miércoles, 8 de abril de 2009

Entrevista a la directora del Departamento de Filosofía de UBA, Claudia D’Amico.

CAPITAL FEDERAL (Agencia Paco Urondo, publicado en Ñ) Claudia D’Amico es directora del Departamento de Filosofía UBA, titular de Filosofía Medieval en la UNLP, adjunta en la UBA e Investigadora del Conicet. Aquí se refiere al papel de la filosofía en las problemáticas del presente.

– ¿En qué medida las nuevas problemáticas de la época son discutidas por la filosofía desde la facultad?
– Se ha criticado frecuentemente a la filosofía "institucional" en dos sentidos muy distintos: de un lado, por plantear problemas sin tener en cuenta su raíz histórica, casi como un juego lingüístico; de otro, por estudiar excesivamente la tradición. Ahora bien, una "nueva problemática" requiere tanto de la claridad de saber qué es un auténtico problema y cómo plantearlo, como del estudio de la tradición para, a partir de al í, rehacer el entramado de creencias y, por qué no, de deseos que se hal an en juego en ese problema.

Muchos grupos de investigación y reflexión están orientados a la discusión de temas actuales como la bioética, la biopolítica, los problemas de género, la meta-filosofía o la post-historia. Por otra parte, los que nos dedicamos al estudio de la historia de la filosofía constatamos de manera privilegiada que el conjunto fundante de cuestiones que l amamos "humanas" no l ega a constituirse en un núcleo neutro situado de la misma manera en el trasfondo de cualquier tiempo. La deconstrucción en busca de los propios límites de los conceptos nos conduce desde la historia a comprender las posibilidades actuales de pensar.

– ¿La filosofía juega un papel importante en la sociedad?
– En la ultima década cuando vivimos en nuestro país una de las crisis más severas de los últimos tiempos, la matrícula de la carrera creció notablemente. Creo que no debe atribuirse a la búsqueda de soluciones –por otra parte, resulta inquietante la idea de una filosofía que nos pueda "salvar"– sino a un aspecto más profundo: la filosofía, como sostiene P. Hadot, es transfiguración de lo cotidiano, y acaso sea esto lo buscado.

– ¿La filosofía es una herramienta para lograr la felicidad social?
– La transfiguración de lo cotidiano no debe entenderse como fuga sino como distanciamiento y transformación. Creo que desde Platón, los que hacemos filosofía tenemos ambas aspiraciones y nos distanciamos un poco con el deseo de transformar.
(Agencia Paco Urondo)

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