jueves, 4 de marzo de 2010

Para insertar a Chile en la Patria Grande, por Jorge Tribó

Mar del Plata(Agencia Paco Urondo)

Según evaluó el presidente electo Rafael Piñera, la reconstrucción de la infraestructura destruida en la hermana república de Chile, costará alrededor de 30.000 millones de dólares, cifra que equivale al 15% del Producto Interno Bruto (PIB).

Piñera, quien asumirá la Presidencia el próximo 11 de marzo, dijo que sólo la reconstrucción de las alrededor de 500,000 viviendas que sufrieron daños sustanciales, ascenderá a 20,000 millones de dólares y otros cuatro o cinco mil millones para la reparación de hospitales.

Señaló que a ese debe sumarse la reconstrucción de carreteras, puentes, infraestructura de telecomunicaciones, puertos y aeropuertos, lo que arroja una cifra del orden de los 30,000 millones de dólares.

Estos datos me llevan a pensar si no es una verdadera oportunidad, para demostrarle al pueblo chileno, donde están sus verdaderos hermanos, si un esfuerzo conjunto de los principales países de Latinoamérica, bajo la gestión del gobierno chileno, no permitiría resolver en un tiempo mucho mas corto este gigantesco esfuerzo de reconstrucción.

Para este logro, propongo que el presidente Rafael Correa convoque a los gobiernos de la UNASUR y se monte un operativo de reconstrucción.

Si por ejemplo, el gobierno Chileno concertara con los gobiernos de Argentina, Brasil, Colombia, Venezuela, Cuba, etc. convenios de estudios de factibilidad, diseño y ejecución de obras de infraestructura y viviendas en Chile, en los que a su vez, dichos países le otorguen al estado Chileno, un financiamiento equivalente al monto de las obras de reconstrucción a ejecutar (en Chile) mediante la participación de empresas públicas y privadas de dichos países participantes en la reconstrucción, el periodo de tiempo necesario (para la reconstrucción) serían mucho mas breve y los lazos de hermandad se verían realmente fortalecidos.

Considero que habría una forma de financiar esta reconstrucción con el concurso latinoamericano, que no significaría mayor costo al pueblo chileno y para ello, sería suficiente que el gobierno Chileno emita un bono patriótico (Bernardo O´Higgins), por el monto total de la reconstrucción: U$S 30.000 millones de dólares, respaldado por el Estado Chileno y que sería adquirido por los estados latinoamericanos participantes, bajo la forma de contraprestación en diseño y construcción de las obras públicas a acordar.

O sea que, los gobiernos latinoamericanos cobrarían las obras puestas en valor en Chile, bajo la forma de un bono en dólares que fortalecerían las reservas de los Bancos Centrales de dichos países y a su vez, las empresas participantes en la reconstrucción en Chile, cobrarían lo construido en monedas locales de sus países de origen.

Se podrá decir que por esta reconstrucción de la hermana república se daría un endeudamiento, es cierto y lógico, pero si usted le pide prestado a un hermano, con este, arregla una forma de pago fraterna, que no signifique una usura o un estrangulamiento, al contrario, se podrían dar años de plazo de gracia, y tasas de muy bajo interés y 10 o 20 años de plazo para pagar y esta deuda, que adquiriría el formato de reserva en dólares en los bancos centrales de los países participantes de la reconstrucción chilena, no perderían por ello, su valor de reserva (por provenir de un estado serio y creíble), inclusive, dicho bono podría ser comercializable en el mercado de bonos, en caso de muy extrema necesidad (de preferencia, dentro de Latinoamérica)

(Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario