrados.
“Conurbano”: forma peyorativa de nombrar una zona geográfica.
“Clientelismo”: toda forma o acción de un gobierno popular en su afán de distribuir riqueza entre los excluídos.
“Pobreza”: Nuevo descubrimiento de las derechas. Queja hipócrita de los mismos que la causan. Preocupación de medios de comunicación que se lamentan de la pobreza, mientras adhieren a quitar las retenciones al campo, subir las tarifas y reducir el Estado.
“La gente tiene bronca”: sicologismo que presume diagnosticar el estado de ánimo de cualquier reclamo social donde se le prenda fuego a un neumático usado.
“Polémico”: adjetivo comodín que sirve para todo. Hasta para lo que no es polémico.
“Justiciero”: asesino justificado y hasta aclamado por los pacifistas.
“Mano dura”: mano ideal mientras no se vuelva contra uno.
“Familiares de la víctima”: seres dolidos sinceramente, a los cuales la televisión arrastra a la actuación hasta que acaban dolidos artificialmente.
“Gobierno” máquina elegida por la mayoría pero horadada sistemáticamente por las minorías.
“Oposición”: máquina de decir “no” patológica. Gozosamente.
“ Apolítico”: el que profesa entusiastamente la derecha sin darse cuenta.
“Pequeño productor”: sojero narcisísticamente agrandado que fantasea con llegar a ser un pool.
“Chacareros”: auténticos ex trabajadores de la tierra extraviados ya definitivamente entre las rentas y las cacerolas de teflon.
“Cartonero”: el que ensucia antiestéticamente el espacio público.
“Movilero”: adicto compulsivo de la noticia al voleo.
“Perfil bajo”: el que pudiendo salir en la foto se esconde, pero igual quiere que se diga que tiene perfil bajo.
“Motoquero”: motociclista proletario odiado por los automovilistas.
“Periodismo independiente o puro”: fábula. Leyenda increíblemente dada por cierta.


Carta abierta leída el 30 de Julio de 2009 en Radio del Plata.



Capital Federal (Agencia Paco Urondo)

(Agencia Paco Urondo)

Plenario de la Militancia Universitaria


Capital Federal (Agencia Paco Urondo)

(Agencia Paco Urondo)

¡La Paco inaugura su local!

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Cliquear para ampliar.



(Agencia Paco Urondo)

Nora Cortiñas, una Madre solidaria en Tegucigalpa

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Página 12, por Mercedes López San Miguel) Nora Cortiñas, dirigente de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, hoy está en Tegucigalpa integrando una misión internacional de solidaridad con el pueblo del país centroamericano. “Tratamos de cambiar el mundo”, dijo efusiva en diálogo telefónico con Páginal12. Cortiñas pudo constatar que el pueblo hondureño resiste y es fuerte ante la sistemática violación a sus derechos por parte de las fuerzas golpistas.

La Madre llegó a Honduras el sábado pasado, cuando se denunciaba una nueva víctima de la represión, no reconocida por el régimen. El cuerpo sin vida del joven Pedro Magdiel Muñoz tenía señales de tortura. Desde que se ejecutó el golpe el pasado 28 de junio, abundan las denuncias sobre detenciones y muertes no esclarecidas. Cortiñas, junto con ONG de Europa y América latina, están recabando la mayor información posible en los días de tarea humanitaria. “Ahora estamos averiguando qué fue lo que les pasó a tres personas muertas en una movilización.”

Las movilizaciones son permanentes y muchos los que están yendo a la frontera, señala Cortiñas. Y desde su misión denuncia la acuciante y grave situación que viven los que resisten por volver a ver a Manuel Zelaya sentado en el sillón presidencial. “Acá hay un golpe, por más que hayan puesto de presidente a un civil: los militares y policías provocan temor en la población, censuran todos los medios y cortan el suministro de luz. Lo más perverso que sucede en estos momentos es que en la frontera, donde están los manifestantes desde el viernes, las fuerzas del orden dispersan a la gente con gases lacrimógenos y no les permiten acceder a comida, agua o ropa.”

Cortiñas destaca en general el rol de las mujeres hondureñas, que luchan “a la par de los hombres” y en particular el de la primera dama, Xiomara Castro. La voz argentina de una misión que incluye pastores, ecologistas y parlamentarios europeos cuenta que se reunió con Castro. Según le relató, la primera dama vive un fuerte hostigamiento y teme ir sola a reencontrarse con el presidente derrocado, que la espera del lado nicaragüense. “Anoche, unas fuerzas paramilitares vestidas de blanco, junto a policías y militares, entraron al hotel con prepotencia para exigirle a Xiomara que se fuera. Incluso hubo disparos. Ella decidió quedarse. Pero los militares quieren que se vaya del país y buscan cualquier excusa para expulsarla”, dijo la Madre. Hasta ayer, Castro, sus hijos y cientos de manifestantes estaban varados por retenes militares en El Paraíso, a 10 kilómetros de la frontera. Cortiñas pasó por allí. “La rebelión es grande”, aseguró. El temor latente es que los golpistas vuelvan un infierno El Paraíso. (Agencia Paco Urondo)

miércoles, 29 de julio de 2009

SOBRE EL DIALOGO


Capital Federal (Agencia Paco Urondo)
QUE ES DIÁLOGO

La convocatoria del Gobierno Nacional a los partidos políticos y a las organizaciones corporativas, es una clara respuesta al propósito de las patronales agropecuarias y de algunas de sus expresiones políticas a forzar una crisis que interrumpa el proceso institucional.

Luego del resultado electoral del día 28 de junio, el sector que se esforzaba por mostrarse frente a la sociedad como un grupo de “demócratas” que abogaban en pos de la institucionalidad, que marcan la brecha con el cinismo de “otros”, no pudo evitar que se evidenciarán aún más sus verdaderas intenciones. Aunque hayan sido, y sean encubiertos y apoyados por los grandes grupos económicos que manejan los medios, queda clara su intención de generar un desgaste en los instrumentos con los que cuenta nuestro proyecto nacional para consolidarse.

Analicemos el ataque o embestida constante de los últimos días contra la ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario). Dicho organismo es el encargado del cumplimiento de las normas que deben respetar las cadenas agroalimentarias, desalentar comportamientos desleales en el sector, elaborar y publicar precios de referencia, armonizar el desarrollo y los niveles de exportación, priorizando el abastecimiento interno.

¿Qué es la Cuota Hilton? Cuota Hilton se denomina al cupo otorgado por la Unión Europea a nuestro país (28%) para comercializar carne vacuna hacia su región. El Gobierno Nacional, mediante el decreto que incluye la reglamentación para asignar y distribuir ese cupo (aplicable entre 01/07/09 y el 30/06/12) estableció que se priorizará el abastecimiento interno.

No es casual que los principales voceros de la operación sean Felipe Solá, Hugo Biolcati y la Federación Agraria, organismo al que pertenece Alfredo De Angeli, a quien hace un año se le escapó la recordada frase: “y .. que paguen el lomo a ochenta pesos” cuando fue consultado acerca de la liberación de las exportaciones.

El diálogo, tiende a colocar a cada uno frente a su responsabilidad y bajo la mirada de todos los demás, como insinuó la Presidenta en Tucumán. Si el poder ejecutivo ha reconocido la nueva realidad que surge de las elecciones, la oposición tampoco podrá ignorarla. Todos tienen ahora menos espacio para la fantasía y los caprichos. Un buen ejemplo son las reacciones críticas que produjo la negativa de Elisa Carrió a participar en la primera ronda de encuentros.

Distintos sectores serán consultados para que hagan sus planteos sobre el proyecto de ley o decreto de creación de un “Consejo para el diálogo económico social”, definido como un órgano permanente no estatal de carácter consultivo cuya función será emitir opinión previa no vinculante sobre proyectos de ley del poder ejecutivo en cuestiones económicas, laborales y sociales. Esto implica que no se afectarán las atribuciones del Congreso, que es donde esos proyectos serán debatidos.

LA CONVOCATORIA AL DIÁLOGO ES UNA RESPUESTA DE ESTRICTA RACIONALIDAD, SOBRE TODO POR LA ESCASA HOMOGENEIDAD ALCANZADA POR LA OPOSICIÓN, SALVO EL PETARDEO AL GOBIERNO.

Esa crispación, esa resistencia que manifiestan los tradicionales factores de poder poco permite profundizar en las políticas centrales y transformadoras de este gobierno como son las estatizaciones de empresas, el fin de AFJP y seguir avanzando, como solo sucedió una vez en la historia en 1945, un Estado interventor capaz de distribuir el excedente para todos los argentinos. En los hechos, esas corrientes críticas se hacen las distraídas sobre esa cuestión central para avanzar en cambios sociales. Refugiados, como siempre en la historia, en sus propios intereses buscan implantar la economía de la libertad absoluta del mercado respaldada por el apoyo financiero externo. Entonces: ¿quiénes quieren sólo discutir intereses propios y porciones de poder dejando de lado una visión integral del país?
(Agencia Paco Urondo)

Construir unidad popular: por el país que queremos, la fuerza que necesitamos, por Edgardo Depetri

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Frente Transversal NyP - Julio de 2009) Aportes para el Debate

Introducción

Asumimos la disputa política sin condicionamientos, con entrega militante, con compromiso y la convicción de que estábamos aportando lo nuestro a la gran batalla –tal como la definió “el poder”- de la provincia de Buenos Aires. De esto tenemos que estar orgullosos, porque estuvimos a la altura de las circunstancias, dando todo de nosotros para cumplir con el objetivo al que nos comprometimos de cuerpo, alma y corazón.

La correcta acción de unidad que desarrollamos con los partidos y movimientos sociales, nos marcó un lugar de pertenencia en el Frente para la Victoria y en el movimiento popular. El acto con los trabajadores y la militancia de la CTA, que realizamos como cierre de campaña, marcó nuestra identidad como clase trabajadora y pueblo.

No hay dudas de que el Frente Transversal pudo desarrollar una buena campaña electoral, con una fuerte movilización territorial de toda su militancia en los barrios y en los espacios sindicales, en los jóvenes, en las áreas estratégicas, en salud, educación, cultura, políticas sociales, política internacional, organización, en esos espacios tuvimos una activa presencia comunicacional, mediática, y callejera, y suficiencia de recursos propios, que sostuvieron nuestras actividades.

La solidaridad y la responsabilidad que tomó la militancia, los referentes distritales y la Mesa Nacional, desde que impulsamos el acto en el Luna Park y que no paró hasta el día de la elección, nos hizo crecer como fuerza y nos consolidó como parte de un proyecto político social más amplio.

Pero no alcanzó. El 28 fue un triunfo de los grupos económicos y una inocultable derrota del pueblo y del campo popular. Y no una derrota que sale de la nada. Era algo que se había iniciado con la 125, con el voto “no positivo” de Cobos y la rebelión de la derecha colgándose de la patria gaucha y que fue utilizada para comenzar a posicionarse para la contienda electoral. La derecha encuentra su punto de unión con la clase media en la 125. Y ahí ya podemos visualizar cómo se fue armando el entramado de la Mesa de Enlace con sectores políticos, económicos, sindicales y comunicacionales francamente destituyentes.

El mensaje del poder era que se puede volver a reinstalar un escenario similar al 19 y 20 de diciembre de 2001 y no hay que esperar a vencer a este gobierno en términos electorales, dicen tenemos fuerzas, tenemos capacidad para golpearlo ya y volver a reinstalar políticas públicas que garanticen la gobernabilidad. La gobernabilidad como la quiere el poder, frenando la política de distribución del ingreso nacional y protegiendo sus ganancias.

La disputa por el modelo

El poder decidió disputar la rentabilidad de este modelo y nos dijo basta desde mucho antes que el 28 de junio. Trabajaron permanentemente para derrotar e este gobierno, pero esto es una parte parcial del análisis, que debe ser más amplio. No sólo de este espacio y de todos los espacios del campo popular, sino que debe haber expresiones del gobierno también, que tiene la responsabilidad de conducir el proceso, porque no hay mesas colectivas donde uno pueda discutir la política, no hay espacios de reflexión compartidos, donde nosotros podamos plantear con claridad y humildad nuestra mirada a quienes son los verdaderos responsables de conducir la idea de país y de sociedad que queremos. Necesitamos este debate, para definir etapas, responsabilidades y roles del momento.

Porque es evidente que el poder económico es el que más se benefició con la caída electoral del gobierno de Cristina Kirchner. Ni siquiera de Narváez-Solá ni la Coalición Cívica, sino la Unión Industrial Argentina y la AEA, que son los grandes grupos económicos, que ya plantearon que la Argentina tiene que devaluar y que hay que colocar el dólar a 4.50 ó 5 pesos, lo que significaría desvalorizar el salario de los trabajadores y nos haría retroceder una vez más.

Tampoco es casual la aparición de Duhalde. Se equivocan quienes creen que Duhalde aparece sólo por la interna del PJ; lo hace, para discutir el modelo y para presionar hacia la devaluación de la moneda nacional y para armar con Macri la candidatura a presidente de la República y hacer una recomposición no sólo del PJ sino de la derecha, y no para disputar el 2011 porque ya está discutiendo hoy qué tiene que hacer el gobierno. Por eso la UIA -ni lenta y perezosa- planteó el aumento del dólar, y dice no hay que discutir convenios colectivos de trabajo, que no hay que discutir salario, que hay que parar el gasto público, que para nosotros es inversión social. Nos hacen acordar cuando votaron la ley de presupuesto cero –en el gobierno de la Alianza- o sea, cero salud, cero educación, cero agua potable.

Esa es la ofensiva del poder, porque ve en la derrota electoral del gobierno que puede ir por sus reivindicaciones, por sus intereses, y esto demuestra, a algunos que nos corrieron por izquierda en el proceso electoral, que ante nuestra caída, la caída de kirchner y del gobierno de Cristina, se afianza el poder de la derecha que no sólo se expresa en lo electoral sino en lo económico, en lo político, en lo sindical, en lo comunicacional y se expresa en lo cultural. Por eso, quien más avanzó después del 28 en plantear el pliego de sus demandas fue el poder económico a través de la UIA.

Y con el argumento de que perdimos en todos los centros y las provincias agrarias, la Mesa de Enlace reclama la baja en las retenciones a la soja, lo cual implicaría transferirle cinco mil millones de dólares a dos mil quinientas familias propietarias de 12 millones de toneladas de soja que aún esperan ser vendidas, en los silos o silos bolsas, pero nada dicen para defender los intereses de los pequeños productores de frutas y hortalizas, ni siquiera de maíz, trigo y carne que son los alimentos que consume nuestro pueblo.

Y ni hablar del sector financiero y de los multimedios. Sus grandes escribas no disimulan su alegría. Ellos pensaban que ganábamos en la provincia de Buenos Aires y entonces armaron la campaña del fraude para deslegitimar, de cualquier manera, el resultado electoral y prepararse para la disputa de la rentabilidad del modelo. Lo hubiesen hecho igual por más que ganáramos por dos o cuatro puntos. El poder funciona e incide en la vida de los argentinos y no entender esto, cómo funciona el poder y cuáles son sus decisiones fundamentales, es subestimar el proceso electoral como muchos hicieron y a quienes enfrentamos.

El mismo enemigo

Por eso no es casual que Néstor kirchner se haya puesto la campaña al hombro y caminado con los intendentes del conurbano o que nosotros, desde nuestro lugar, hayamos ido a caminar por todos lados porque la única posibilidad de ganar este proceso electoral era convocar a millones y millones de compatriotas, conscientes que no era una elección más, que era una elección donde se iba disputar la continuidad o no de nuestro proyecto político en marcha. No se trataba tan solo de llegar o no a una banca. Lo hicimos para fortalecer un proyecto, para que Macri no fuera el gran ganador si De Narváez consolidaba un piso de 30 puntos. Nunca pensamos que iba a llegar a 34 puntos o 36 puntos como proyectaban las encuestas al final de la campaña.

Tenemos que poner mucho énfasis en discutir el 28 de junio en función de los intereses poderosos que enfrentamos, que son los mismos que enfrentamos con la resolución 125. Muchos se sorprendieron de cómo votaron algunos legisladores. Pero nosotros habíamos planteado que la Resolución 125 no pasaba en el Congreso porque sabíamos que las multinacionales sojeras y la presión mediática condicionaban la votación. En Diputados hubo avances de la representación del pueblo y por eso ganamos la votación de la 125, pero los senadores que representan a las provincias vienen por una negociación con el poder económico, muchos, como se demostró -Urquía, Menem, Reutemann, Romero, Rodríguez Sáa, entre otros- son la concesión del gobernador al poder económico y no a los intereses del pueblo de la provincia.

Por eso era muy difícil que una ley que debía capturar dos mil millones de dólares de los grupos económicos y quería reivindicar al Estado presente en el mercado, capturando rentas de esos sectores para distribuirla al conjunto de la población más necesitada, no podía soportar un debate democrático y la decisión de Cristina Fernández de Kirchner. Cómo se votó en el Senado fue la concesión al poder económico porque no era solamente la discusión de la 125, era la discusión de la futura ley de radiodifusión y era la discusión de la campaña del gobierno, para empezar a arrinconarlo, a debilitarlo y ponerle freno.

Todo eso ocurrió desde esa confrontación hacia acá, nosotros nos venimos desgastando, nos vinimos desangrando y le tuvimos que poner el cuerpo a cada debate, a cada idea, a cada propuesta, a cada posibilidad de avanzar porque de ahí hasta acá fue todo confrontación de parte del poder, fue todo descalificación.

No pudieron en esa confrontación, pero sí pudieron el 28 de junio, dándonos un golpe, una derrota, que nos deja el sabor amargo y que nos quita posibilidades. Sabemos que es sólo una batalla perdida, que no es definitiva, pero solamente podremos recuperarnos y recomponernos si también aceptamos que aparte de enfrentar al poder, nosotros fuimos con debilidad a pelearle a ese poder, porque muchos de los que tenían que ir a defender el modelo a las barriadas terminaron negociando con De Narváez, cortando la lista del compañero Néstor Kirchner y poniendo la boleta de la oposición. Entonces, no se puede convocar a la transformación o a defender el proyecto nacional y popular de Cristina Kirchner con representantes que terminan negociando y priorizando sus boletas territoriales.

Esta decisión de los intendentes de diferenciarse del kirchnerismo es un mensaje al poder económico y a la derecha que enfrentamos, al duhaldismo y al macrismo o en su versión neomenemista del reutemismo. Estaban jugando a dos puntas. Esta es una reflexión que nos tiene que dar líneas de intervención, de desarrollo territorial, y enfrentar con toda claridad que nosotros perdimos porque enfrente teníamos un poder mucho más poderoso, pero también perdimos por debilidades propias.

Lo que hicimos y lo que faltó

En las recorridas, caminando las barriadas populares del Conurbano, recibimos muchas demandas insatisfechas de la sociedad. Nos decían a nosotros, los propios compañeros, en las mateadas, todavía duele el hambre en muchos lugares, duele la desocupación, duele la pobreza. Es necesario ampliar el debate y resolver el por qué los grupos económicos, como lo hemos dicho en infinidad de oportunidades, capturan más ganancias, más rentabilidad y más riqueza con nuestro propio modelo que la que capturamos los trabajadores. A los sectores populares todavía nos cuesta resolver la desigualdad social que existe, no podemos achicar la brecha, aún con nuestro propio modelo al que defendemos, ahora más que nunca.

Nosotros fuimos con verdades a defender el modelo de crecimiento con inclusión social. Nosotros creamos cuatro millones de puestos de trabajo, pero si queremos terminar con la desocupación tenemos que crear cuatro millones de puestos de trabajo más. Nosotros redujimos la pobreza y la indigencia a más de la mitad, pero hay que seguir sacando a los compañeros de la pobreza, y seguir sacando a los compañeros de la indigencia y para eso tenemos que profundizar las políticas públicas con más vivienda popular, más agua potable, más cloacas.

El crecimiento en la economía del 6 % anual en los últimos años, es cierto, nos ha permitido ganar y por eso salimos a defender el modelo, el trabajo, el salario, la obra pública, la vivienda, la seguridad social, la educación, pero también ganaron los grupos económicos. Y hubo decisiones del propio gobierno que debe revisar y cambiar porque es un mensaje que nos dio la propia sociedad. Está bien subsidiar a determinados sectores económicos, sobre todo para apoyar la reindustrialización y proteger el trabajo y el salario, pero hay que priorizar cada vez más el combate contra la desocupación, la pobreza y la exclusión.

Nosotros no hicimos una mala elección en el interior de la provincia de Buenos Aires, nosotros sacamos 24 puntos en términos promedio, aún contando el distrito de La Plata, donde tuvimos 20 puntos en promedio con el intendente que jugó en contra. En el primer cordón podríamos haber sacado dos o cuatro puntos más, pero no hicimos una mala elección, estuvimos en 30 o arriba de 30 puntos. La elección se perdió en el segundo cordón del Gran Buenos Aires, donde en el 2007 sacamos 30 o 35, apenas sacamos 8 puntos de diferencia. Más allá de cómo jugaron los intendentes, que jugaron al corte de boletas o en contra, ahí está la mayoría de la población que todavía está en la pobreza.

Para nosotros, a partir de 2005, la posición monopólica y oligopólica de las empresas en la producción de alimentos, nos disputó la riqueza que generamos todos los argentinos y, con el movimiento de precios en los productos básicos de la canasta familiar, golpeó nuestra base electoral. Los trabajadores formales, con sindicatos constituidos, pudimos pelearla a través del convenio colectivo y acompañamos la recuperación del salario, que se caía por la inflación promovida por las 200 empresas formadoras de precios. Esa recuperación no fue posible en los trabajadores informales y mucho menos en los trabajadores que tienen algún plan social. Los ingresos de jubilaciones y pensiones, a pesar de la espectacular política de recomposición de ingresos realizada por nuestro gobierno, también cedieron en esa disputa.

Entonces, nosotros tenemos que ir ahí, a resolver la pobreza y la desocupación de nuestro pueblo para recuperarnos de nuestra derrota y empezar a profundizar las políticas públicas para que nuestro pueblo sienta todo lo que se hace. Tenemos que asumir que no se puede ir a combatir contra el poder sin tener la estructura organizativa y de representación que respalde esas políticas públicas. No hay ningún problema en acordar con los intendentes del conurbano; hay que acordar, pero lo que no hay que hacer es hipotecar a los propios compañeros.

Señales de la campaña

Si no se construye lo propio, si no se entusiasma, si no se enamora, si no se es capaz de construir una organización horizontal, democrática, participativa, movilizada, no hay posibilidad de enfrentar al poder, porque el poder se nos mete por todos lados, también por Gran Cuñado. Nosotros planteábamos una disputa con De Narváez marcando que es un tipo que vino a recomponer las tasas de ganancia de las grandes empresas y que, salvo cuando se les salió la cadena a él y a Macri y dijeron que van a privatizar el sistema previsional y Aerolíneas Argentinas, en general no discutieron el modelo, discutieron la inseguridad, la forma de Cristina, el autoritarismo del gobierno, la corrupción, que este gobierno no convoca a la producción.

Pero no discutieron el modelo y cuando nosotros, Néstor Kirchner especialmente, queríamos plantear la visión del modelo que defendemos, del otro lado del aparatito del televisor transformaron a De Narváez en un tipo común, agradable, que tenía un plan. Y quiero reflexionar sobre esto: en el cierre de campaña el tipo se paró ante las cámaras sabiendo que lo transmitían en cadena, por lo cual lo estaban mirando millones de bonaerenses, y dijo “alika alikate, quereme querete, votame votate”. Yo pensé que se chifló o está loco, pero no, lo dijo porque sabía a quién apuntar, porque sabía que era una disputa de cabezas.

Evidentemente, venimos remontando la cuesta desde muy atrás. Todavía el neoliberalismo es capaz de vender un candidato como vende un producto en un supermercado y la desideologización, la falta de debate, de conciencia y organización, y el individualismo de millones de compatriotas que no se sienten parte de un proyecto nacional y popular, permiten reinventar alternativas del poder dominante.

Entonces, nosotros no podemos ir a confrontar al poder económico y multimediático, que todo lo que hace es confundir, deslegitimar las mejores intenciones y darle manija a las ideas, a las imágenes y a los discursos de los sectores económicos, a los candidatos del poder, si no tenemos a los compañeros en cada cuadra, en cada barrio, en cada lugar, en condiciones de dar respuesta.

La discusión del modelo que nosotros planteamos se quedó en la defensa de lo que hicimos y no atravesó, no conmovió, no entusiasmó a los compañeros para lo que vamos a hacer después, pero sobre todo, tuvo la debilidad de que los que fueron a defender al modelo de memoria y justicia social, fueron los mismos que no lo defendieron durante la dictadura militar, durante el menemismo o durante la confrontación de este gobierno con los sectores económicos, porque muchos de los candidatos, concejales, diputados provinciales, senadores, diputados nacionales, no estuvieron en la pelea de la 125 o en la pelea por la discusión de las políticas públicas del gobierno nacional.

No estuvieron cuando entregamos la ESMA a las Madres de Plaza de Mayo, no marcharon el 24 de marzo, tampoco para encontrar con vida a Julio López ni cuando derrotamos al ALCA en Mar del Plata. Y lo vimos en los actos del partido justicialista, en el cierre de campaña en el Mercado Central, donde no se percibía un clima convocante y movilizante para la gran pelea que se avecinaba el 28, porque ahí ya se sabía que había deserción por las actitudes de algunos intendentes: Malvinas Argentinas, La Plata, Tigre, y porque la elección venía pareja.

El análisis

Estamos tratando de encontrar la respuesta que no sólo explique lo electoral sino que desentrañe el problema político y a partir de ahí ver cómo vamos a recomponer y cómo vamos a reafirmar un rumbo que evidentemente necesita tener una iniciativa que coloque a nuestro proyecto en disputa nuevamente, para frenar la ofensiva del poder que no va a esperar al 10 de diciembre, a tener mayoría parlamentaria, sino que lo están discutiendo hoy. Por eso vemos muy bien que el gobierno haya reaccionado y cambiado el gabinete nacional, sobre todo que los que no estuvieron convencidos con el proyecto abandonen el gobierno y que la Presidenta nombre a quien siente más concientemente que va a defender las iniciativas del Poder Ejecutivo Nacional.

La prioridad es consolidar el gobierno de Cristina hacia el 2011. La renuncia de Néstor Kirchner al PJ fue una decisión correcta. Fue un error creer en algún momento que podía conducir esa estructura, pero reivindicamos a muchos compañeros del PJ, intendentes, diputados, concejales, gobernadores de provincias, que acompañaron. Su renuncia al partido es una demostración que quiere compartir y construir otro espacio político, pero no la transversalidad. Yo no creo que sea posible construir una transversalidad, por lo menos como la conocimos hace cuatro años atrás, donde se juntaban cuatro dirigentes autodenominados “progre” y se calificaban como lo nuevo sin discutir ni convocar a nadie. Yo creo que la perspectiva es unificar a la militancia, a los movimientos populares, a los compañeros, a dar un gran debate nacional para construir fuerza política, social, sindical, cultural con un objetivo muy claro, defender al gobierno de Cristina Kirchner, ante los intereses económicos, que vienen por ella.

Porque lo que quiere el poder es que este gobierno haga el ajuste y lleve el dólar a 5 pesos, baje las retenciones a la soja, paralice la obra pública, las cloacas, el agua potable, la construcción de viviendas, pare los desarrollos sociales urbanos, no convoque a paritarias para discutir los salarios y que el Estado no avance interviniendo en el mercado. Sabemos que el poder golpea, trata de condicionar al gobierno, y la oposición plantea que hagamos nosotros el ajuste, porque dicen que Kirchner y Cristina no van más y en 2011 vienen ellos a gobernar. Los que han sido derrotados tienen que hacer el ajuste en estos dos años que quedan y pagar el costo político para que ellos vayan a la disputa electoral teniendo resuelto el debate político en la sociedad.

Ese es el planteo del poder, pero nosotros decimos que el escenario electoral del 28 de junio no altera nuestras convicciones y nuestro proyecto de construir una patria para todos. Porque tampoco es que ellos nos ganaron 50 a 20 y que la sociedad dijo masivamente queremos a Macri presidente y a De Narváez gobernador ya, porque entre otras cosas en Capital el macrismo retrocedió el 50 por ciento de los votos, y Elisa Carrió salió tercera cómoda, cosa que el poder no pone como parte del análisis, como no pone la información de que la compañera gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos del Ari, salió quinta, o que Schiaretti salió tercero en Córdoba. Y a Reutemann no le fue tan fácil, ganó sólo por un punto, pero de eso no se habla.

Y nosotros vamos a aportar en el debate al que nos convoca Néstor Kirchner, entendiendo que la transversalidad es ir a disputar en todos los espacios de representación donde se dirime el poder en la Argentina: en el modelo sindical, en el desarrollo territorial, en el debate ideológico intelectual, en lo internacional, en el ámbito productivo, en definitiva, aportar a la construcción de un movimiento de unidad, participación y decisión de todos los sectores populares.

Por eso, para nosotros, discutir lo nuevo y discutir la unidad popular es una prioridad con todos los compañeros que nos acompañaron en el Luna Park, ampliada a otros compañeros que no estuvieron allí, o que estuvieron a medias, porque tenemos que ampliar el espacio político del Kirchnerismo.

PJ, CGT y CTA

El modelo sindical no sólo está representado por Moyano, que a esta altura de los acontecimientos, hacia el interior de la CGT, representa menos también, porque todos vimos al Momo Venegas festejando; todos escuchamos a Luís Barrionuevo diciendo que Cristina tiene que renunciar ya. Entonces, de qué modelo sindical estamos hablando. Esto ha sido un debate que nosotros tratamos de dar, tanto en el Frente para la Victoria, como en el gobierno nacional y en el campo popular, y la responsabilidad de que no haya personería gremial de la CTA no es un problema de la CTA sino la ausencia de políticas del gobierno argentino, que debe resolver definitivamente.

La ofensiva de los gordos en la CGT, denominados sindicalistas empresarios, contra Moyano tiene que ver con la interna del poder económico y el PJ. Es la expresión del sindicalismo empresario cómplice de la dictadura y del menemismo que ve el momento de avanzar sobre el gobierno, sobre la CGT, pero también sobre los propios trabajadores y el movimiento popular. Ellos no van a dudar en arreglar con Macri, De Narváez, Reutemann o Solá porque su permanencia en los aparatos sindicales tiene que ver con sus acuerdos con las patronales y con el poder político que los represente camino al 2011.

Entonces, no alcanza con tener acuerdos con la CGT de Moyano, que fue importante y cumplió un rol trascendente en la defensa del modelo productivo que impulsó el gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Hay que ampliar a la CTA y sobre todo avanzar en la equiparación de derechos a los gremios que tienen simple inscripción gremial con los que tienen personería gremial.

Esta no es una discusión de aparatos. Es una necesidad de los trabajadores y del pueblo que, para evitar la ofensiva de ajuste del poder económico, tienen que tener herramientas para discutir la rentabilidad de las empresas.

Fue notoria también la falta de institucionalidad del debate y la decisión de sectores barriales, cuentapropistas, cooperativas, desocupados, protagonistas del combate contra el neoliberalismo, a los que no pudimos o no supimos, o no quisimos, empoderar de políticas públicas y organizativas como sujeto político de decisión y presencia en las definiciones clave de nuestro proyecto.

En 2007 se planteó que la CGT y el partido Justicialista iban a ser garantía de la gobernabilidad del gobierno de Cristina Kirchner. Pero en este proceso electoral, como cuando enfrentamos al verdadero enemigo del pueblo argentino y de la clase trabajadora, como fueron las patronales rurales, la mitad de la CGT y la mitad del partido Justicialista saltó para otro lado. Entonces es hora de que nos hagamos cargo, también en el Frente para la Victoria, de nuestras contradicciones y de los errores que ha producido el propio gobierno, la propia conducción. Hay que alentar la discusión entre los propios compañeros.

La sociedad también nos dio un alerta en algunas definiciones como no avanzar más en políticas de distribución del ingreso nacional, y quedó demostrado que las políticas sociales focalizadas pueden servir para resolver algunos colectivos, pero nosotros tenemos que animarnos a discutir políticas sociales universales que cubran a la mayoría de los argentinos y los saque de la pobreza, la indigencia y la desocupación. Pero también eso nos tiene que servir para organizar a esos compañeros. Porque no se trata solamente de repartir plata o hacer algún programa sino, como lo planteó el Frente Transversal, que cada recurso signifique organización, conciencia y debate de los compañeros.

Las políticas sociales y de infraestructura que promovió el Gobierno Nacional tuvo en el PJ y en los intendentes un manejo clientelar. Los recursos ejecutados en el territorio fueron manejados con viejas prácticas políticas que ahogaron la construcción de una nueva institucionalidad, que incorporara al proceso a todos los desarrollos territoriales. No fue la garantía de la derrota, pero el aparato funcionó en contra nuestra y nos restó posibilidades de discutir, con la sociedad, la defensa del modelo.

Nuestro debate

Esas son las cosas que tenemos que discutir; de nada nos valen los cargos si no acertamos correctamente en la política, porque es la política la que permite consolidar los procesos de transformación y esta es una definición que nos tiene que servir al propio Frente Transversal para discutir más política, más ideología, más protagonismo, más participación, más decisión colectiva, más entender lo que nos pasa en las crisis políticas y en las crisis personales. Porque Néstor Kirchner, correcta y valientemente, asumió la candidatura a diputado nacional porque no había organización popular, no había suficientes espacios de movilización en condiciones de garantizar la disputa que polarizara con el poder. Por eso fue correcta su candidatura, más allá de las candidaturas testimoniales del gobernador y de los intendentes, que terminaron traccionando ese 32.5 % de los votos que puso el límite a nuestra construcción.

Tenemos que debatir, con Néstor y con Cristina Kirchner, cuáles son las iniciativas que tenemos que poner en la agenda, que debe ser la agenda del pueblo, de los sectores empobrecidos de la sociedad, de los que no tienen nada. Esa y no la agenda del poder y de la mayoría de los sectores de la oposición que lo único que quieren es recomponer las tasas de ganancia de las empresas, de los sectores industrial, agro sojero, financiero, o de las empresas de los medios de comunicación que son empresas que compran y venden información al mejor postor. Y para poner la agenda del pueblo hay que fortalecer la organización, que como dijo el General Perón, “es la única que vence al tiempo”.

Hay que darse un salto organizativo cada vez mayor, tendremos que discutir más, consensuar más, militar más, para construir mayores niveles de protagonismo y convocar a los compañeros a que sigamos peleando por lo que tenemos hoy, por lo que queremos tener, que es una sociedad donde todos tengan trabajo y donde la justicia sea el destino colectivo del pueblo.

Fortalecer la unidad popular

Entonces debemos fortalecer la unidad popular. Es necesario recomponer una fuerza popular, una nueva perspectiva política en el país que sea capaz de acompañar el proceso de transformación social que han planteado Néstor y Cristina Kirchner, que ya no sólo se torna necesario sino imprescindible. Por eso, nosotros, que somos Frente Transversal, que no somos un partido político ni somos tan sólo un movimiento, tratamos de ser coherentes con las experiencias de organización y de construcción que tuvimos a lo largo de 30 años de militancia.

Por eso la prioridad central para nosotros es fortalecer al gobierno de Cristina Kirchner y fortalecer la Central de Trabajadores de la Argentina. Esta es la responsabilidad del momento, y la disputa que nosotros tenemos ante la Unión Industrial Argentina, ante la patronal sojera, ante los sectores financiero, bancario, ante los multimedios de comunicación. Y esa disputa no la vamos a hacer tan sólo desde el aparato del Estado. Quedó demostrado, que para hacer realidad otra de las tantas cosas que hemos puesto en la agenda pública, que la crisis de representación que nos mostró la sociedad argentina el 19 y 20 de diciembre de 2001 no se resuelve con las viejas estructuras partidarias, sindicales, económicas y de pensamiento que nos llevaron a ese estallido sino que es necesario construir nuevas representaciones, nuevas posibilidades, nueva unidad del campo popular y por eso no alcanza con tener el aparato del Estado y tener buenos compañeros.

Tenemos que ser capaces de tener a millones de compatriotas organizados, movilizados, concientes y convencidos que pueden cambiar las cosas. Porque muchos de los votos que tuvimos en contra fueron de miles de compañeros que les daba lo mismo votar la lista de Néstor Kirchner que votar la de De Narváez, y esto no es solamente un triunfo del poder, esto es una derrota nuestra, porque no puede haber un solo compañero o compañera que pueda pensar que le da lo mismo votar a De Narváez que votar a Kirchner. Eso es lo que vemos cuando hacemos la radiografía del mapa electoral. Nos puede dar lo mismo de cómo se vota en Recoleta o cómo se vota en San Isidro, pero no nos puede dar lo mismo que en las barriadas más humildes de nuestro pueblo De Narváez haya tenido 30 puntos o 34 puntos.

No nos puede dar lo mismo a los que pensamos que un proyecto de transformación no se hace sólo desde el aparato del Estado y decidiendo políticas públicas sino que ese proyecto de transformación sólo puede ser viable si hay organización, si hay conciencia, si hay movilización del pueblo argentino para defender esas decisiones. El gobierno ha tomado decisiones y ha convocado a una agenda: economía, democracia y sociedad, dijo la Presidenta y nosotros tenemos que prepararnos fuertemente para discutir las tres cosas.

En economía decir con claridad que tenemos que seguir profundizando un modelo económico que haga crecer la economía, pero sobre todo que la haga crecer construyendo empleo, mejorando el ingreso de la población y atacando las bases de la desigualdad social. Democracia no solamente para convocar a internas abiertas de los partidos, democracia también significa democracia sindical y protagonismo de los trabajadores y del pueblo para discutir un modelo de país y un modelo de sociedad. Sociedad no solamente para tener un nivel de representación en un sindicato, una central, o tener un cargo institucional, sino para transformarla definitivamente.

Y como esto no se logra sólo con participar en procesos electorales sino con la construcción de una fuerza social organizada, a la que tenemos la obligación de convocar, construir y consolidar, porque con millones y millones de compatriotas organizados ya no nos podrán derrotar nunca más.

Profundizar el modelo

Consolidar el gobierno de Cristina, construir a partir de la unidad nuestra fuerza por el país que queremos, será nuestra tarea. Reafirmamos con alegría y convicciones nuestro lugar en este proyecto, en la CTA y en el movimiento popular. La historia que estamos escribiendo nos da orgullo. El presente y el futuro nos da fe y esperanza de que vamos a parar la restauración neoliberal que asoma amenazante y, con más fuerza y pasión que nunca, trabajaremos para profundizar el modelo económico, político y social al que pertenecemos.

Estas reflexiones son un aporte abierto a todos los compañeros y compañeras y las iremos enriqueciendo con la convocatoria a discutir en encuentros, plenarios, cabildos, asambleas, análisis, debates, para alcanzar una síntesis colectiva. (Agencia Paco Urondo)

Gran triunfo de los trabajadores tercerizados de EDESUR

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Rebanadas de Realidad) Luego de casi un mes de pelea, y cuando la Conciliación Obligatoria, ganada en el Ministerio de Trabajo, estaba vencida; los trabajadores de la empresa LEVELTEC, tercerizada de EDESUR, a su vez controlada por la italiana ENEL, iniciaron la primera de dos jornadas de paro, a partir de las 07:00 hs de Argentina, que debieron interrumpir a las 10:00hs, cuando las empresas EDESUR y LEVELTEC, les comunicaron que podían reintegrarse a sus lugares de trabajo, ya que se habían levantado los despidos sin causa, que mantenían a muchos de ellos en situación de cesantes.

Grande fue la alegría de los trabajadores, que inmediatamente convocaron a una asamblea a concretarse hoy mismo, luego de la jornada laboral. Los trabajadores, construyeron su pelea a partir de su propia organización y de su afiliación a la FeTERA y la CTA. Quedan por resolver importantes cuestiones relacionadas con el derecho laboral, pero no cabe duda que las nuevas instancias que se avecinan, podrán afrontarse en mejores condiciones desde el lugar de trabajo.

Felicitaciones a los compañeros, que en un mes lograron darse una organización gremial que nunca habían tenido posibilidad de tener; y el primer agradecimiento a todos aquellos que sumaron esfuerzos, solidaridades y participación, en esta lucha que genera una esperanza concreta de mejora para los miles de trabajadores tercerizados del sector de la energía en la Argentina. (Agencia Paco Urondo)

Los dinosaurios están vivos, Orlando Barone

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, gentileza Mónica Oporto) En “Jurassik Park”, Spielberg los resucita en la computadora. Y logra que reaparezcan como un terror oculto en la modernidad. Está ese famoso y breve cuento de Monterroso en que cuando el tipo se despierta, “el dinosaurio todavía estaba allí”. Y está Susana Giménez preguntándose en el siglo veintiuno si aún hay dinosaurios vivos. Y los hay. Es cierto que simulan estar muertos. Florentino Ameghino se cansó de desenterrar huesos prehistóricos en las pampas. Huesos, pero pelados, yertos. No es el caso del Gobierno. Confiado en que los dinosaurios habían entrado en el pasado se le ocurrió ir a despertarlos. Tremendo error el de no asegurarse previamente que los dinosaurios podían tener un despertar furioso de tanto haber estado amontonando pesadillas. La Mesa de Enlace es hoy la forma expuesta, rediviva, de ese dominio sicológico del dinosaurio pampeano desplegándose sobre una anacrónica aquiescencia argentina.

¿Adónde quiero llegar con todo esto? Sean pacientes. El próximo viernes el Gobierno elegido debería dialogar con la Mesa de enlace. La que aspira al “desenlace” a favor de sus intereses. Y al parecer también los de la patria presuntamente escriturada a nombre de ellos. Sus protagonistas han venido luchando para eso y han logrado consagrar la creencia. Y hasta consiguieron que la antigua oligarquía confraternizara con sus aliados los pequeños productores. Y ya sean de tamaño latifundio o de tamaño “mini” están tan juntos que forman una sola granja, chacra y estancia. Ver a los “mini” alegremente consustanciados con los grandes causa dolor de clase y vergüenza política. Todos ellos unidos determinaron en llamarse Campo. Y nadie los acusó por apropiación indebida del territorio y del mito. “Somos el Campo”. Nosotros, se decretaron. Los que estamos de este lado: el más vasto. El más rico. El más laborioso y fecundo. Y los grandes Medios, como si fuesen su correa de transmisión rentada auspiciosamente, lo propagaron. El Campo o la vida, el campo o la ruina, y el Campo o el campo, retahila chantajista que nos resigna. Y como uno de esos dinosaurios de Hollywood cada vez más grandes y de sobrealimentación omnívora, salen cíclicamente del pasado donde entraron pero desde donde vuelven espectrales todavía más vivos. Hasta los Martínez de Hoz han vuelto reivindicados por un cachorro de dinosaurio de alta fidelidad genética. Por eso si el Campo consiguiese todo, no sería raro que apenas al salir del diálogo empiece a reclamar que todavía le falta. Por favor Gobierno. Oposición campestre. Sociedad gaucha. Idealismo sojero. Inocentes votantes de Aniceto el gallo y del ombú y el hornero, de las idílicas lecturas de la escuela. ¡Por favor! Terminemos esta historia con el Campo. Dénle la razón y la sinrazón, y la renta a perpetuidad y a tenedor libre. Pero aún así no tengan esperanza.

