miércoles, 17 de junio de 2009

Piden avanzar sobre los responsables políticos del crimen de Fuentealba

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Política y Medios) “Poblete disparó, lo mató, pero fue parte de un operativo”, señaló la esposa del docente asesinado, Sandra Rodríguez, en diálogo con P&M. El ex gobernador Jorge Sobich es uno de los principales sospechosos en la cadena de mando que ordenó la fatal represión en abril del 2007.

Esta mañana, en una audiencia pública, los abogados que representan a Sandra Rodríguez, viuda de Carlos Fuentealba, solicitaron la imputación penal del ex gobernador Jorge Sobisch como cabeza de la cadena de mando que ordenó la represión de la protesta docente el 4 de abril de 2007.

A partir del rechazo en primera instancia del juez Cristian Piana, en la Cámara de apelaciones los juristas querellantes Ricardo Mendaña y Gustavo Palmieri pidieron la continuidad de la investigación y la ampliación de imputaciones a los 15 acusados en la denominada causa Fuentealba II.

Allí consideraron al ex gobernador como “partícipe mediato” del asesinato del docente al ser el responsable político de la represión. En la causa Fuentealba I, el policía Darío Poblete ya fue condenado a cadena perpetua como autor material del crimen.

Así, acusaron a Sobisch “de utilizar en forma abusiva e ilegítima la fuerza pública a través de un plan premeditado para reprimir a los docentes con las consecuencias sabidas".

En diálogo con Política&Medios, Sandra Rodríguez sostuvo que “Poblete disparó, lo mató, pero fue parte de un operativo”, y agregó que eso ya se comprobó en la causa Fuentealba I, donde “uno de los policías dijo que la orden provenía directamente del gobernador, el resto sufrió una amnesia terrible”.

Rodríguez, muy enojada con los abogados defensores Gustavo Lucero y Ricardo Cancela, aseguró que “basaron toda la presentación en desprestigiar el trabajo de mis abogados, y el fiscal (Alfredo Velasco Copello) no me garantiza el derecho a saber la verdad de los que ocurrió ese día. Es como una causa cerrada y nos entorpecen cada punta para que todo el mundo se canse, se vuelva loco, se desgaste, y olvide”.

Rodríguez contó que Cancela, defensor del ex secretario Seguridad de Neuquén Raúl Pasquarelli, durante su exposición “dijo que la represión fue un procedimiento normal de la policía, cuando hubo seis grupos especiales, armados hasta los dientes, y se atrevió a decir que acá no hubo más que un muerto, como si Carlos fuera un objeto. Me sentí muy agredida. Dijo que no estábamos hablando de 30 mil desaparecidos”.

“Como nosotros hablamos de un plan de acción común, de la policía con el poder político, el señor Cancela dijo que estamos ‘imaginando, fantaseando un plan diabólico’. Es una locura. Espero no perder la claridad mental, porque buscan confundir. Ni siquiera creo que un sector de la policía esté de acuerdo con las barbaridades, atrocidades que dice Cancela, y no tengo ninguna afinidad por la policía”, agregó la docente.

Lo abogados de la viuda después de la audiencia también cargaron contra el Fiscal, al que consideraron “más cerca de la defensa que de la víctima”.

Sobre esto, Rodríguez contó que el fiscal Velasco Copello no estuvo presente en la audiencia, pero si llegó “unos minutos antes de que nosotros y habló sólo con Cancela. Más allá de la objetividad que tiene que tratar de mantener la fiscalía, tiene que favorecer a la víctima. En cambio intentó desprocesar a 14 de los policías”, indicó.

En Neuquén la figura de querellante es adherente a la del fiscal. “Si la fiscalía no hace nada yo me la tengo que comer y no hacer nada. Encima que me mataron a mi compañero, al padre de mis hijas y con la brutalidad con que fue, lo público y criminal político que fue, encima me dice que no tengo derecho a investigar por mi lado. A buscar la verdad”, contó indignada.

A pesar de las visibles dificultades que atraviesa la causa, la viuda de Carlos Fuentealba dijo tener “todas las esperanzas de que se va a imputar a Sobisch. Tenemos que esperar la respuesta, que va a estar la semana que viene”.

Más pesimista fue Miguel Cáceres, uno de los coordinadores de la de la Comisión Carlos Fuentealba Presente (CoCaPre), quien en diálogo con P&M consideró “limitado el alcance que ha tenido la Justicia para determinar la situación, sobre todo de los responsables políticos. Yo opino que la intensión es que quede en la condena a Poblete, que quede como único culpable y que los demás queden desvinculados”.

“Ha decaído un poco el poder de Sobisch, ha ido tejiendo una red a través de los años con favores políticos y ha creado una situación bastante despareja en cuanto a la Justicia, más parecida a la corrupción”, consideró. (Agencia Paco Urondo)

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