Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Ernesto Paillalef, más conocido como el Indio, es miembro de la Mesa Nacional del Movimiento Evita y ejerce el cargo de Subsecretario de Comercialización de la Economía Social en el Ministerio de Desarrollo Social. En el marco de la gran actividad y el enorme esfuerzo que está demandando que el “Argentina Trabaja” crezca y se desarrolle con éxito, nos concedió unos minutos para hablar de la política social y de las cooperativas.
La Economía Social es productora de puestos de trabajo en la Argentina, de una gran importancia social y de una gran importancia económica. Al no estar formando parte de la economía formal no es tenida normalmente en cuenta en las estadísticas. Entonces lo que ha hecho nuestro Gobierno y este Ministerio en particular es desarrollar una serie de programas, como parte de una política de Estado que propone fortalecer las expresiones de la economía social en todo el país y transformarlas en protagonistas del proceso político, social y económico de la Argentina. En este rubro ingresan todas las políticas que ha venido desarrollando nuestro gobierno desde el 2003 hasta la fecha, el Manos a la Obra es uno de los principales, pero también las políticas vinculadas con la construcción de viviendas, por ejemplo a través de lo que se llamó el Programa Emergencia Habitacional y diversos programas que en general han ido tendiendo a ir formalizando la actividad de los micro emprendedores en la Argentina y, fundamentalmente, generando condiciones favorables para que los excluidos de nuestra Patria, los que formaron parte del núcleo central del Movimiento Nacional de Liberación, los trabajadores, excluidos durante el neoliberalismo, vuelvan a formar parte del aparato productivo, vuelvan a tener la dignidad del salario y vuelvan a tener la continuidad laboral, que se había perdido.
En este sentido, desde la creación de la Subsecretaría de Comercialización de la Economía Social, fuimos protagonistas de la elaboración, con Emilio Pérsico, del Programa de Inversión Social, que consistió en la generación de unos 16 mil puestos de trabajos y unas 854 cooperativas aproximadamente, que por convenio entre el Ministerio y los municipios de la provincia y del conurbano bonaerense, incorporaron mano de obra desocupada para hacer pequeña obra pública en los municipios, en los distritos de la provincia y del conurbano. Sobre esta experiencia piloto se monta después lo que fue el Programa de Ingreso Social con Trabajo, también llamado Argentina Trabaja, que hace una apuesta superior desde la nueva lógica de política social desde el Gobierno Nacional, recuperando la idea de que la mejor política social es el trabajo, es la dignidad del trabajo. Actualmente en desarrollo, este programa se propone incorporar 100 mil trabajadores y trabajadoras a la actividad económica, también por convenio con los municipios o con la provincia o con cooperativas o mutuales, de tal manera entonces que los trabajadores y trabajadoras que ya han comenzado a inscribirse y algunos ya han empezado a cobrar, debidamente capacitados, van a formar parte de un nuevo componente social y político de la Argentina dando paso a una nueva realidad, trabajadores y trabajadoras trabajando dignamente, ganándose dignamente el sustento y con el compromiso del Estado, que es el que financia las obras y la mano de obra.
Esta política propende además a darle una mayor institucionalidad a las pequeñas empresas de trabajadores que se van constituyendo. Son trabajadores en blanco, que tienen obra social, aportes jubilatorios y que cuentan además, desde el año pasado, con la Asignación Universal por Hijo.
Por otra parte, el Estado también provee a esos trabajadores de las herramientas y de la ropa de trabajo, estamos hablando de un fenómeno francamente revolucionario en la República Argentina, que ha posibilitado el acceso a trabajo de decenas de miles de compañeros y compañeras que vivían solamente de la asistencia y ahora ingresan al trabajo genuino.
No se podría hacer tampoco esta política de Estado si al mismo tiempo que se gestan no se cuenta además con una articulación muy fuerte con los movimientos sociales. Los movimientos sociales en la Argentina, y en este programa especialmente, son mediatizadores de la misión del Estado porque colaboran en las tareas de organización y de capacitación. El Estado les da un rol muy importante a los movimientos sociales y estos evidentemente están cambiando también su lógica, de procurar la asistencia para la supervivencia empiezan a plantearse ahora la intervención en ese proceso de una manera absolutamente distinta, que es engrosar las filas, junto con sus trabajadores, de la recuperación de la idea de que la columna vertebral del Movimiento Nacional son los trabajadores, recuperar otra vez el sentido de la ética del Movimiento Nacional, que hay que reconstruirla con ese trabajador para tener de vuelta una Patria Grande. (Agencia Paco Urondo)
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