Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Hoy en día vemos como se confunden estos términos en la sociedad de Ushuaia.
En estos días hemos vivido acontecimientos que marcan un hito en la historia de la Participación del Pueblo de Ushuaia. Ha sido atacado y asesinado un taxista de nuestra ciudad mientras cumplía con su trabajo. Este taxista, reconocido por muchos de nosotros, era nada más y nada menos que Antonio Toledo de 64 años de edad. Recordemos que, en nuestra ciudad, los servicios de transporte público cumplen una función social muy importante. Esto se vio totalmente reflejado debido a los hechos acontecidos en estos días. Ante dicho ataque que luego de casi 24 hs se transformó en un asesinato alevoso donde un individuo, para perpetrar un robo apuñala y degolla a uno de nuestros vecinos, se desató la bronca contenida, comenzando con los choferes de la sociación de taxis intentando buscar respuestas en las autoridades correspondientes, llámese funcionarios del poder ejecutivo de nuestra provincia. Al no obtener respuestas han cortado la ciudad en dos interrumpiendo el tránsito de la misma. Este hecho desató críticas en un principio pero hizo recapacitar a muchos y desencadenó una participación masiva espontánea de vecinos que se auto convocaron para reclamar seguridad.
Venimos escuchando hace rato que la fuerza policial no tiene presupuesto para comprar neumáticos o poner combustible a los vehículos y teniendo menos agentes en la fuerza, con lo cual no pueden realizarse los patrullajes para mantener ese alo de control que ayuda a prevenir y a sentirnos seguros en cierto modo. Cuando vemos que no se hace nada por mejorar la seguridad o se hace demagogia con este tema tan sensible para los vecinos en estos días, hace que los nervios se crispen mucho más.
Porque lo que se puede leer en la gente movilizada (recordemos que hace muchos años que no se ve este tipo de manifestación en Ushuaia) es el reclamo de RESPUESTAS. Ni siquiera se pide soluciones, sino respuestas y voluntad de mejorar la seguridad. Porque el pueblo no come vidrio y sabe que las medidas a tomar son a mediano y largo plazo. No existen fórmulas mágicas instantáneas. Pero hay veces que se crispan los nervios cuando se observa que existían medidas a implementar desde hace años y no se ponen en práctica solamente por incapacidad o inoperancia. La ciudadanía pide que el ejecutivo se dedique a ejecutar, para eso se lo eligió.
Pero a todo esto sería importante no tomar medidas apresuradas sin concensuar y sin pensar en el resultado. Porque puede pasar que el remedio sea peor que la enfermedad. Por algunos medios se ha escuchado hablar de incorporar efectivos a la fuerza policial con solamente seis meses de instrucción por lo que no es un dato menor. Si por lo menos se le dieran los recursos para poder trabajar con la dotación actual sería una señal de mejora.
Por otro lado hemos escuchado a vecinos y periodistas relacionar la inseguridad con el mapa social. Aquí hay un error muy peligroso que muestra a las claras un grave problema de nuestra sociedad. EL FUEGUINÓMETRO!!! Si, aunque no suene bien parece ser que aquel que ha llegado a la isla en el vuelo anterior que otro tiene más derechos que este segundo y apenas pasa el aeropuerto se siente con la autoridad suficiente para pedir que no ingrese más gente a la ciudad. Llamémoslo como más nos guste… Fobia, discriminación, egoísmo, como quiera…
Esto de dividir a Ushuaia en los que viven en la ladera y los que viven en la ciudad es patético. Despertemos de esta pesadilla y no nos dejemos llevar por los comentarios ligeros o no tan ligeros, a veces contenciosos. Y en esto TODOS tenemos responsabilidad. Hay veces que siento que existe cierta corporación mediática que desconcientiza fomentando la bronca entre vecinos de una misma ciudad.
¡No seamos funcionales a estos personajes! No sabemos que intereses persiguen pero seguro no son para el bienestar de todos.
Es cierto que existe la sensación de inseguridad. Está en nosotros no permitir que esto se transforme en pánico como ha ocurrido otros años en Buenos Aires cuando todos dudaban de todos y no le hacía bien a nadie. Los medios masivos de comunicación instalaron esa sensación de pánico. CUIDADO!!! No lleguemos a ese extremo.
Es muy bueno expresarnos y movilizarnos por las cosas que nos parecen, pero tratemos de colocar las cosas en su justa medida, ni más ni menos.
Y quiero terminar esta nota con una reflección que nos dio, en el programa radial de hoy, un viejo poblador de nuestra ciudad:
“Todos tenemos derechos y también obligaciones en nuestra ciudad, los gobernantes tienen su responsabilidad y los vecinos también tienen las suyas. Si cada uno cumple con la responsabilidad que le toca a cada uno, vamos a salir de este problema actual y de todos aquellos que se nos presenten en el futuro”. (Agencia Paco Urondo)
Liberales dudando de los números de Milei
Hace 15 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario