Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en El Argentino.com) El ex presidente y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Néstor Kirchner, sostuvo que las listas del oficialismo están ganando en 18 provincias. Además dijo que la redistribución es una deuda pendiente.
Néstor Kirchner, ayer, en el acto de Cañuelas, donde cuestionó el discurso del campo Fue en un acto de campaña realizado ayer en Cañuelas, donde también cargo duro contra los dirigentes del campo, por el escraches que los últimos días sufriera el gobernador Daniel Scioli y el diputado Agustín Russi.
"Estamos ganando hoy en 18 provincias y, en otras dos, estamos muy cerquita de conseguir el triunfo", dijo Kirchner, en el marco de un discurso en el que volvió a ensayar una encendida defensa del gobierno de Cristina Kirchner.
El titular del PJ, afirmó durante el acto que "en las caminatas que suelo hacer, los argentinos me recuerdan que faltan muchas cosas por hacer, lo que me hace recordar el abandono al que fue sometido el país".
"Hay que trabajar 48 horas en 24 para hacer todo lo que aún falta. Hay que ser humildes y continuar el contacto con la gente. La gente debe tender cada día mayor dignidad. No hay que retroceder y perder tiempo en peleas sin destino. Les abrimos los brazos a todos y los invitamos a compartir este proyecto de gran país", dijo Kirchner.
En otro tramo, Kirchner volvió a cargar contra el vicepresidente Julio Cobos. "Yo tuve la suerte de tener un vicepresidente y Cristina no la tiene. Con esta crisis no puedo imaginar a un vicepresidente que llegó con nosotros y, hoy, arma listas opositoras. Eso no es lealtad. No se puede llegar de cualquier manera a un cargo porque no sirve. Hay que llegar con principios e ideas", dijo.
Y después dedicó un largo trama a reivindicar el gobierno de su mujer, de quien dijo: "Tampoco dejará sus principios en la puerta de la Casa Rosada".
Y en esa línea, avanzó sobre los ejes que el Gobierno debe desarrollar de acá en adelante. "Cristina debe ahora cualificar las políticas, redistribuir el ingreso y consolidar a las clases media y trabajadora".
Añadió que en "la vida hay que tener ilusiones y sueños", sostuvo que "no necesitamos una dirigencia que se abrace al establishment" y puntualizó que "no es posible que el que más plata tiene obtenga las mejores posibilidades". (Agencia Paco Urondo)
Un presidente que vive peleado con todos
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