miércoles, 8 de abril de 2009

Las escuelas - fábricas de Chubut, por Sergio Espinoza

CHUBUT (Agencia Paco Urondo) Con el interés de conocer el origen del fortalecimiento en maquinarias, realizado en estos últimos años en los Centros de Formación Profesional de la provincia, me dirigí a la Subsecretaría de Trabajo del Chubut, que esta ubicada en la ciudad de Rawson, con el fin de entrevistar al Subsecretario de Trabajo y referente máximo del Movimiento Evita del Chubut, Jerónimo García. Después de un tiempo prudencial de espera, García me recibió en su despacho.
En un ambiente sobrio, con imágenes en la pared que dan fe de su condición ideológica y entre colaboradores que pugnaban por obtener su firma en unos cuantos papeles, me recibe con un ¡Buen día!

Este hombre de una figura espigada y una mirada penetrante, no titubea, se muestra seguro en cada pregunta que surge de la entrevista. Su respuesta concreta, demuestra haber meditado y vivenciado cada uno de los hechos y reflexiones que comenta.
Después de las firmas y luego de ponerlo en tema sobre la entrevista. Comenzamos la charla.

El dinero del pueblo, vuelve al pueblo

¿Cómo se inició la idea de las Escuelas - Fábricas?
Nosotros cuando llegamos a la Subsecretaría de Trabajo de la provincia, el área de capacitación y formación profesional si bien existía en la ley orgánica y estaba los cargos en la planta orgánica, nunca había funcionado como tal. El funcionamiento se logra a partir de definir, en principio, el objetivo de índole político institucional. Luego, afectar un presupuesto y designar quienes son los responsables. La afectación presupuestaria se logra cuando nosotros recuperamos la tasa del 8 x 1.000, que es la que aporta todos los trabajadores privados de la provincia. Este dinero se destina fuertemente a la capacitación y a la formación.

Capacitación y formación después del neo liberalismo

¿Por qué hace diferencia entre formación y capacitación?
Es importante entender que la capacitación y la formación son dos cosas distintas.
La capacitación es enseñar a una persona a utilizar una herramienta. La formación tiene que ver con inculcar valores pro-sociales en función del reconocimiento del otro. Adquirir los hábitos y costumbres que implica el trabajo, y fundamentalmente, es trabajar sobre valores como la voluntad, el compromiso y la persistencia. Valores, que sin los cuales, es imposible conseguir el éxito. En el único lugar, que la palabra éxito está antes que trabajo, es en el diccionario. En la vida no funciona así.

En esta impronta de trabajo, nosotros descubrimos que producto del proyecto neo liberal de los noventa, la educación estaba orientada como si todos los educandos terminarían una carrera universitaria. Es decir, estaba muy lejos la Educación del Trabajo. Es verdad que mucho se discute sobre si tanto o cuanto se tiene qué acercar a quién. Si la fábrica a la educación o la educación a la fábrica. La verdad, como todas las cosas, pasa por el medio. La Educación tiene que considerar que no todos van a seguir una carrera universitaria y establecer términos curriculares que los haga aptos para el trabajo. De la misma manera, el Trabajo debe acercarse al Estado para que los contenidos curriculares de la educación sirvan para su visión productiva y la necesidad de capacitación en función a la perspectiva de innovación de nuevas tecnologías que la fábrica va obteniendo a medida que desarrolla el proceso de producción.

Del análisis a la acción

Al realizar la síntesis, ¿Cuáles fueron los pasos siguientes?
En función de este análisis, se comenzó a realizar una acción mancomunada con el Ministerio de Educación, fortaleciendo la relación Trabajo – Educación. Conjuntamente se elaboró un programa que se denomina “Recuperación de Escuelas – Fábricas” con los Centros de Formación Profesional existentes en el Chubut. El propósito es que la persona, a través de distintas capacitaciones concretas y puntuales pactada por la empresa, obtenga los conocimientos necesarios para la tarea encomendada. Por otro lado, el Estado garantiza la instrucción en estas instituciones con el único compromiso por parte de la empresa de que absorba el 80 % de los capacitados dentro de su plantel de personal. Este es uno de los decretos que establecimos entre la Subsecretaría de Trabajo y el Ministerio de Educación. Tenemos otro decreto, que entra en el marco de seguridad participativa y que tiene que ver con lo formativo. En este decreto se incluye deporte, cultura, artes y oficios, que están más vinculados a lo social, a la comunidad y su desarrollo. (Agencia Paco Urondo)

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