miércoles, 10 de marzo de 2010

Ganó un premio y se lo quitaron por su postura política: ahora demanda al diario y la revista Clarín

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Descarga de la ira) Carlos Daniel Aletto recibe la distinción de parte de Marcela Noble Herrera, de Clarín.



Carlos Aletto es marplatense (Buenos Aires, Argentina). En el año 2008 obtuvo el premio Clarín de Cuento por su obra “Atalaya”, premio que fué entregado por Marcela Noble Herrera (hija adoptiva de la dueña del Grupo Clarín). Resultó que el día antes de la entrega del premio, el escritor tuvo una charla informal con Leandro Passarello, el representante del multimedio, en el que luego de haber firmado contrato por la publicación de tres obras suyas, dió referencia a su postura poítica a a favor del gobierno nacional. A partir de ésto, desde el año 2008 hasta el día de hoy, no tiene sino pesares para que le reconozcan el premio y le publiquen su cuento.

En primera persona, nos explica Carlos Aletto como se fueron sucediendo los hechos.

Los hechos

“Esta es una denuncia sobre el Multimedio Clarín y su actuar contra escritores e intelectuales. Mi nombre es Carlos Aletto, soy licenciado en letras y escritor (http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Aletto). Es sabido que Clarín maneja a las editoriales y a los intelectuales según su conveniencia. El año pasado obtuve el premio Clarín de Cuento. Según Clarín, el cuento ganador, “Atalaya”, relata una guerra entre chicos que se torna cruel y violenta. La temática le era útil al medio. Sin embargo, el día previo a la entrega, hablando informalmente con el representante del Multimedio (Leandro Passarello) y luego de haber firmado el contrato por la publicación de tres obras mías, referí mi postura política a favor del gobierno nacional. Si bien no hubo nada relevante, me llamó la atención como el mismo día de la entrega de premio fui un tanto marginado y el titular del diario fue: “Un marplatense ganó el primer concurso de cuentos de Clarín” y en la foto de la edición impresa estábamos todos los premiados y no sólo el primero como es costumbre del diario.

El cuento había obtenido un premio en la bienal de la ciudad de Mar del Plata del 2000, pero no había sido editado (un requisito de las bases era que fuese inédito) por este motivo, aceptaron el cuento en el concurso, luego de averiguaciones. Sin embargo, una denuncia anónima al día siguiente de la entrega del premio alertaba que había una edición de una antología del premio en el que aparecía ya publicado mi cuento “Atalaya”. Luego de que el representante de Clarín consultara con un ex secretario de Cultura de Mar del Plata, Marcelo Marán, este recordó que se había hecho algo interno sin ningún requisito legal, sin ISBN, sin contrato de autorización, sin distribución, una especie de “muestrario interno del premio” y que estaba en la Biblioteca, pero aseguraba que no era una publicación, sino “algo interno”. De todas formas, Clarín aceptó ese objeto apócrifo e ilegal, para retirarme el premio.

A todo esto ellos señalan en una nota que yo admito que el cuento no era inédito, con el título esta vez con mi nombre: “Carlos Aletto, el autor del cuento “Atalaya”, admite que no era inédito”. Ustedes advierten constantemente como manipulan la información. Titulan de una forma y en el cuerpo de la nota no se condice. Me habían pedido un descargo y yo sorprendido por la aparición de ese ejemplar escribí una nota al director de Ñ: ellos recortan una parte de la misma y señalan: “me confirmaron (en la Dirección de la Juventud) que nunca se había publicado tal libro, ni que jamás se había realizado el acto de entrega. Al parecer unos pocos libros fueron impresos por la Secretaría de Cultura, admite el escritor.” Como se ve no admito nada, solo digo “Al parecer…”, es más, tiempo después descubro que la Secretaría de Cultura de Mar del Plata no hizo esos pocos ejemplares. Un misterio. Quizá lo haya realizado la Dirección de la Juventud, de lo cual no hay asiento por lo poco importante del asunto.

Además de haberme retirado el premio, sin ninguna carta documento, enterándome sólo a través de las páginas del diario, NO me devuelven el contrato que firmé por tres obras. Por lo tanto no puedo publicar. Esta persecución se ha visto agravada por administrar en Facebook un grupo de casi 30.000 miembros, llamado CINTA VERDE A FAVOR DE LA LEY DE RADIODIFUSION.

En síntesis, por no comulgar con sus ideas político - económicas me han desprestigiado e, incluso, a nivel académico y la única posibilidad que tengo de hacer escuchar mi voz es a través de ustedes y de otros medios virtuales. Gracias y los felicito por habernos enseñado a ver las noticias desde otro lugar, aunque de alguna forma también lo aprendí por haberlo sufrido en carne propia.”

La Demanda


Carlos Aletto en compañía de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner

Hoy me llega un correo de Carlos Aletto, luego de haberle comentado en el día de ayer que iba a publicar su historia. Ese correo me lo reenvía dado que iba dirigido a Juan Bedoian, editor de la Revista de Cultura Ñ y responsable de la publicación del cuento “Atalaya”. En ese correo, Carlos le manifiesta los perjuicios que le siguen ocasionando la descalificación del primer premio Clarín, por lo cual sus abogados habían comenzado una demanda al Diario y/o a la revista. Si bien aclara que su intención nunca fue llegar a éste punto, deja en claro que su nombre fue vapuleado desde octubre de 2008 a partir de una interna de Cultura de Mar del Plata, y ellos colaboraron a que se propague tal perjuicio a través de distintas publicaciones.

La siguiente carta documento será enviada el próximo lunes 18 de enero:

Me dirijo por medio de la presente, en ocasión a lo sucedido con el primer puesto obtenido en el premio Clarín de Cuento (2008), otorgado legítimamente en virtud del cuento “Atalaya” de mi autoría. La entrega de premios del concurso de Cuento Clarín, (donde concursé entre 6660 participantes), tuvo lugar el día 29 del mes de septiembre del año 2008. Existió una selección previa, dentro de cuyos 20 autores, fui elegido. El jurado en “fallo inapelable” consideró otorgarme el primer puesto, con la consiguiente entrega pública de lo estipulado a tal fin, a saber: viaje a Mendoza, publicación del cuento en la Revista Ñ, seis botellas de vino Misterio de la Bodega Flichman y una estatuilla. En Capital Federal, lugar donde se concretó la entrega del premio, fui nombrado, formalizándose públicamente el acto. Tras 4 días de aquel evento (3/10/2008), el Sr. Leandro Pasarello me informó telefónicamente que el premio me era retirado ya que mi cuento no era “inédito”. Decisión apresurada e injusta por vuestra parte, puesto que al “objeto” que hicieron referencia para poder retirar el premio ya otorgado, no era una edición, por varios motivos: carece de I. S. B. N (Ley 22.399), de acuerdo con el articulado 1ª de esta ley “Todo libro editado en la República Argentina lo deberá llevar impreso”, y en el artículo 4º dicta: “La Dirección Nacional del Derecho de Autor requerirá la constancia de la asignación del número I.S.B.N. a todo editor que solicite el registro del contrato, según lo prescrito por la Ley 11.723”. También el objeto en cuestión carece de Copyright. Tampoco existe bajo ninguna forma o marco legal, variante de contrato del autor con los realizadores de la impresión ilegal, asimismo no existió difusión ni distribución de ejemplares ni a los premiados ni al público. Si nos atenemos a lo netamente semántico “inédito” para la Real Academia Española significa “Escrito y no publicado”. En cuanto a “publicado” (participio del verbo Publicar) Hay dos acepciones pertinentes: la primera de ella “Hacer patente y manifiesta al público una cosa”, hecho como es notorio no sucedió con el cuento en cuestión; la segunda —tercera acepción— es “Difundir por medio de la imprenta o de cualquier otro procedimiento técnico”, labor que está legislada por leyes que no se han cumplido y además no ha sido “difundido”. Por lo tanto desde el aspecto legal y semántico el cuento “Atalaya” es inédito.

Si el espíritu de ambos concursos fue el de difundir, propagar, expandir a un autor desconocido, en este caso lo que han logrado, es un perjuicio claro contra la obra literaria, contradiciendo el art. 3 de de la Ley del Fomento y la Lectura (25.446)

Es dable agregar que “el objeto impreso” carece del cumplimiento obligatorio (para entenderse “Editado”), de lo normado por la ley N º 11.723, de Propiedad Intelectual; no existió el depósito legal tal como reza el Art. N º 57 de la ley mencionada; no se dio cumplimiento a lo establecido por el Art. 62; no fue catalogado en fuente: La catalogación en fuente debe incluirse en la “página de legales” y su obligatoriedad se desprende del art. 21 de la Ley del Fomento del Libro y la Lectura (Ley 25.446); cabe recordar que el art. 22 agrega: “Se considerará infractor y no gozará de los beneficios legales, todo libro que no incluya los datos requeridos por el artículo precedente …”. Aún peor y respondiendo al contenido, el objeto hallado no cumple el Art N º 63 de la ley N º 11.723, que claramente narra en su texto: “…ante la ausencia del registro, se suspende el derecho de autor”. Se destaca que tampoco cumple, el “objeto tomado en cuenta por Vuestro medio para retirar el premio otorgado”, con los requisitos que exige la Ley Nº 25.446.

A todo esto, no debería descalificar al ganador luego del fallo inapelable del jurado ya que si hubiese un reclamo posterior a la entrega del premio en el punto 9 de las bases del concurso “Clarín de cuentos” se señala que: “El AUTOR responderá con la totalidad de su patrimonio ante CLARÍN por la autoría y originalidad de la OBRA, como así también por ejercicio pacífico de los derechos sobre la misma y se compromete a mantener indemne a CLARIN frente a cualquier reclamo judicial o extrajudicial que pudiere hacerse en su contra por la autoría u originalidad de la OBRA y por incumplimiento a la legislación en materia de intimidad, honor, injurias, calumnias o expresiones que pudieren considerarse obscenas o difamatorias. Asimismo, en caso de corresponder, responderá penalmente.” Dejando en claro que es el autor —y no otro— quien deberá responder por si existiese cualquier ilícito, luego del “fallo inapelable” del jurado y luego de haber firmado los contratos correspondientes que nunca me han sido devueltos.

Asimismo, respecto del premio obtenido en la III Bienal de Arte Joven 2000, el señor Leandro Pasarello había sido informado de tal circunstancia, es decir, Clarín ya estaba en conocimiento de lo antes dicho, para el momento en que mi cuento había quedado entre los veinte finalistas de Vuestro concurso, hecho que no iba en contra de las bases del mismo. A todo lo antes dicho se suma que fue falaz y malintencionado el titular descontextualizado y por Vosotros publicado, el cual indicó: “Carlos Aletto, el autor de “Atalaya” admite que su cuento no era inédito” 13/10/2008 reproducido por innumerables medios nacionales e internacionales. Por lo expuesto ut supra, tanto por su irregular, apresurado y erróneo proceder que siguen provocando inmensurables perjuicios laborales, personales y profesionales contra mi persona, intimo por un plazo único e improrrogable de 96 hrs. a publicar en la primera página impar de la Sección Sociedad del día lunes de vuestro diario, una explicación clara y exhaustiva, por parte de la redacción, explicando lo sucedido con el cuento “Atalaya”; que en dicha publicación se manifieste en forma detallada, todas y cada una de las irregularidades encontradas en el ejemplar hallado (objeto por el cual me retiraron el premio), tanto como una explicación correspondiente, debido a su falta de mérito para considerarlo “edición” y por consiguiente “editado”, lo cual constituye en un “impreso” totalmente desconocido por el público lector. Intimo por igual plazo y término que el anterior, a publicar el cuento “Atalaya” en la Revista Ñ. Lo expuesto se intima, bajo apercibimiento de iniciar todas las acciones de ley, con más el respectivo resarcimiento económico que me asiste, en su contra.

Queda Ud. debidamente notificado.

(Las palabras y frases resaltadas son del original)

Finalmente Carlos deja en claro que, aunque ésta demanda tendrá curso, se encuentra muy dolido dado que el hubiese preferido el diálogo, pero las puertas se le fueron cerrando a medida que Clarín iban ensuciando su honestidad y transparencia. El reconoce que el grupo Clarín tiene la solución a su problema. Sería de un medio honorable reconocer lo sucedido, lo oscuro de ese impreso hallado en la biblioteca, las denuncias miserables que hizo el mismo grupo anónimo para que ustedes apresuraran un fallo erróneo. Desde ya siempre he sido un admirador de su labor cultural y lo sucedido y lo que sucederá no opaca esta mirada. Un abrazo, Carlos Aletto.

Suerte Carlos.
(Agencia Paco Urondo)

4 comentarios:

  1. Desde mi opinión, es una nueva evidencia que Clarín nada tiene de independiente.

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  2. Otra que carta documento, a mi si me hacen eso voy y les rompo todo el diario!!!!Yo me paso mandando cuentos a todos los concursos y nunca gano nada , que te hagan eso es.....Bueno, ojalà les ganes 100.000.000.000 de dolares y te quedes con el diario y de paso obligues a los hijos de la Innoble a que se hagan el ADN en el Duran y con muestras extraidas allì, como corresponde!!! Para que no se sigan burlando de las Abuelas ni de todos los argentinos, saludos ANA COSTANTINI

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  3. Leì durante 35 años el diario clarìn, pero cambiè de diario debido a su postura miserable e interesada, son còmplices de la dictadura mas cruenta y nos han dejado ante el mundo como un paìs atrasado, bàrbaro y donde sin ellos no se puede gobernar, ¡¡que le hace una mancha màs al tigre!!.

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  4. LEY DE MEDIOS YA! ASI DESAPARECE CLARIN DE UNA VEZ POR TODAS!!! MUCHA SUERTE CARLOS

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