lunes, 1 de marzo de 2010

Los bancos subieron los costos de las comisiones de 7 a 13%

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en La Nación, por Javier Blanco) El "reacomodamiento de precios", eufemismo al que apeló el ministro de Economía, Amado Boudou, en un intento por negar el salto inflacionario de los últimos meses, alcanza también a las comisiones bancarias.

Desde mediados de 2009 en adelante no hay banco importante (de los primeros veinte en cantidad de cuentas, es decir, número de clientes) que no haya "reacomodado" al alza los precios que cobra por alguno de los servicios que ofrece. Y en lo que va del año al menos cinco entidades ya plantearon nuevos reajustes y otras tantas tienen previsto aplicarlos en los próximos meses.

Los ajustes van del 7 al 13% promedio en el último semestre, pero en no pocos casos superan esos porcentajes y llegan hasta el 35 por ciento. Y alcanzan las comisiones que los bancos cobran por mantenimiento de cuentas, emisión de los resúmenes, provisión de chequeras, movimientos por mostrador, renovaciones de tarjetas y operaciones por cajeros automáticos, por citar algunos casos.

En los últimos años estos ajustes se hicieron mucho más periódicos y marcados, en especial para operaciones que los clientes no realizan en cajeros automáticos de la misma entidad en que tienen radicada su cuenta, por movimientos realizados desde otra sucursal o transacciones que realizan en los mostradores del banco.

La tendencia es generalizada y abarca tanto a los bancos privados como a los públicos, según lo pudo detectar LA NACION a partir de lo que las propias entidades publican en el denominado Régimen de Transparencia, la base de datos sobre precios del sistema financiero a la que la banca accedió a aportar información hace seis años como gesto de reconciliación con la sociedad tras la heridas que dejó el corralito y a cuyos datos se accede mediante la página web del Banco Central ( www.bcra.gov.ar ).

De esa información surge que el costo promedio que el sistema cobra por mantenimiento de una caja de ahorros actualmente asciende a $ 13,48 por mes (sin costo en el Privado y $ 26 en el caso del Banco Francés, las entidades que marcan los extremos), lo que significa un incremento del 13% respecto de los valores vigentes a agosto pasado. Además, ascendió a $ 42,01 para una cuenta corriente (7% más promedio en igual lapso) y va de $ 12 (en el Credicoop) a $ 120 (en el Banco Mariva), aunque se ubica entre 60 y 80 pesos en las entidades que más cuentas de este tipo administran).

Por otro lado, el costo promedio de extracción adicional en cajeros de otras redes ascendió a $ 3,59, incrementándose en un 9% respecto de agosto del año pasado, pero llega a $ 6,5 para los clientes del Banco Galicia.

Es cierto que buena parte de estos ajustes están parcialmente "protegidos" para casi un tercio de los tenedores de tarjetas de débito o crédito. Se trata de quienes accedieron a esos plásticos por convenios que sus empleadores firmaron con los bancos para la provisión de servicios a cambio del manejo de sus nóminas salariales, que, en la mayoría de los casos, contemplan la bonificación total o parcial de muchas de estas comisiones.

Pero el resto no, y "lo peor es que la mayoría lo ignora", observa Graciela Muñiz. Ella está a cargo desde hace casi un año de la Defensoría Bancaria del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, creada como una dependencia aparte de Defensa del Consumidor, precisamente para atender la creciente conflictividad detectada en la comercialización de servicios financieros. Y tiene constancia del fenómeno por las crecientes quejas (el 80% de las más de 200 recibidas desde que entró en funcionamiento corresponden a este tipo de reclamos) que reciben de quienes se sienten afectados.

"En la mayoría de los casos, demuestran que el banco no les informó sobre los aumentos o no lo hizo de manera adecuada. Vienen con constancias de los movimientos en las que aparecen toda clase de débitos que la gente no entiende a qué corresponden. En muchos casos son ilegítimos, porque se producen por productos que el banco le asignó al cliente sin que éste los hubiera pedido. En otros, nunca nadie les explicó que, por ejemplo, usar cajeros de otro banco u otra red les genera un costo. Es un problema", dice.

La otra mirada

En los bancos son reacios a hablar del tema. Lo consideran conflictivo. "No hay nada que podamos decir que no se sepa. Y no somos los únicos que subimos precios", comentó, molesto, el presidente de una entidad privada líder que pidió reserva. Explican que los ajustes están en línea con la suba de precios general que enfrenta la economía; apuntan que, en muchos casos, son menores que el ajuste que registraron otros servicios y recuerdan que, en su gran mayoría, están destinados a financiar las subas salariales.

Marcelo Zárate, CEO de zonabancos.com (un portal especializado en información financiera) y analista del sector, lo corrobora: "En parte, esto podría ser una forma de hacer frente a los aumentos salariales observados en 2009 y los que podrían registrarse en este año. También, para morigerar los innumerables beneficios otorgados a los clientes mediante tarjetas de crédito y débito como parte de campañas promocionales para alentar consumos", resume el especialista.

Otra causa, agrega Marcelo Zárate, "podría ser la imposibilidad de manipular las tasas activas sobre ciertos límites, con el aditamento de un incremento persistente de la inflación, que erosiona silenciosamente el poder adquisitivo de la moneda".

Al respecto, recuerda además que, "como toda empresa, las entidades financieras persiguen un beneficio y las remuneraciones y cargas sociales tienen un peso importante dentro de sus gastos: a noviembre de 2009, el indicador de gastos de administración sobre ingresos financieros y por servicios netos ascendía al 59,75 por ciento", acotó.

Aumento de costos
El balance del sistema para el año pasado muestra algunos datos respecto del incremento de costos que las entidades a su vez enfrentaron: el renglón de gastos de administración del ejercicio 2008 mostró egresos por 18.700 millones de pesos, mientras que en 2009 subieron a 22.700 millones (lo que implica un aumento del 21,2 por ciento).

Otros analistas que prestan servicios para bancos, y por esa misma razón prefieren no opinar públicamente sobre el tema, consideran que el encarecimiento de las comisiones es la contracara del sistema bancario que el país ha sabido generar: "Tenemos un sistema de características principalmente transaccionales, es decir, en el que la intermediación financiera [la toma y colocación de fondos entre sus clientes] dejó de ser su base fundamental de ingresos para, en todo caso, compartirla con lo que obtienen por su función como canal de pagos", apuntan.

Dicen que esta tendencia se corrobora en los últimos balances anuales consolidados del sistema, que muestran que los ingresos que los bancos obtienen por las comisiones que cobran a sus clientes actúan como "estabilizadores" de sus ejercicios en el modelo de banca que, en los hechos, se impuso tras el colapso del régimen de convertibilidad.

En 2009, año en que los bancos lograron utilidades por 8048 millones de pesos, los ingresos por servicios alcanzaron los 13.060 millones de pesos (un 20 por ciento más que en el año anterior), una cifra similar a los 13.900 millones de pesos que obtuvieron por el cobro de intereses sobre los préstamos que otorgaron. (Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario