Capital Federal (Agencia Paco Urondo, comunicado de prensa) Mauricio Macri está confundido o no entiende nada de política. O las dos cosas a la vez. Él sabe que decir "fascista" es un agravio. ¿Cuántas veces le habrán gritado "facho" por la calle? Él sabe que es algo malo y por eso decidió, muy suelto de cuerpo, agraviar al Gobierno Nacional con el insulto que más de una vez ha recibido.
Si algún resabio de fascismo queda en este país, sin dudas puede observarse en las cercanías de Mauricio Macri, cuyo gobierno:
Comete atropellos contra los vecinos más pobres de la Ciudad, utilizando grupos parapoliciales propios de épocas que creíamos superadas.
Incorpora funcionarios cercanos a las dictaduras militares y a la represión ilegal; como Young (amigo de Cecilia Pando) o el tan conocido "Fino" Palacios.
Ignora la salud y la educación pública en beneficio de la actividad privada y discrimina a los habitantes del GBA que necesitan acudir a los hospitales ubicados en nuestra ciudad.
No convoca a elecciones comunales como dispone la Constitución y la Ley porque no le interesa la participación de los vecinos de la Ciudad.
Esto es un buen ejemplo del fascismo en la Ciudad de Buenos Aires. Toda una concepción elitista aplicada a la política gubernamental, de la cual se desprende la triste realidad:
Un Jefe de Gobierno que confunde a la Ciudad con sus empresas o con una gran inmobiliaria y que no reglamenta las leyes que dicta la Legislatura.
Un gobierno integrado por amigos que desconocen la función pública, realizando de esta manera una mediocre gestión que preocupa a los porteños.
Finalmente, para pedir diálogo hay que empezar por ser respetuoso de la verdad.
Héctor Fernández
Secretario General
Partido Justicialista
Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires
(Agencia Paco Urondo)
martes, 22 de septiembre de 2009
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