miércoles, 10 de marzo de 2010

Carta a la conferencia Episcopal Argentina, por Hugo Garcia.

Paraná, Entre Rios (Agencia Paco Urondo) Interpelación a la jerarquía eclesiástica argentina por un Cristiano “de a pié”en relación al documento “La Patria es un don, la Nación una tarea”

A la Jerarquía Eclesiástica presidida por Mons. Bergoglio:
Me dirijo a Uds como simple “cristiano de a pié”, que conforma también LA IGLESIA PUEBLO DE DIOS, como lo expresó hace casi cincuenta años el Concilio Ecuménico Vaticano II y diversos célebres documentos como Medellín y Puebla y que Uds., parecen olvidar y “ningunear”. Les escribo para decirles que estoy harto de que hablen por mí y por el conjunto de los cristianos argentinos sin consultarnos nunca, sin tenernos en cuenta y abusando –contra el espíritu Evangélico y el Vaticano II- del “poder magisterial que tanto les gustar ostentar y ejercer”. El magisterio que Uds realizan con tanta soberbia (siempre dicen a los demas lo que deben hacer, pero Uds nunca se miran hacia adentro) y solapadamente autoritario, lejos está de la IGLESIA MADRE Y MAESTRA DE TODOS LOS PUEBLOS como comenzaba la célebre encíclica de Juan XXIII o aquella otra “LA PAZ EN LA TIERRA NO PUEDE LOGRARSE SINO SE RESTABLECE LA JUSTICIA…” También quiero pedirles que re-lean con valentía de hombres de Dios los documentos conciliares como “Lumen Gentium” y que no se queden con Juan Pablo II y con Benedicto, que tambien recuerden a Paulo VI y la gran encíclica sobre el Desarrollo de los Pueblos y su condena al capitalismo, que al menos recuerden el “Documento de San Miguel” (Iglesia Argentina) en la línea de Medellín y de Puebla y que Uds firmaron en su oportunidad.

Quiero pedirles que alguna vez tengan un poco de humildad evangélica y no solo en las formas (por ej., que el cardenal Bergoglio lave los pies a ancianos o a “pobres” los Jueves Santos, nó que tengan tambien humildad evangélica de fondo. Que dejen de hablar de “principios en abstracto” y tengan en cuenta como Jesús al hombre de carne y hueso y su dignidad humana que es concreta, real, aquí y ahora.

Quiero pedirles también que no se escuden en “La Iglesia” cuando quieren hablar y expresarse políticamente, lamentablemente en argentina por lo menos –desde la dictadura para acá- siempre como aliados del poder económico y del sistema establecido. Porque hablemos como pidió Jesús, “con la verdad” sin hipocresías, sin fariseismo (esos “que cuelan un mosquito y se tragan un camello”, “que imponen cargas pesadas a otros, que ellos no se animan a llevar”). El documento que Uds producen hoy es totalmente funcional precisamente a los enemigos de la defensa de la dignidad humana en Argentina.

Cuando Uds sostienen que “La Patria es un don, la Nación una tarea”, yo me permito humildemente corregirlos: La Patria-Matria de los Argentinos es un “don” de Dios(padre-madre), pero también una “construcción permanente, personal y colectiva” de todos nosotros, porque La Patria-Matria no es una “entelequia” y sobre todo es una construcción histórica de los trabajadores, de los compañeros des-empleados, de los compañeros marginados y excluidos, de los pequeños productores, ése es el pueblo con el que vivió y por el que optó y sigue optando Cristo y que Uds como Pastores debieran imitar. En cuanto a la Nación, claro que es una tarea. Ahora, esa Nación, esa Comunidad Nacional que desarticuló, fragmentó y condenó a la desocupación, la dependencia mas grosera de la historia y la pobreza generalizada del pueblo la dictadura genocida, el menemato privatizador y el continuismo de la Alianza que finalmente estalló en 2001, costó mucho reconstruir estos años y Uds no dijeron nada (que no sean defensa de principios en abstracto) y fueron complices. Solo se les ocurrió en 2001 el famoso e inocuo “dialogo argentino” que solo sirvió para afianzar la injusticia, la “pesificación” y permitir que salgan indemnes los poderosos de siempre y no el Pueblo. Cuando esa “tarea” de reconstruir la Nación, La Patria-Matria y el Pueblo viene ejecutandose desde 2003 –con multiples contradicciones, con avances y con retrocesos, como todo proceso, Uds con lo que dicen (y no dicen explícitamente) en este documento de hoy, hacen lo mismo que la “oposición” de derecha, que los monopolios mediáticos y el lamentablemente nuevo “partido judicial”. Qué casualidad que todos estos “pronunciamientos” –incluido el de Uds- se hagan como si respondieran a una estrategia perversa.

En vez de reunirse periódicamente para decir solo “generalidades” y apoyar a los verdaderos confrontadores y autoritarios que quieren de vuelta imponernos el modelo tradicional de “ajuste” y mas dependencia, reunansé para ver como LA IGLESIA PUEBLO DE DIOS con sus Obispos a la cabeza puede retomar la “función profética” tan necesitada hoy de denunciar la injusticia y sus responsables y ponerse a trabajar solidariamente para continuar reconstruyendo la Nación, la Patria-Matria y el Pueblo mediante un Proyecto Nacional Liberador (y por ende Cristiano).

Finalmente quiero decirles que los interpelo en nombre de nuestros Obispos (y hermanos en el episcopado de Uds) mártires algunos y en general todos comprometidos con el Evangelio de Jesús. Me refiero a: De Nevares, Devoto, Zaspe, Angelelli, Brasca, Ponce de Leon, Hessayne y tantos otros…

HUGO ALBERTO GARCIA – DNI 8441157 – PARANA – ENTRE RIOS

(Agencia Paco Urondo)

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