Capital Federal (Agencia Paco Urondo) El diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo presentó un Proyecto de Resolución para “Repudiar la agresión sufrida el sábado por el diputado nacional Gustavo Marconato en el estadio del Club Rosario Central, Provincia de Santa Fe”.
Al respecto, se confirmó que Marcelo Vezzani, presidente de la filial Rosario de la Federación Agraria, fue la persona que agredió al diputado durante el partido que jugaron Argentina y Brasil.
El Proyecto, que también lleva las firmas de los diputados Juliana di Tullio, Carlos Kunkel, Remo Carlotto, Rosana Andrea Bertone y Alberto Cantero Gutiérrez, destaca que “hechos de este tipo no sólo atentan contra el pueblo en la figura de sus representantes democráticamente electos sino que, además, contradicen los valores y las metodologías propias del Estado de Derecho que alientan el pluralismo y sus distintas expresiones siempre que los mismos se realicen en el marco de la tolerancia a las diferencias, mediante formas no violentas y con respeto irrestricto a las instituciones políticas surgidas de la soberanía popular, privilegiándose en todos los casos el principio de resolución pacífica de los conflictos”.
En los fundamentos del proyecto se refiere que el año pasado, durante la disputa por la Resolución 125, los empresarios rurales santafesinos diseñaron y difundieron afiches con la foto del diputado Gustavo Marconato y otros ocho legisladores del Frente para la Victoria que habían votado a favor de las retenciones móviles, cuyo texto decía: nos traicionaron. El documento destaca que ese modo de expresión “constituye implícitamente un estímulo al ejercicio de la violencia por parte de sectores que descreen de la convivencia democrática en su afán destituyente”.
El Proyecto también cita otro antecedente, ya que “el 2 de febrero de 2009, en la localidad de Laguna Paiva, Provincia de Santa Fe, los diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y su hermano Alejandro, sufrieron en carne propia una sucesión de actos de violencia por parte de un grupo de personas que aparentemente eran productores rurales en tanto así se auto proclamaron mientras llevaban a cabo los actos de violencia contra los diputados”. Además, subraya que fueron “Actos violentos a los cuales no resultó ajena la campaña difamatoria emprendida por los empresarios rurales y ampliamente difundida por los medios de comunicación más concentrados”.
Respecto al nuevo hecho de violencia el documento expresa que “El último sábado, el diputado Gustavo Marconato asistió, en compañía de su familia, al estadio del Club Rosario Central. Recién había terminado el partido cuando una persona -ubicada en la platea a pocas filas por encima de donde estaba el diputado Marconato y su familia- prorrumpió en una sucesión de frases agraviantes e insultos contra Marconato. El diputado ignoró al agresor mientras algunos plateístas intentaban contenerlo. Hecho que no lograron ya que exaltado se lanzó hacia abajo como una tromba con la explícita intención de golpearlo mientras profería insultos de todo calibre. Lo cual generó un pequeño tumulto hasta que llegaron algunos agentes de seguridad que lograron retirar al agresor. Por su parte, el diputado Marconato antes de retirarse tuvo que consolar a su pequeño hijo a quien el violento episodio había dejado entre lágrimas”.
Finalmente, el Proyecto presentado en el Congreso de la Nación expresa que “promover, justificar o ejercer actos de violencia para la resolución de conflictos en un sistema democrático, independientemente de la ideología que cada uno sostenga, nos retrotrae a los peores tiempos en la vida política Argentina y, como mínimo potencialmente, pone en serio riesgo la salud republicana de la Nación”, y que “La agresión sufrida por el diputado Gustavo Marconato debe ser repudiada por todos los representantes de los ciudadanos, independientemente de sus banderías políticas”.
A continuación, el texto completo del Proyecto presentado en el Congreso de la Nación:
PROYECTO DE RESOLUCION
La H. Cámara de Diputados,
RESUELVE:
Repudiar la agresión sufrida el día sábado 5 de septiembre de 2009 por el diputado nacional Gustavo Marconato en el estadio del Club Rosario Central, Provincia de Santa Fe, en el entendimiento de que hechos de este tipo no sólo atentan contra el pueblo en la figura de sus representantes democráticamente electos sino que, además, contradicen los valores y las metodologías propias del Estado de Derecho que alientan el pluralismo y sus distintas expresiones siempre que los mismos se realicen en el marco de la tolerancia a las diferencias , mediante formas no violentas, y con respeto irrestricto a las instituciones políticas surgidas de la soberanía popular, privilegiándose en todos los casos el principio de resolución pacífica de los conflictos.
FUNDAMENTOS
Sr. Presidente:
El año pasado, durante la disputa por la Resolución 125 sobre las retenciones a las exportaciones agropecuarias, los empresarios rurales santafesinos diseñaron y difundieron afiches con la foto del diputado Gustavo Marconato y otros ocho legisladores santafesinos del Frente para la Victoria que habían votado a favor de las retenciones móviles. “Nos traicionaron”, decía el afiche. Ello constituyó, implícitamente, un estímulo al ejercicio de la violencia por parte de sectores que no sólo se oponen al Proyecto Nacional y Popular -y, consiguientemente, a los valores de solidaridad y equidad que sostiene el Proyecto-, sino que descreen de la convivencia democrática en su afán destituyente.
De hecho, el 2 de febrero de 2009, en la localidad de Laguna Paiva, Provincia de Santa Fe, los diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y su hermano Alejandro, sufrieron en carne propia una sucesión de actos de violencia por parte de un grupo de personas que aparentemente eran productores rurales en tanto así se auto proclamaron mientras llevaban a cabo los actos de violencia contra los diputados. Actos violentos a los cuales no resultó ajena la campaña difamatoria emprendida por los empresarios rurales y ampliamente difundida por los medios de comunicación más concentrados.
El último sábado, el diputado Gustavo Marconato asistió, en compañía de su familia, al estadio del Club Rosario Central. Recién había terminado el partido cuando una persona -ubicada en la platea a pocas filas por encima de donde estaba el diputado Marconato y su familia- prorrumpió en una sucesión de frases agraviantes e insultos contra Marconato. El diputado ignoró al agresor mientras algunos plateístas intentaban contenerlo. Hecho que no lograron ya que exaltado se lanzó hacia abajo como una tromba con la explícita intención de golpearlo mientras profería insultos de todo calibre. Lo cual generó un pequeño tumulto hasta que llegaron algunos agentes de seguridad que lograron retirar al agresor. Por su parte, el diputado Marconato antes de retirarse tuvo que consolar a su pequeño hijo a quien el violento episodio había dejado entre lágrimas.
Lo cierto es que promover, justificar o ejercer actos de violencia para la resolución de conflictos en un sistema democrático, independientemente de la ideología que cada uno sostenga, nos retrotrae a los peores tiempos en la vida política Argentina y, como mínimo potencialmente, pone en serio riesgo la salud republicana de la Nación.
La agresión sufrida por el diputado Gustavo Marconato fue realizada en el contexto descripto en los párrafos anteriores. Y debe ser repudiada por todos los representantes de los ciudadanos, independientemente de sus banderías políticas. Razón por la cual solicito a mis pares que acompañen el presente Proyecto de Resolución.
Más info: Secretaría Privada Diputado Nacional Juan Carlos Dante Gullo, Riobamba 71 4º, (0054-11) 6310-8138, privada.jgullo@diputados.gov.ar (Agencia Paco Urondo)
martes, 15 de septiembre de 2009
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