El dinosaurio de campo es insaciable: no hay torrente de soja que lo sacie. (Agencia Paco Urondo)

Borón: “Lo único que mantiene a Micheletti es la complicidad de Washington”

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) En diálogo con P&M, el politólogo consideró acertada la postura de Zelaya de terminar las negociaciones con los golpistas porque ahora “la decisión está en manos de Obama, que se juega su credibilidad internacional”. También opinó que desde Nicaragua el presiente depuesto puede “crear un gran movimiento nacional, que en poco días más puede volver a instalarlo en el poder”.



A un mes del golpe de Estado que lo sacó de la presidencia de Honduras, Manuel Zelaya cerró toda posibilidad de seguir negociando con el gobierno de facto de Roberto Micheletti y acampó en la frontera con Nicaragua con la intención de regresar a su país a pesar de haber sido amenazado con ser detenido.

También instó a Washington a definirse con respecto a la situación en Honduras y puso presión sobre el gobierno de Barack Obama para que aclare su posicionamiento.

En diálogo con Política&Medios, el politólogo y sociólogo Atilio Borón, recientemente reconocido por la UNESCO con el Premio Internacional Jose Martí, consideró como muy acertada la decisión de Zelaya.

“Tal vez tendría que haberse puesto así de duro cuando le ofrecieron al negociación con Óscar Arias (en Costa Rica). Esa negociación fue simplemente una maniobra dilatoria, para tratar de estabilizar a los golpistas. Me parece que ahora Zelaya se ha dado cuenta que su camino es ese y la decisión ahora está en manos de Obama”, opinó Borón.

Para el analista, “lo único que sostiene Micheletti en este momento es la complicidad de Washington. Esto lo digo muy responsablemente, porque ya se demostró a través de todas las investigaciones y reportajes que se han hecho en las últimas semanas, que esas Fuerzas Armadas hondureñas responden únicamente al Comando Sur y a la base de operaciones que tiene allí. Bastaría con que desde ahí se bajara la orden de que los militares tienen que abstenerse de todo para que esa junta se caiga”.

Borón consideró que el rol de Obama será primordial a la hora de reinstalar a Zelaya en el poder, y el mismo presidente norteamericano se juega mucho en esa decisión.

“Obama está queriendo negociar con los rusos una reducción de armamento nuclear, y si no logra demostrar que controla la situación de sus propias Fuerzas Armadas, que sostienen el régimen de Micheletti actuando con independencia de las directivas de la Casa Blanca, el acuerdo con los rusos se va a diablo. Además su credibilidad internacional para cualquier gestión de paz se va a ver severamente dañada”, analizó.

La tensión en Honduras creció desde la llegada de Zelaya a la frontera con Nicaragua el viernes pasado, cuando intentó en dos ocasiones ingresar a su país junto con sus seguidores.

“El accionar de Zelaya es correcto, puede sentar desde ahí las bases para crear un gran movimiento nacional, que en poco días más puede volver a instalarlo en el poder”, opinó Borón y agregó que “desde la frontera de Nicaragua tiene muchísimo más poder. Eso es una mala noticia para Washington, porque los obliga a definirse. Los propios abogados de Bill y Hillary Clinton están asesorando al lobby hondureño y de la mafia cubana, que están en este momento trabajando activamente en el Congreso para lograr que se legitime el golpe de Estado”, agregó.

El presidente depuesto fue blanco de muchos cuestionamientos por parte de algunos medios argentinos, que han puesto el foco en las denuncias en su contra por querer realizar una consulta popular e incluso fue responsabilizado por el derramamiento de sangre que puede ocasionar su regreso a Honduras.

Consultad sobre el tema, Borón consideró “inaceptable” ese planteo y señaló que “en realidad muchos medios argentinos están a favor del golpe, sólo que no lo pueden decir y utilizan ese argumento tirado de los pelos y de bajeza moral. Pero el golpe, la violencia y los muertos, han sido causados por el gobierno de Micheletti. Varios periodistas muertos, varios activistas ha sido asesinados y torturados”.

Finalmente, el analista aspira a que el conflicto se resuelva lo antes posible, “porque cuanto más se demore, más posibilidades va a haber de acciones violentas por parte de los grupos que están siendo entrenados por la Escuela de las Américas, que es justamente para la contrainsurgencia”, concluyó. (Agencia Paco Urondo)

Después del 28 de junio: el largo camino hacia 2011, por Julio Godio

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Sumario

1. Breve análisis del resultado electoral
2. El ciclo kirchnerista: una cadena de sucesivos logros hasta la “crisis del campo”
3. De la crisis del campo al escenario parlamentarista
4. Defender el modelo y reformular la relación entre los poderes
5. Una posible agenda del gobierno de CFK para 2009-2011

1. Breve análisis del resultado electoral

El 28 de junio de este año se celebraron elecciones legislativas anticipadas para elegir a 127 diputados nacionales y 24 senadores en todo el país. Las últimas elecciones legislativas se realizaron junto a las presidenciales en octubre de 2007, y en ellas el kirchnerismo se impuso con el 43 % de los sufragios, sumando 7.060.918 votos. El Frente Para la Victoria (FPV) ganó en 2007 en 15 distritos electorales, otros 2 fueron para sus aliados (radicalismo K), 2 para el ARI, 2 para el PJ “disidente” y 1 para la UCR “histórica”. El FPV y sus aliados sumaron entonces 20 bancas, con 160 diputados (sobrando 31 para ser mayoría).[1]

Las nuevas elecciones del 28 de junio eran elecciones legislativas. Dos modelos competían. Pero no era un “plebiscito”. Se renovaban en esta ocasión —2009— 127 diputados sobre un total de 257 miembros de la Cámara de Diputados. El kirchnerismo ponía 60 bancas en disputa, 26 el Acuerdo Cívico, 9 los aliados K, 8 Unión-PRO, 11 el PJ “disidente” y 13 otros partidos provinciales. En Senadores (cuyo quórum es de 37 representantes, sobre un total de 72) se renovaban 24 bancas, 12 por parte del FPV-PJ, 7 el Acuerdo Cívico, 2 el PJ “disidente” y 3 otros partidos.

Los distritos electorales claves eran las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y la Capital Federal. El kirchnerismo apostaba a ganar en el estratégico y popular segundo cordón industrial, en la provincia de Buenos Aires. Pero se planteaba la duda de que si, el kirchnerismo, distanciado de las capas medias urbanas y rurales, solo contaría con el apoyo decidido de la clase obrera y de sectores reducidos de la clase media “ productivista” asociada con el modelo oficial. En este último caso una derrota del oficialismo no era descartable.

En el resto de los distritos clave, la situación era compleja para el oficialismo, dado que: a) en Córdoba la lista propia se ubicaba por debajo de la del PJ “disidente” (liderada por el gobernador Schiaretti) y detrás de la oposición representada por la Alianza Frente Cívico y Social y la UCR; b) en Santa Fe la lista kirchnerista ocupaba el tercer lugar, por debajo de las listas del PJ “disidente” y del gobernante Partido Socialista; c) en la Capital Federal, el kirchnerismo (Encuentro Popular para la Victoria) se ubicaba en cuarto lugar, frente al PRO, el Acuerdo Cívico y Social y el emergente Proyecto Sur; d) en Mendoza la lista del Frente Cívico Federal amenaza con derrotar al PJ oficialista; y e) en Entre Ríos avanzaba el opositor Acuerdo Cívico y Social. Como contrapeso, el kirchnerismo aspiraba a vencer en la mayoría de las provincias más chicas.

Estas elecciones se desarrollaban en un contexto de desgaste para el kirchnerismo. Este desgaste tenía su base principal en la derrota sufrida por el gobierno durante la larga “crisis del campo” en 2008, y su enfrentamiento con los poderosos medios de comunicación. El kirchnerismo confiaba —como hemos dicho— en que lograría un triunfo electoral contundente en la provincia de Buenos Aires, triunfo eventualmente “garantizado” como hemos dicho, por el voto masivo del segundo cordón del conurbano bonaerense, donde se concentra el electorado del peronismo histórico, representando a la mayoría de la población pobre.

Pero había opiniones que auguraban malos resultados para el kirchnerismo y en particular para el propio Néstor Kichner. Como había escrito Joaquín Morales Solá,[2] rondaba la idea de que Kirchner “se condenó a sí mismo” a la derrota el día en que le declaró una guerra perpetua a los ruralistas. Tampoco imaginó o no quiso imaginar que se sentenció a sí mismo al descalabro personal el día en que decidió competir como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires”.

El resultado general de las elecciones ha constituido una dura derrota para Kirchner y las fuerzas políticas kirchneristas. En efecto, el 70% de los votos efectivos han sido para los bloques opositores. El kirchnerismo pierde aproximadamente dos millones de votos, en relación a lo logrado en 2007.

Resultados Generales: Elecciones de legisladores nacionales (cifras al 29-6)

Sectores políticos, votos, %

Acuerdo Cívico y Social, 5.451.743, 30,9
Kirchnerismo, 5.424.849, 30,7
PRO + PJ “disidente”, 3.312.032, 18,7
PJ no kirchnerista incondicional, 1.452.765, 8,2
Centroizquierda, 283.040, 1,6
Izquierda, 810.603, 4,2

El resultado de las elecciones – que seguramente sufrirá alteraciones no sustantivas en el escrutiño definitivo- evidencia que el kirchnerismo ha retrocedido en las cámaras de Diputados y Senadores. Ahora necesitará encontrar nuevos aliados y forjar nuevas alianzas para poder formar mayorías en ambas cámaras. En la Cámara de Diputados desde noviembre próximo contará con sólo 103 bancas propias + 12 de aliados; la oposición reúne 142 bancas. Es claro, sin embargo, que no será sencillo que se forme una mayoría estable antikirchnerista. En Senadores, el FPV y sus aliados suman 41 bancas (con un quórum de 37), pero los opositores de la UCR, el PJ disidente y demás fuerzas llegan a 29 escaños. Es decir que kirchnerismo deberá esforzarse para lograr formar mayorías desde noviembre de 2009, cuando asuman los nuevos legisladores.

Las derrotas más duras sufridas por el kirchnerismo fueron:

a) en la provincia de Buenos Aires, el PRO + el PJ disidente (Unión-PRO), con Francisco de Narváez, obtuvo el 34,5% de los votos, frente al 32,1% alcanzado por el propio Néstor Kirchner;
b) en Capital Federal la lista del PRO, encabezada por Gabriela Michetti, perdió votos pero ganó con el 31% de los sufragios, el Acuerdo Cívico y Social alcanzo el 19 %, el Encuentro Popular para la Victoria ( kirchnerista) sólo llegó al 11.6%; y el vencedor, por “izquierda”, fue la lista Proyecto Sur de Pino Solanas (24.2%)
c) en Santa Fe la Alianza Santa Fe (PJ disidente) ganó con el 41%, venciendo solo por un punto a la Alianza Cívica y Social (Socialismo, UCR y ARI);
d) en Córdoba triunfó la Alianza Frente Cívico, con el 30,6%, la UCR opositora (26,6%) y sale tercero el PJ oficial, también antikirchnerista;
e) en Entre Ríos triunfó el Acuerdo Cívico (antikirchnerista), con el 69% de los votos;
f) en Corrientes ganó el Frente de Todos (vinculado al cobismo) sobre Encuentro por Corrientes ( liderado por la UCR);
g) en Mendoza ganó el “cobismo” (Frente Cívico UCR – ONFE) con el 50% de los votos;
h) en la simbólica provincia de Santa Cruz triunfó el Frente Cambiemos para Crecer( UCR y aliados), con el 42,4% de los votos.

Estos resultados negativos opacan al dinámico ciclo político electoral kirchnerista 2003-2007. El 70% del electorado ha votado por listas opuestas al gobierno nacional. Pero las líneas de fuerza nacionalista-neodesarrollista subsisten, dada su fuerza histórica. No será fácil para la derecha conservadora intentar hacer retrotraer al país al neoliberalismo” pragmático”. Sin embargo los liderazgos de Néstor y Cristina Kirchner están cuestionados, ante todo el ex-presidente. En el caso de Kirchner se registra que sufrió por el corte de boletas, al contabilizarse mas votos por las listas peronistas kirchneristas distritales del segundo cordón en la Provincia de Buenos Aires, que por la candidatura a diputado nacional del ex-Presidente. Muchos intendentes, que encabezaron a regañadientes las inútiles y costosas políticamente candidaturas testimoniales, decidieron que era mas seguro “cuidar su propia quinta”.

2. El ciclo kirchnerista: una cadena de sucesivos éxitos hasta la “crisis del campo”

En 2003, concretando la difícil transición iniciada a partir de la crisis global de diciembre de 2001, la sociedad argentina estaba buscando en forma mayoritaria que se instalase en el país un gobierno con capacidades para salir del Consenso de Washington e iniciar un camino de desarrollo económico y social, basado en la producción y en el trabajo. La sociedad estaba disponible para acompañar políticamente a un gobierno que permitiera a la Argentina salir de la etapa neoliberal vivida durante los gobiernos de Carlos Menem y la Alianza. Ese anhelo de la sociedad argentina comenzó a concretarse durante el gobierno de base peronista presidido por Néstor Kirchner. Se inició un proceso que podríamos llamar metafóricamente como “revolución desde arriba”. Es decir, un núcleo político sin ataduras con el pasado neoliberal llega al poder y comienza a aplicar medidas para fortalecer la democracia, ahora sustentada en un proceso de reindustrialización y recolocación del rol central del Estado.

Kirchner llegó al poder en un contexto de crisis desde 2001 del sistema de partidos políticos. El Gobierno kirchnerista tuvo que recurrir entonces una estrategia decisionista. La sociedad mayoritariamente apoyó este estilo de gobierno. Lo central era poner en marcha la economía. El gobierno puso todos sus esfuerzos en resolver los cuellos de botella que impedían el desarrollo sustentable. Entre ellos, se destacaban algunos aspectos centrales: renegociar la deuda; recuperar los niveles de empleo; poner en marcha el aparato industrial existente y mejorar su eficacia. En 2004, el sistema de negociaciones colectivas, que había sido suspendido en la Argentina desde la época militar, comenzó a funcionar nuevamente: el desempleo descendió y la capacidad adquisitiva de la sociedad mejoró de manera significativa. Los aumentos a los jubilados y pensionados permitieron al segmento de la población pasiva sumarse también a la expansión del consumo.

El gobierno de Kirchner preservó la democracia política y logró asentarse en sucesivos triunfos electorales en 2003, 2005 y 2007. En este último año, Cristina Fernández de Kirchner fue electa para el período presidencial 2007-2011. Durante estos años, también hubo cambios significativos en el Poder Judicial y a través de reformas en las Fuerzas Armadas. La Argentina logró reinstalarse en el sistema internacional, en particular a partir de la inserción en el Mercosur y su alianza estratégica con Brasil. Se podría decir que en 2007 se habían asentado las premisas para fundar una economía de mercado industrializada. Pero la nueva etapa que se inició en 2008 requería ahora fortalecer los procesos tendientes a asegurar la gobernabilidad de los mercados. Esta estrategia fue planteada claramente por Cristina Kirchner, cuando anunció un proceso de negociaciones tripartitas sectoriales que debían jugar el papel central en una economía de mercado integrada y regulada por vía estatal. El decisionismo podía ahora ser interpretado por parta de la sociedad como simple prepotencia.

Lamentablemente, a principios de 2008- como analizaremos mas adelante- se generó un conflicto no bien resuelto con las entidades rurales. Esta confusión fue utilizada por fuerzas de la oposición, de derecha (“gorilismo conservador”) y del centro liberal social, que apuntalados por los medios de comunicación y los grandes grupos económicos se habían planteado unirse para impedir la consolidación del kirchnerismo.

El Gobierno se propuso recuperar la iniciativa política por medio de la profundización del modelo nacionalista-industrialista. Éstas medidas fueron centrales: la estatización del régimen de jubilaciones y pensiones, eliminando el negocio financiero de las AFJPs, y también la reestatización de la empresa Aerolíneas Argentinas. Continuando con la vigencia de negociaciones colectivas, el Gobierno comenzó a tomar medidas para apoyar a empresas en crisis. Pero este nuevo programa aumentó aún más la reacción del heterogéneo grupo opositor para plantearse directamente desplazar del poder al kirchnerismo. Desatada la crisis financiera internacional, el Gobierno decidió adelantar las elecciones.

Estas elecciones legislativas deberían dar lugar a una recomposición del sistema político partidario y del Congreso nacional. Lograr que la democracia y la capacidad del gobierno se fortalecieran eran imperativos para impedir que se creasen condiciones para abortar lo que se percibía como una aventura peligrosa de restauración conservadora neoliberal conservadora. La dividida oposición al kirchnerismo podría intentar encarnar, aunque sin solidez y con evidente oportunismo, la opción parlamentaria, dado que según ella desde la crisis del campo se habría producido un desplazamiento del poder del centro de decisiones vigente desde 2003 (Poder Ejecutivo) hacia el Poder Legislativo. Desde 2008, la oposición cree que se han creado las condiciones para una inédita situación política de “dualidad de poder” (Poder Legislativo vs. Poder Ejecutivo).

Resumiendo. El actual sistema presidencialista decisionista fue exitoso durante cinco años, pero presentaba ahora (2008) fisuras. El kirchnerismo había generado —como hemos comentado— entre 2003 y 2007 una “revolución desde arriba” (en el sentido gramsciano). El presidencialismo sin limitaciones le permitió concretar acciones políticas renovadoras de tipo nacionalista-neodesarrollistas sin afectar a la democracia política. Estas acciones fueron impulsadas desde las alturas por el presidente Kirchner y un pequeño entorno de dirigentes, entre ellos, Cristina Fernández de Kirchner. Se concretaron sin complejas mediaciones institucionales porque la mayoría de la sociedad esperaba esas medidas, basadas en recolocar en el centro de la vida nacional a la producción y al trabajo. La herramienta política principal para legitimar al PE fue el sistema político electoral (elecciones de 2003, 2005 y 2007).

La mayoría de la sociedad (un 60%) avaló con entusiasmo en 2003 las decisiones keynesianas del Presidente Néstor Kirchner. La opinión pública estuvo disponible para acompañar a un grupo de políticos jóvenes audaces, herederos reformados de los años ’70. Se pasó de las políticas neoliberales más crudas y violentas a las políticas nacionalistas neodesarrollistas. El Consenso de Washington dejó de regir los destinos de la nación argentina.

No repetiremos en detalle en este ensayo las políticas que hicieron posible esa transición que Kirchner sintetizó con la fórmula “salir del infierno y entrar al purgatorio”. Lo cierto es que, restableciendo el papel rector del Estado, se comenzó a construir una verdadera “economía de mercado integrada”. Durante cuatro años, favorecida por la coyuntura económica, Argentina creció al 8-9% anual, descendió fuertemente el desempleo y se puso en movimiento en 2004 el sistema de negociaciones colectivas. La calidad de vida mejoró sustancialmente para la mayoría de los argentinos.

El kirchnerismo, convencido de que no sería fácil reformar al Partido Justicialista (PJ), optó por elegir para consolidar su poder un escenario más sencillo pero efectivo: el régimen político electoral. En las elecciones de 2003, 2005 y 2007, el éxito de esta táctica —reforzada por los recursos presupuestarios del poder central— fue incuestionable. El kirchnerismo nacía dentro de un proceso arrollador de triunfos electorales. Como era previsible, el éxito fortaleció la tendencia de concentrar aún más el poder en el PE, y de colocar los temas partidarios como “secundarios”. Las organizaciones partidarias —incluido el propio PJ— fueron consideradas así estructuras “secundarias”, retomando ideas que fueron emblemáticas para el fallido Frepaso en los años ’90.

El hecho de que la oposición política siguiese fragmentada —precio que pagaban su ala de centro liberal social por sus responsabilidades en el fracaso de la Alianza (que dirigieron radicales, frepasistas puros, socialistas, etc., con el triste final en diciembre de 2001), y que pagaba también el peronismo tradicional (ahora “disidente”), por el debilitamiento por defección del duhaldismo desde el 2002— contribuía objetivamente a viabilizar la excesiva tendencia al centralismo vertical y el triunfalismo que definía al nuevo decisionismo kirchnerista y al núcleo pequeño de dirigentes/as que ejecutaban esas políticas.

Hasta 2007, todo fue viento en popa para el kirchnerismo. Pero en los núcleos políticos de la derecha liberal se establecía la idea de que era necesario destruir al kirchnerismo (antes de 2011). Esa heterogénea derecha entendió que a través del kirchnerismo se estaba refundando sobre bases populares y obreras al propio peronismo. También preocupaba a la derecha que se estaba construyendo una nueva cultura política pluralista (la Concertación Plural como expresión de la transversalidad) asociada con el peronismo kirchnerismo. La preocupación por el éxito del kirchnerismo, como hemos dicho, se extendió también a sectores conservadores del propio peronismo.

Así las cosas, éxitos kirchneristas pero también conspiraciones antikirchneristas coexistían en 2007. Los resultados de las elecciones presidenciales de octubre de ese año, que dan inicio a un nuevo período de gobierno kirchnerista liderado por Cristina Fernández de Kirchner (CFK), decidieron a la derecha conservadora a lanzarse para provocar un proceso “destituyente”. Esta derecha contaba con el apoyo de los grandes medios de comunicación. Especulaba, con lucidez, que el decisionismo kirchnerista se estaba agotando. Segmentos importantes del electorado criticaban abiertamente a Néstor y Cristina por “prepotencia”. Había comenzado la gran “batalla final” de la heterogénea oposición al kirchnerismo.

3. De la crisis del campo al escenario “parlamentarista”

Inmediatamente después del triunfo electoral de CFK en 2007, los medios de comunicación dieron inicio a la campaña para desarticular al kirchnerismo. Primero será el diario La Nación, y algunos canales de televisión importantes. Luego se agregará el Grupo Clarín. Comenzó así la “Gran Batalla Ideológica” contra el kirchnerismo.

El kirchnerismo había logrado compensar su debilidad político-partidaria con la formación de alianzas sociales. Entre ellas se destacaban el largo acuerdo entre el gobierno y la CGT y el apoyo de los empresarios industriales que dirigían a la UIA. La mayoría de los movimientos territoriales apoyaba al kirchnerismo. El espectro de un nuevo partido peronista, apoyado en los sindicatos, volvía a inquietar a la derecha. El kirchnerismo, aún con las falencias político-partidarias comentadas, había logrado agrupar a miles de dirigentes peronistas más o menos autorreformados localizados como funcionarios en los poderes del Estado y en las provincias, en primer lugar en la provincia de Buenos Aires. La derecha fue clara: si dejan que este proceso cristalice, tendremos un nuevo peronismo y Kirchner será el “Perón de hoy”.Como hemos dicho también los partidos del centro-liberal social se suman al esfuerzo antikirchnerista de la derecha. En el fragor del combate se corría el riesgo que podía ser fatal, de confundir por simplificación al gorilismo conservador represor, con el del insustantivo liberalismo político propio de las clases medias.

La derecha conservadora, que conoce muy bien a la Argentina moderna, sencillamente porque fue su fundadora, comenzó a buscar donde apoyarse para iniciar la gran batalla contra el kirchnerismo. La base elegida fue lo que se denomina genéricamente “el campo”. Las fuerzas conservadoras, que ahora que sumarían líderes peronistas refractarios al kirchnerismo, se sentían fuertes y potencialmente capaces de aliar, bajo la hegemonía conservadora, a fuerzas del centro liberal, como la Coalición Cívica, la UCR y el socialismo clásico. Estas fuerzas de centro liberal canalizaban el descontento existente en las clases medias tradicionales por el excesivo y prolongado decisionismo oficial que como hemos dicho era percibido por sectores populares como “prepotencia” y “soberbia”.

El kirchnerismo —fenómeno político urbano— no conocía bien al llamado “campo”. La opción de dar la batalla desde el campo fue una inteligente decisión de la derecha conservadora. En efecto, desde hace veinte años había comenzado una revolución productiva en el campo. Esta podría ser resumida en pocas palabras de este modo: en un contexto mundial de aumento de la demanda de alimentos y de sus precios, la Argentina “histórica”, es decir, el país rural, había reaccionado en dos direcciones: por un lado, concentrando la producción (pooles financieros de siembra, con eje en la soja) a través de un gigantesco proceso de transformación de pequeños y medianos productores en arrendatarios, aumentando con ello la productividad y la rentabilidad (como ocurrió en Inglaterra en el siglo XVIII, aumentando los arrendamientos, represión a la vagancia, etc.; y ahora en 2008-09 en China, con la autorización a los campesinos a vender las tierras nacionalizadas); por otro lado, avanzando rápidamente en la revolución tecnológica aplicada a procesos de producción, que incluían el componente industrial específico (fábricas de tractores y cosechadoras, gestión de la producción a través de redes de Internet, etc.).

Este proceso revolucionario en el campo tenía jefes y subordinados directos. Los jefes eran las empresas multinacionales (Cargill, Dreyfus, Monsanto, etc.) y grupos locales emergentes (Grobocopatel y otros), a los que se sumaban los grandes terratenientes, agrupados principalmente en la Sociedad Rural. Los subordinados eran la gran masa de pequeños y medianos productores, miembros o aliados de la Federación Agraria Argentina (FAA), muchos ahora arrendatarios y sectores de las clases medias de las ciudades del interior. Los “subordinados” aceptaron los cambios, pensando que les iría bien como arrendatarios en tanto les fuese bien a los “jefes”, lo que explica en gran medida que el bloque sociopolítico agrario cuente con la participación de la FAA.

Estaba claro que frente a un proceso de transformaciones como el que vivía el campo, sólo se podría lograr que una parte de la alta rentabilidad fuese apropiada por el Estado para fortalecer al modelo nacionalista-industrialista, si se lograba agrupar a los productores medianos y pequeños, y aislar y obligar a negociar a los “jefes”. No se podía volver al IAPI. Pero sí se podía abrir negociaciones para crear una empresa pública destinada a comercializar los cereales (como existe en Canadá o Australia), en la que el Estado, empresas multinacionales y productores acuerdan precios diferenciales y volúmenes de producción y pagan impuestos. Este camino implicaba incorporar al debate a las organizaciones rurales. Se descontaba la resistencia de los terratenientes.

Pero en vez de transitar ese camino “canadiense”, que sin duda era complicado, se eligió el más fácil: imponer retenciones, recurso extraordinario legítimo pero políticamente equivocado. La respuesta del “campo” fue unirse para resistir. Los partidos de oposición se fueron también al campo, donde encontraron aliados. Muchos aliados eran dirigentes rurales, que ahora asumían roles políticos, sencillamente porque en la “batalla del campo” se decidía si se frenaba o no al kirchnerismo. La ciudad, categoría que nos engloba especialmente (aunque no sólo) a los que apoyamos al kirchnerismo, súbitamente se vio envuelta en el conflicto, sin saber de qué se trataba. Es una ancestral dificultad del peronismo y de la izquierda —comprensible quizás porque fueron productos de la industrialización sustitutiva y de los conflictos laborales emergentes— no comprender al campo. La cuestión del campo no se puede resolver recurriendo al fácil expediente de acusar de todos los males de este país a la Generación de 1880. Se resuelve en 2009 dando dirección político-industrialista a las transformaciones que se han producido en y desde el campo. El ciclo ganadero había finalizado hace muchos años. Se requería una propuesta de crear una empresa pública de comercialización de cereales, que debía formar parte de un debate más amplio sobre por qué era necesario subordinar la planificación clásica, al gran objetivo de lograr “organizar los mercados”. En síntesis, se necesitaba organizar los mercados de cereales, carnes, etc.

La resistencia de las entidades rurales incluía su participación directa en la política. De allí que ya en 2008 decidan incorporarse a listas opositores en las elecciones legislativas de 2009. En estas elecciones los “agraristas” lograrán incorporar en diferentes listas opositoras y por distintas provincias, a unos diez diputados nacionales que aspiran a formar un “bloque agrario”.

En verdad, el nuevo gobierno de CFK no había elaborado en profundidad lo que se quería decir con la consigna de “profundizar el cambio”. Pero Cristina atisbó, con razón, que en la nueva etapa se debería implementar una nueva estrategia que denominó “pactos productivos sectoriales”. En efecto, la tarea ahora era gobernar los mercados, y no pretender controlarlos desde afuera, como sí había ocurrido en algunos casos (correctamente) entre 2003 y 2007. Gobernar los mercados incluía redireccionar los cambios producidos en la agricultura y la ganadería.

La derecha opositora y sus aliados comprendieron rápidamente que la tarea política principal, ante un gobierno por primera vez desconcertado, era establecer una especie argentina de dualidad de poderes entre el Poder Ejecutivo (PE) y el Poder Legislativo (PL). Así, el Congreso Nacional se convirtió en la caja de resonancia de la diversidad de intereses que el propio kirchnerismo había creado por sus exitosas políticas económicas, sociales y laborales. Pero paradójicamente, ahora, en 2008, bajo la presión de la heterogénea y laxa oposición política.

El kirchnerismo logró recuperar temporalmente la iniciativa política, profundizando el modelo. Esto ocurrió en 2008, con la estatización plena del régimen de jubilaciones y pensiones, la estatización de Aerolíneas Argentinas y el programa de apoyo financiero a las PyMES. La reforma estrella fue la estatización de los fondos de jubilación y pensiones. Las AFJP eran puro negocio financiero rentístico de los bancos privados; una estafa en gran escala. Pero la iniciativa política general no sería fácil de recuperar, pese a que el gobierno había continuado piloteando bien el desempeño de la economía, ahora amenazada pero no colapsada por la gran crisis financiera y económica mundial.

Desde la “crisis del campo” el gobierno perdió la iniciativa política que había logrado sostener desde 2009. Nunca más podría recuperarse de la derrota sufrida. Luego de la anulación de la Resolución 125, la oposición política logró establecer que el poder del Congreso es “equivalente” al Poder Ejecutivo: el parlamentarismo se ha vuelto un tema central en la política argentina, como herramienta de la oposición, para crear una situación política caracterizada por la “dualidad de poderes”.

4. Defender el modelo y reformular la relación entre los poderes

Hemos comentado a principios de este artículo el resultado de las elecciones legislativas nacionales del 28 de junio. Se ha producido un fuerte retroceso del kirchnerismo y la emergencia de dos nuevas coaliciones opositoras, una de centro-derecha (Unión-PRO) y otra de centro-liberal (Coalición Cívica y Social). Las coaliciones de oposición son todavía políticamente inestables, pero representan a grandes rasgos dos líneas político-culturales constantes en la historia política argentina, a saber: el liberalismo conservador (que ahora incorpora a sectores del peronismo, también conservador) y el liberalismo de centro social, que agrupa al llamado “pan radicalismo” y al socialismo. Estas dos líneas de fuerza político-culturales compiten con el peronismo-kirchnerismo. El mapa del país se va configurando alrededor de tres polos: el FPV-PJ (centroizquierda), la Unión-PRO (centro derecha) y el Acuerdo Social – Coalición Cívica (centroliberal social).

