El titular de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP), Hugo Amor, afirmó que "el paro conjunto que llevamos adelante tanto los profesionales de la salud como los trabajadores estatales de ATE tuvo un acatamiento del 95 por ciento".
"Los hospitales del Gran Buenos Aires, La Plata y Bahía Blanca son los que presentan mayor adhesión a la medida de fuerza", puntualizó, aunque en Tucumán también se sintió con fuerza por el conflicto que se mantiene desde hace un mes y medio.
Para el subsecretario de Coordinación y Atención de la Salud bonaernese, Alejandro Collia, el paro presentó “un acatamiento dispar, con una gran diferencia entre la adhesión en hospitales del interior provincial respecto de las ciudades grandes del conurbano, pero en general consideramos que no supera el 40 por ciento".
El funcionario bonaerense destacó que los reclamos de los profesionales de la salud "se vienen atendiendo especialmente en esta gestión, pues venimos incorporando recurso humano, tanto profesional como técnico".
Consultado por Política&Medios, el ex director del Hospital Argerich, Donato Spaccavento, que fue desplazado hace un año por Mauricio Macri, afirmó a Política&Medios que la lucha de los trabajadores “siempre genera ruido”, pero que la agenda política incorpora a la salud como una tema de prioridad cuando “los sectores que generan opinión publica se ven afectados por la enfermedad”.
En este sentido, afirmó que un ejemplo claro de esto fue el dengue y la gripe A: “Cuando esto ocurre otros temas, coma la inseguridad, desaparecen. Durante un mes no hubo una sola página sobre la inseguridad”.
En este contexto, remarcó que no hubo mucha difusión sobre el paro nacional, como tampoco la hay sobre las condiciones precarias en las que hoy todavía se encuentra el sistema sanitario porteño.
El ex responsable del Argerich, quien espera la resolución del juicio que tiene contra Macri, explicó que “la provincia de Buenos Aires tiene un plan de salud”, en comparación a la Ciudad Autónoma, donde no existe.
“El sistema de salud bonaerense va a tardar mucho más en levantarse porque están apuntando a tomar medidas más de fondo con el objetivo de mejorar las condiciones sociales de los habitantes. Sin desarrollo social no hay salud, no hay posibilidad de salud. Están en un camino un poco más largo, pero mucho más seguro y con bases mucho más sólidas que en la ciudad de Buenos Aires”, explicó Spaccavento.
Además, consideró que “los conflictos de la salud no se resuelven aisladamente” y planteó la necesidad de recrear un nuevo sistema que sea “más eficiente a nivel nacional, con hospitales que trabajen en alta competitividad en todo el país”.
En cuanto a la causa contra el Gobierno porteño, Spaccavento adelantó que, aunque la Justicia determine que su restablecimiento en el Argerich, su decisión será la de no volver al car porque no quiere “ser funcionario ni funcional al vaciamiento de la salud emprendido por Macri”.
“No podría ser funcionario de un hospital donde el funcionario máximo es Macri, porque disiento absolutamente en todos sus principios y lo único que sería es ser victima de un abuso laboral”, concluyó. (Agencia Paco Urondo)
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