9 de Julio y un paso de Mayo - El Bicentenario se expresa en Libertad

9 de Julio (Agencia Paco Urondo) Cualquier estadística conseguía describir ignominias nuevejulienses.
Récord de incapacidades supimos expresar.
Mientras, el narcisismo paralizante de muchos de sus ciudadanos nos hizo tapa de los medios de comunicación masiva del país. Y el Intendente, siempre a la cabeza.
Un derrotero signado por derrotas.
Algunas escaramuzas buscaron demostrar cierta superioridad en semejante desierto: sueldos altos para los funcionarios más inoperantes de la historia de la política de 9 de Julio.
Si el neoliberalismo supo despolitizar a la política y al Estado, el radicalismo local se muestra tan técnico, que hasta por ahí se anime a decretar la muerte de la ciudad…, con el detalle de pasar una vez por mes por el cajero a cobrar sueldos, de funcionarios radicales, cada vez mayores.
Sin embargo, el optimismo se abre paso: la revolución nacional comienza a esparcirse en la ciudadanía.
La ciudadanía comenzó a construir militancia.
Militancia peronista para la revolución kirchnerista.
Se agita el suelo de la ciudad: se abre paso la génesis de la idiosincrasia local para dar con Conciencia Argentina.
Tronará el fervor guerrero del hartazgo organizado, de la bronca transformada en alegría, de la queja cotidiana hecha lucha constructiva, de la tristeza por la falta de proyectos hacia el sueño con aportes posibles.
Y hasta tenemos un medio que abrió su mente.
Comenzó un final definitivo.
Nunca más arrogancia despolitizada habrá, paso a paso, en los hombres y mujeres de esta ciudad de nombre libertario.
¡Arriba 9 de Julio!.

Jorge Aita. Movimiento Evita de 9 de Julio.

(Agencia Paco Urondo)