Las líneas opositoras se plantearán (dado que ambas suman aritmeticamente más del 50% del electorado) que son la “mayoría republicana”, frente a una primera minoría peronista-kirchnerista fuerte pero, como hemos dicho, reducida. Para la oposición, la tarea central sigue siendo consolidarse en el Congreso Nacional, y desde allí obligar al gobierno a negociar para redefinir la política económica, reduciendo el rol intervencionista del Estado y aumentando el peso político de la economía de libre mercado. Esto implicaría, entre otros hechos, reducir el rol de la CGT, base de sustentación del kirchnerismo.

Desde el tumultuoso debate de la Resolución 125, que terminó resolviendo el Congreso Nacional, lo cierto es que la lógica histórica en los últimos años ha colocado en el centro de la política la cuestión de cómo se replantea, en un país cada vez más pluralista políticamente, la relación republicana entre los tres poderes, en particular entre el PE y el PL. Tal como está planteada la cuestión en función de la relación de fuerzas entre las tres coaliciones principales, se pueden imaginar tres escenarios político-institucionales.

Un escenario que sería catastrófico: implica que el gobierno, si pierde la capacidad de formar mayorías en el Congreso Nacional, se vea empujado a recurrir a la política defensiva de gobernar con decretos de necesidad y urgencia. Esta es una alternativa catastrófica, porque ahondaría la dualidad de poderes. A corto plazo, esta situación podría desembocar en situaciones de violencia y eventualmente provocar la caída del gobierno de CFK. Esta es una alternativa política inaceptable por sus eventuales consecuencias para la joven democracia política argentina.

Otro escenario, que es el mas probable, consiste en que el gobierno aprovecha sus capacidades para mejorar el estilo de gobernar, buscando consensos pero sin perder poder e iniciativa. La nueva estrategia ya comienza tomar forma con la convocatoria de CFK del 10 de julio del corriente año al Dialogo Social y Político conducido ahora por el Ministro del Interior Randazzo para discutir y acordar con las principales bloque opositores sociales y políticos. Se trata de iniciar un Diálogo para acordar sobre una agenda de temas económicos y políticos para su tratamiento parlamentario ( o acordando medidas a adoptar por decretos).Participarian no solo actores políticos sin también sociales y económicos.

El Dialogo Social y Político entre gobierno y oposiciones debería permitir elaborar una agenda de consultas periódicas y permanentes presididas por el Jefe de Gabinete de Ministros ( como establece la Constitución Nacional). Se mantendría el presidencialismo, pero atenuado (como fue el espíritu y la letra de la reforma constitucional de 1994).Se potencia el componente “parlamentarista” (como ocurrió ya en 2002-03). Podría incluir en el gobierno a alguna nueva fuerza política emergente. También se podría ampliar la composición política del gobierno, incorporando a personalidades importantes del mundo empresario y político afines a la política económica industrialista y distribucionista. Se intentaría reconstituir una Liga de Gobernadores, pero solo si estos están dispuestos a sustentar este camino. Se potenciaría el papel convocante y aperturista de los bloques kirchneristas en ambas cámaras.

En este escenario que es el mas probable, el gobierno nacional seguiría careciendo de una fuerza sociopolítica de apoyo cohesionada ( dada la imposibilidad el kirchnerismo de reorganizar al P.J.).Tampoco emergería otra organización política que sustituya al P.J. Pero el gabinete nacional tendría capacidades para canalizar las demandas sectoriales ( en prioritariamente ahora las provenientes del “ campo”) y las demandas de un campo político opositor dividido. Pasaría ser central definir quien es el enemigo principal. Todo indica que ese enemigo principal en el plano político es Union-PRO si se mantiene unida, mientras que la Alianza Cívico Social cobija fuerzas heterogéneas, siendo central ubicar a “ carrioismo” como fuerza a golpear, al tiempo que se debería intentar establecer acuerdos puntuales con el “ cobismo y la UCR “mas alfonsinista”.

Otro escenario no descartable es el rupturista. Consistiría en que el gobierno, acosado por una oposición unida y golpista, decide “ patear el tablero” y se coloca a la cabeza de una transformación profunda del régimen republicano, al estilo de vigente en Francia, llamando a una Asamblea Constituyente, que establecería un sistema que compatibiliza constitucionalmente el presidencialismo con parlamentarismo. El gobierno, incapaz de garantizar la gobernabilidad y la unidad del Estado Nación, por la persistencia y agravamiento de la crisis política, decide “blanquear el conflicto institucional”. Es evidente que esta última alternativa es extrema: significa dar formalmente por terminado al bipartidismo político establecido en 1983, y sustituirlo otro sistema de relaciones políticas que permita formar mayorías parlamentarias y gobiernos que garanticen la estabilidad democrática. Es posible que la derecha conservadora se sienta muy amenazada por una eventual iniciativa “parlamentarista”, dado que su posición real frente al tema del parlamentarismo es fuertemente demagógica. La derecha conservadora mas que “ presidencialista” o parlamentarista” es ante todo “ autoritaria” y por lo tanto siempre estará tentada de reflotar al partido militar para alcanzar/conservar el poder.

Es cierto que esta última reforma político-institucional implicaría profundos cambios en la cultura política y el funcionamiento de los poderes de la República y su carácter federal. Se dice que la cultura indisciplinada del pueblo argentino y las prácticas políticas personalistas, hacen inviable esta opción parlamentaria. Sin embargo, estas objeciones serían infundadas, en la medida que el nuevo régimen surja, en medio de una fuerte competencia, junto con un compromiso de gobernabilidad democrática entre oficialismo y oposición (como en Italia, España, etc., para dar algunos ejemplos europeos).

La crisis político-institucional que podría seguir a las recientes elecciones legislativas podría hacerse más compleja si la crisis financiero-económica mundial persiste y termina por afectar las bases del modelo económico kirchnerista. También es preocupante lo que hoy aparece como línea dominante en la llamada con ligereza oposición: continuar acosando al gobierno de CFK hasta provocar su caída y su reemplazo por un eventual gobierno de transición, que sería endeble y sometido al hostigamiento por diversos tipos de movilizaciones de resistencia popular motorizadas desde los movimientos sociales, sindicatos, etc..

Como ya se observo durante la crisis global de 2001,la sociedad argentina, mayoritariamente, no aceptará que se pretenda imponer un modelo económico social que suponga la coexistencia de “dos países”,uno dinámico pero excluyente ubicado en la medialuna agrícola industrializada ( pampa húmeda hasta Mendoza) y otro instalado territorialmente en el tejido sociopolítico que apenas permite la sobrevivencia en el Gran Buenos Aires, que cada día más se acerca a ser la “ Calcuta argentina”.En este esquema el Norte Argentino- salvo el área minera- termina siendo marginal. La Patagonia sobrevive como generadora de energía.

La posibilidad de un caos político que se produciría con el retiro adelantado del poder por parte del kirchnerismo (que podría derivar en el mediano plazo en sublevaciones populares, intifadas criollas, etc.), es una realidad no descartable. Es el peligro latente de la libanización del país (ya insinuado en los ’80 por el entonces presidente Raúl Alfonsín).

Si los resultados de las elecciones del 28 de junio último dan lugar a mayores confrontaciones entre gobierno y oposición, no puede descartarse la irrupción de movimientos políticos y sociales kirchneristas radicalizados, junto con la decisión del aparato político de conservar por la fuerza sus posiciones en el Estado. De allí a la guerra civil, habría un solo paso. En un país dividido y fragmentado, faltaría que se dividan las FF.AA. El momento político argentino es preocupante. Los argentinos estamos jugando con fuego.

5. Una posible agenda del gobierno de CFK para 2009-2011

El gobierno de CFK ha sido duramente castigado en las urnas. Pero la línea de fuerza nacionalista-desarrollista instalada desde 2003 está intacta, y es de larga duración. La defensa del modelo actual es fundamental. Pero el estilo de gobernar “desde arriba” ya no es funcional. La propia figura del ex-presidente Kirchner ha sido duramente cuestionada por la sociedad.

El peronismo-kirchnerismo carece de una organización política de masas. Este es su déficit principal. De no crearse, gobierno carecerá de una fuerza política propia y homogénea. Necesitará siempre apoyarse en el peronismo y en los sindicatos.

Está claro que los años 2009-2011 serán tumultuosos y desordenados. Para gobernar se requiere contar con una agenda especial, que resuelva los cuellos de botella del modelo económico-social. Para poder formar mayorías se requiere de una agenda actualizada que favorezca acuerdos y consensos dentro de los parámetros del actual modelo. Esta agenda podría incluir- planteada esquematicamente , a cuatro grandes áreas, a saber:

1. Economía

a) Mantener el tipo de cambio
b) Crear un ente público (no estatal) de comercialización de cereales (como el existente en Canadá)
c) Llegar en 2011 al 25% del PBI en la tasa de inversión.
d) Establecer la formación de fondos públicos y privados para fortalecer a la pequeña y mediana empresa y las cadenas de valor.

2. Política Sociolaboral

a) Crear un Consejo Económico y Social (CES)
b) Garantizar la movilidad jubilatoria
c) Ingreso familiar universal por sectores socioeconómicos.
d) Profundizar los contenidos de la negociación colectiva.

3. Político-institucional

a) Consultas periódicas a los partidos políticos sobre la agenda parlamentaria. Pacto de gobernabilidad explícito.
b) Comisión de expertos de la Universidad Nacional de Buenos Aires para restablecer en tres meses el funcionamiento del INDEC.
c) Ley de Radiodifusión
d) Reglamentar la coparticipación federal establecida en la Constitución Nacional.
e) Personería gremial a la CTA con reforma de sus estatutos
f) Resolución rápida de los juicios a ex-militares e inicio de una campaña pública para acercar las FAA con la sociedad.

4. Política exterior

a) Reformar el grupo de los 20 en alianza con el BRIC
b) Crear un fondo mundial de empleo
c) Incorporar a la OIT al grupo de los 20 y al sistema de Naciones Unidas

Esta agenda es tentativa y ambiciosa, pero es ineludible para dotar de sustentabilidad socioeconómica e institucional a la democracia. Es una agenda para mejorar la calidad de la democracia representativa y la relación de ésta con los contrapoderes que han surgido y se han consolidado desde la sociedad civil desde 2001 en adelante. El momento es de inflexión: o se avanza desde el peronismo-kirchnerismo o se dará inicio a un período de inestabilidad política y de sucesivas operaciones de antidemocráticas y destituyentes.

El éxito de esta agenda ya no descansa solo en las habilidades y predisposiciones mutuas del gobierno y la oposición la oposición Descansa principalmente en la capacidad del peronismo-kirchnerismo de crear una organización político-social que este presente y actué disciplinadamente en todo el territorio nacional. (Agencia Paco Urondo)