Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Perfil, por Sebastian Iñurrieta, gentileza por Eduardo Gorosito) Unas 48 escuelas primarias de la Ciudad –a las que acuden alumnos de bajos recursos– ingresaron a un programa piloto llamado Lego Zoom, para que los chicos aprendan jugando. Para la compra de 1.034 kits, se gastaron 4.119.330 pesos. En los establecimientos ingresan como parte del patrimonio a 3.800 pesos por juguete. En EE.UU. se venden a 200 dólares. Desde el Ministerio de Educación defienden que ese monto incluye material pedagógico y capacitación a docentes. La oposición descree de la versión oficial. La empresa proveedora pertenece a dos integrantes de la cúpula de Metrovías.
Diferencias. Por lnternet, el kit de Lego se vende a US$ 540, poco más de la mitad de lo que se cotizó en la entrega de bienes.
La escuela porteña número 18 del distrito 9, en Malabia al 900, aumentó su patrimonio casi 50 por ciento con apenas 13 cajas Lego, los reconocidos juguetes para armar. Contando su sala de música, con piano, saxo, batería y violines, sus computadoras, televisores, reproductores de DVD, una filmadora, las banderas y los muebles, el valor de todos sus bienes ascendía a poco más de 109 mil pesos. El 9 de marzo, cuando recibieron los kits educativos, esa cifra subió 49.400 pesos. Las cajas fueron entregadas por el Gobierno porteño como parte de un plan piloto destinado a 48 escuelas que levantó polémica en el ambiente educativo.
Cada juego Lego, según figura en una nota de entrega de bienes que los directores de las escuelas firman, tiene un valor de 3.800 pesos. Luego de guardar las cajas bajo tres llaves, la directora Andrea Vázquez escribió un mail que traspasó su círculo íntimo y se desparramó por la Web como reguero de pólvora. Y el malestar comenzó a hacerse sentir en otras escuelas, sobre todo porque la polémica se enmarca dentro del conflicto salarial docente que aún no se apagó. “No tenemos gas desde el invierno pasado y nos mandan semejante dineral en juguetes”, se quejó una maestra.
Para llevar a cabo este programa pedagógico, llamado Lego Zoom, el Gobierno porteño adquirió 1.034 kits Lego por la contratación directa número 2529. Según el Decreto 1602/08, con fecha 31 de diciembre del año pasado, firmado por el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y el ministro de Educación, Mariano Narodowski, se adjudicó a la empresa Educación Tecnológica SA, por 4.119.330 pesos, la compra de los juguetes. El presidente de esa sociedad es José Babellieri Ferrer y el vice, Alberto Esteban Verra. Invertidos sus cargos, ambos encabezan la cúpula de Metrovías, concesionaria de los subterráneos de Buenos Aires.
Desde la oposición acusan que la licitación, que como terminó vacante devino en compra directa, estuvo preparada “a medida”. “Decidieron que se necesitaba el proyecto Lego Zoom y en consecuencia, como había un único proveedor, desde el comienzo el Gobierno sabía a quién le iba a comprar”, reflexionó el diputado y ex jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra. El pliego especifica que los kits son para “el proyecto educacional Lego Zoom”. “No se convocó a todos aquellos que hacen juguetes pedagógicos, sino a quienes usan la marca Lego”, agregó Ibarra.
El subsecretario de Gestión Económica del Ministerio de Educación, Andrés Ibarra, aclaró: “Se hicieron consultas en el mercado a potenciales competidores, Mis Ladrillos y Rasti, pero ninguno tenía un producto similar”.
Incluso, funcionarios de la gestión de Jorge Telerman recuerdan que el proyecto había sido presentado pero fue rechazado. “Carecía de experiencias pedagógicas comprobables y estaba muy ligado a una empresa comercial”, recordó un ex secretario que asistió a la presentación del programa. “Parecía que la única finalidad era vender Lego”, continuó.
El 6 de marzo, los directivos de 48 escuelas primarias fueron notificados de que debían concurrir a una charla de presentación del programa piloto ya que habían sido seleccionadas por el Gobierno porteño. “Nos dijeron que nos habían incluido por las altas tasas de vulnerabilidad que teníamos”, relató uno de los presentes. Allí se explicó el plan, que fue implementado en Malasia y en Perú (ver aparte). Cada uno de los establecimientos recibiría, dependiendo de la cantidad de alumnos, los sets Lego, y sus docentes serían capacitados por especialistas de Educación Tecnológica. Algunos recibieron 40 mil pesos en productos Lego y otros, 70 mil.
Hay tres tipos de kits, para estudiantes de primero a séptimo grado. Ninguno se encuentra en las jugueterías. El más sofisticado, para los chicos más grandes, es un robot con motor que puede realizar algunas tareas. El mismo modelo lo vende un importador de Santa Fe a 540 dólares (1.998 pesos al cambio de hoy). En Estados Unidos, el último folleto de Lego de la primavera boreal exhibe un modelo, más nuevo y con más piezas, a US$ 249,99.
“Si ves la publicidad de TV, los maestros ganamos 3 mil pesos, menos que un juguete Lego”, se quejó una docente.
Desde Educación, argumentaron “un error” en la elaboración del patrimonio. “De esos 3.800 pesos, el valor del juguete es menos de la mitad”, aclararon. En las escuelas deben firmar que su costo es de 3.800 pesos, e ingresan como bien de la institución, por lo que son responsabilidad de las directoras. “¿Qué tengo que hacer, andar detrás de los chicos para que no lo rompan o se roben alguna pieza?”, se planteaba una directiva, ya que cualquier rotura o pérdida la debe pagar de su bolsillo.
Según el subsecretario Ibarra, el valor de los juguetes representa el 47% del valor de la inversión”, y el resto en material pedagógico, computadoras y 4.608 horas de capacitación a docentes. Aunque el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra no creyó en la explicación oficial: “La capacitación no es patrimoniable, lo que está escrito choca con lo que dice el ministerio”.
Algunas escuelas comenzaron a desistir de formar parte de Lego Zoom. Un supervisor distrital confirmó a PERFIL que dos de las tres escuelas que recibieron los juguetes pretenden devolverlos. Según el ministerio, “la gran mayoría aceptó” y hay 19 escuelas en “lista de espera”.
La experiencia en el mundo
Lego realiza este tipo de programas piloto en todo el mundo. Sus casos más salientes fueron en Malasia, donde participaron 150 escuelas primarias y 150 secundarias; y en Perú, donde participaron 8 mil establecimientos educativos.
Aquí el plan es desarrollado por Educación Tecnológica y cuenta con algunas experiencias en colegios privados.
Según consta en su página web, “las aulas Lego se caracterizan por desarrollarse en un ambiente placentero donde prima el deseo de aprender, superar los objetivos y continuar con nuevos interrogantes para responderlos utilizando los conocimientos y experiencias adquiridas”. Los kits se distribuyen en los distintos grados y los alumnos comienzan a familiarizarse con algunos aspectos de la robótica, sobre todo con el modelo Mindstorm 9797, que es un pequeño robot que, luego de ser configurado con una computadora, puede realizar pequeñas tareas.
Según el subsecretario de Gestión Económica, Andrés Ibarra , el presupuesto utilizado en la Ciudad es “de hasta 70 por ciento” más bajo que el destinado “en el sector privado y el exterior” en experiencias similares. (Agencia Paco Urondo)
lunes, 1 de junio de 2009
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