Unos 15 mil candidatos de cinco partidos políticos disputarán el 29 de noviembre 2.897 cargos de elección popular, incluida la presidencia, 128 diputados al Congreso Nacional, 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano y 298 alcaldes para el periodo 2010-2014, según el Tribunal Supremo Electoral de Honduras.
La campaña comenzó en medio de versiones de que el gobierno de facto, encabezado por el golpista Roberto Micheletti, envió al presidente de Costa Rica, Óscar Arias, mediador en el conflicto hondureño, una propuesta para que se conforme una administración interina que reconozca los comicios.
La propuesta para reactivar el diálogo en San José fue enviada el viernes a Arias y sugiere la renuncia de Micheletti y de Zelaya a la jefatura del Estado, a fin de dar paso a una tercera persona que asuma el mandato.
Zelaya, quien fue secuestrado y expulsado del país por los militares el 28 de junio, rechaza la iniciativa golpista y ya ha pedido a la comunidad internacional que no reconozca los resultados de las elecciones.
En un comunicado previo al inicio de las actividades proselitistas, el Frente Nacional contra el golpe de Estado aseguró que los comicios "sin la restitución del orden constitucional, serían la legalización de la violencia militar contra el Estado, por tanto, inaceptables". La organización anunció, además, que fortalecerá las estructuras de la resistencia hasta el último rincón del país para demandar la restitución del Estado de Derecho.
Similar postura adoptó el aspirante presidencial independiente Carlos Humberto Reyes, quien pidió "que los candidatos no golpistas a todo nivel de elección popular se retiren del proceso electoral si se mantiene la dictadura".
El Partido Unificación Democrática, que postuló al diputado César Ham, aseguró también que no puede acudir a unos comicios bajo las condiciones del golpe militar, de acuerdo con el legislador Marvin Ponce.
Hasta el momento, sólo iniciaron sus campañas los candidatos presidenciales de los partidos tradicionales, Liberal y Conservador: Elvin Santos y Porfirio Lobo, respectivamente.
Santos, quien adelantó ayer su acto en un hotel capitalino, enfrenta la rebelión de las bases liberales, que en una asamblea nacional hace tres semanas, con la asistencia de más de cinco mil personas, decidió desconocerlo como candidato.
Esas fuerzas, agrupadas en la Coordinadora Nacional de Liberales contra el golpe, decidieron desconocer los comicios si no son restablecidos el orden constitucional y al presidente Zelaya.
Los otros dos candidatos presidenciales son Felícito Avila, del pequeño Partido Demócrata Cristiano; y Bernard Martínez, de Innovación y Unidad Socialdemócrata, con un sector opuesto al gobierno de facto. (Agencia Paco Urondo)
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