El Movimiento Evita Paraná apoya el avalúo rural del Gobierno Provincial y critica a los ruralistas

Paraná, Entre Ríos (Agencia Paco Urondo) El Movimiento Nacional Evita de Paraná celebra y respalda la decisión del gobernador Urribarri de impulsar el proyecto de ley que plantea el avalúo rural con un sentido progresivo de gravar a la oligarquía rural entrerriana. Este proyecto, de profundo contenido peronista, se entronca con la clara política de combatir la dinámica de concentración especulativa de la propiedad rural inaugurada en el país en 1973 por el entrañable compañero recientemente fallecido Horacio Giberti, con el proyecto de renta normal potencial.

Frente a esta medida de firme corte popular, se posicionan aquellos que siempre se acantonaron en la defensa de sus intereses sectarios en contra de la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación. Así, el comandante de la Fuerza Agraria Alquilada al servicio de la oligarquía campestre Alfredo De Angeli, se opone manifestando en Gualeguaychú que “…cuando se invierta en educación, en salud, en trabajo, vamos a pagar los impuestos”, en una abierta confesión evasora que extiende a la generalidad de los fumigadores de niños banderilleros lo que en nuestra provincia tenía hasta ahora un solo referente público, el ganadero Juan Echeverría, condenado judicialmente por evasor.

El bucólico recientemente enamorado De Angeli, admite públicamente que su arte es no pagar impuestos, en una conducta que evidencia la concepción prehistórica respecto de la vida en sociedad que caracteriza a los feligreses de la mesa de enlace. Porque se colocan en una posición previa a los valores que fundaron la democracia y el Estado moderno, gestados cuando los campesinos, el proletariado y la burguesía derrocaron la monarquía francesa, entre otros motivos, para terminar con un régimen tributario reaccionario, y construir vía una política impositiva progresiva, una sociedad justa.

El único ejemplar viviente antecesor del australopitecus, se opone a un proyecto de ley del gobierno provincial que comporta el mismo carácter revolucionario de las primeras normas jacobinas: libera de todo impuesto a los campesinos y pequeños productores. Y lo hace tildando de “tiranía” al gobierno que lo impulsa.

Semejante inversión de términos sólo puede darse de forma tan retrógrada en sujetos con una concepción de la historia, de nación y sociedad como la que domina en los pastores de rebaños de gorilas como los que integran la mesa de enlace.

No hay perspectivas de sociedad ni Nación sin una política impositiva justa. Desde aquí, apoyamos al gobernador peronista Sergio Urribarri en una medida de claro contenido de justicia social.

Hugo García
Diego Fernández
Rubito Sotera
(Agencia Paco Urondo)