jueves, 11 de junio de 2009

Si se pudo!!! por Alejandro Rusconi*

Capital Federal (Agencia Paco Urondo)

Si se pudo! Si se pudo!...es una consigna que aún resuena en la mente de aquellos que el 1 de Junio tuvimos el privilegio de asistir a la transmisión del mando presidencial en El Salvador. Mauricio Funes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), asumió la presidencia tras haber transcurrido casi 18 años desde la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin al conflicto armado salvadoreño y a partir de los cuales la organización se transformo en partido político, sustituyendo una forma de lucha por otra, sin renunciar a sus principios y convicciones.

El acto de toma de posesión del mando tuvo lugar en el Anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) y contó con la presencia de los presidentes de Nicaragua, Paraguay, Ecuador, Brasil, Costa Rica, Chile, Colombia, México, Taiwán, Arabia Saudita, Panamá y Honduras; los Vicepresidentes de Belice y de Cuba; los príncipes de Asturias y personalidades de reconocida trayectoria, entre ellas, Rigoberta Menchú. Más allá de la importancia de cada quien, sin duda, los que despertaron el fervor popular y fueron recibidos en medio de aplausos, gritos y otras expresiones de alegría y admiración fueron Esteban Lazo; Rafael Correa; Daniel Ortega; Fernando Lugo; Luiz Inacio Lula Da Silva y la euforia estallo cuando hicieron su ingreso el presidente Mauricio Funes y su vicepresidente Salvador Sánchez Cerén.

Por la tarde, más de cincuenta mil personas se dieron cita en el estadio de Cuscatlán. Fue una verdadera fiesta popular en la cual participaron grupos artísticos y culturales. El estadio se convirtió en una marea de banderas y remeras rojas cuyos portadores vitoreban “¡Oe, Oe, Oe, Funes, Funes!”, “¡Sí, se pudo... Sí se pudo!”, “¡Viva el FMLN!”, “¡El pueblo unido jamás será vencido!” y cuando hizo su entrada la delegación venezolana se pudo escuchar al unísono “¡Alerta, alerta. alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina!”. Todo un pueblo festejando jubiloso custodiado por los rostros de sus lideres históricos Farabundo Martí y Schafik Handal, acompañados por una frase de este último que rezaba: “No fallaremos en esta cita con la historia”.

Es evidente que la asunción del nuevo gobierno de El Salvador, es un hecho histórico trascendental que marca un nuevo rumbo para todos los salvadoreños. Los tiempos que se avecinan no serán fáciles. Tras veinte años de gobiernos de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) el país quedo inmerso en una profunda crisis económica, social, e institucional, el gobierno saliente deja un país desvastado, al borde de la bancarrota. Frente a este panorama, el nuevo gobierno enfrenta el enorme desafío de llevar adelante un cambio profundo orientado a ganar la batalla contra la pobreza, la desigualdad, la exclusión generada por la falta de empleo, un cambio que permita mejorar las condiciones de vida del pueblo salvadoreño y reconstruir ese tejido social que fue destruido a consecuencia de las políticas neoliberales aplicadas hasta el momento.

El gobierno de Funes, que carga sobre sus hombros con la enorme responsabilidad de dar respuesta al mandato popular que pidió un cambio, se ha fijado como meta consolidar la unión nacional a partir de un proyecto de desarrollo cimentado en la inclusión social, la ampliación de oportunidades, la valorización de la producción y el trabajo, la modernización de las instituciones y la garantía plena de las libertades democráticas. El programa elaborado por el gobierno se propone concentrar todas sus fuerzas en sacar a El Salvador de la crisis; tomar la ruta del desarrollo y construir y consolidar la Democracia y el Estado de Derecho. Para esto plantea llevar adelante una reforma social tendiente a generar una sociedad más justa y solidaria; una reforma económica dirigida al bienestar social y el desarrollo y, una reforma política que pondrá su eje en la participación ciudadana; en los Derechos Humanos y en la Integración centroamericana.

Sin lugar a dudas, se abre una etapa inédita en la historia de El Salvador, renace la esperanza de la mano de un gobierno que viene a representar y defender los intereses de su pueblo.

Seguramente, hay escenas que quedaran gravadas para siempre en la memoria de sus protagonistas, en el camino quedaron muchos luchadores que dieron su vida por ver este sueño hecho realidad. Por esto y por mucho más, después de casi medio siglo de lucha ¡como no van gritar… hasta quedar casi sin voz! …. Si se pudo!!! Si se pudo!!!.

*Secretario de Relaciones Internacionales del Movimiento Evita.(Agencia Paco Urondo)

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