Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en lacampora.org) Día del trabajo, día de fiesta
La masiva marcha del pasado jueves 30 demostró dos avances fundamentales de los últimos seis años. El primero, la recomposición númerica de la clase trabajadora a partir de políticas acertadas de defensa y crecimiento del mercado interno. La segunda, la recomposición del poder político del movimiento obrero organizado, pilar insustituible de cualquier gobierno que ejerza la defensa de los intereses patrios.
Por eso, la juventud en marcha aplaude la demostración en la víspera del día del Trabajador, una fiesta en claro contraste a las manifestaciones y represiones que se dan en otros países del mundo, muchos de ellos europeos. En consecuencia, la juventud del proyecto nacional adhiere a los planteos nucleares del discurso del secretario general de la CGT:
Consolidación del mercado interno, aumento de la masa laboral y crecimiento del poder adquisitivo obrero;
Rol protagónico de la clase trabajadora como actor político y sustento del gobierno popular (ambos ya mencionados);
Impuestos progresivos a las empresas con ganancias mayores al 20% anual (publicadas en Página 12 en su edición del domingo 3 de mayo);
Múltiple indemnización para los despidos e intervención del gobierno en caso de que la empresa responda a directivas foráneas (caso General Motors, Santa Fe).
Los dos primeros como ejemplos de planteos estratégicos, los dos segundos como casos puntuales.
De la casa al trabajo
Durante muchas décadas, la consigna “de la casa al trabajo y del trabajo a la casa” era denunciada como un planteo conservador que despolitizaba a los obreros. No lo entendieron así los muchachos de la época, que venían de hacer el 17 de octubre y luego ejercerían “la resistencia peronista”: paros, tomas y bombas caseras contra dictaduras y democracias tuteladas.
Pero quizás hoy, reclamar el trabajo como un derecho natural del Pueblo argentino cobra una condición más revolucionaria que nunca. El capitalismo financiero se desmorona a nivel mundial, y en su caída arrastra fábricas y empleo. Los gobiernos de las potencias centrales se ufanan para proteger los bancos y abandonar a su suerte a trabajadores y deudores hipotecarios. “De la casa al trabajo” es hoy “ni un empleo menos”. Una consigna revolucionaria para un gobierno cuya columna vertebral es el movimiento obrero organizado. (Agencia Paco Urondo)
El consumo de los argentinos sigue en baja
Hace 5 horas
"NI UN EMPLEO MENOS"., la traduccion sería: capitalista...no me heches gente, te doy las dádivas que quieras...(caso general motors en santa fe´), que le regalaron el terreno y la empresa NUNCA pagó impuestos de ninguna clase...una consigna revolucionaria sería: "ESTE PAIS TIENE LOS MEDIOS DE PROCUCCION EN SUS MANOS", pero para eso se necesita revolucionarios que quieran hacer la revolución., lo demás es maquillaje capitalista...en el 47', EVA DUARTE dijo: "que el 2000 nos encuentre con menos ricos y menos pobres", una expresion de deseos de la gran EVA por humanizar lo "inhumanizable", pero expresion de deseos con una carga revolucionaria sin parangón...por esto y otras cosas más, EVA fue asesinada lentamente...y hoy,(2009), vemos que el 2000 pasó con más ricos y más pobres...revolucion ó muerte!!!
ResponderEliminarQUÉ CAGONES...NO DICEN NADA ...
ResponderEliminarAnónimo, no se entiende tu planteo. ¿Cuál es, que este gobierno y el peronismo fue capitalista, en el mejor caso reformista? Estás en lo cierto. Lo que propongo es que socialismo y capitalismo vayan a elecciones. Veamos qué elige nuestro Pueblo.
ResponderEliminarSaludos,
APU.
el marxismo y el capitalismo crecen para distribuir(bah nunca distribuyen)nosotros distribuimos para crecer...viva peron carajo
ResponderEliminarLo extraño de los marxistas es que creen que pueden dar cátedra en Argentina. Primero, tendrían que convertirse en una fuerza con capacidad real de acceso al poder. No lo lograron en los pasados 150 años, no lo van a lograr si siguen intentando imponer la lectura de Marx a la realidad criolla.
ResponderEliminarSaludos!