La defensa logró demostrar durante este juicio que los secretarios Giudici y López ejercían sus funciones con una alta autonomía. Ibarra los dejaba hacer; no les impartía directivas; no los controlaba; no se enteraba de lo que pasaba, qué rumbo y qué estado tenía cada área, a pesar de ser áreas de alto riesgo. Ése no es el rol de un Jefe de Gobierno. Ibarra, según la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de acuerdo con los artículos 102 y 104, debió haber sido el estratega y planificador de las políticas llevadas adelante por sus secretarios; debió evaluar indicadores de gestión, análisis cualitativo; debió corregirlas; debió controlar y evaluar la gestión de sus funcionarios; impartirles las directivas centrales, etcétera. En un área tan sensible él debió haber tenido una actitud mucho más activa.
Que más allá de las buenas intenciones que pudiere haber llevado el dictado de los citados decretos, lo que se desprende de la declaración testimonial de la actual diputada nacional Silvana Giudici, lo cierto es que ha quedado categóricamente acreditado en este juicio que las consecuencias de esos decretos fueron nefastas, a punto tal que puede con certeza decirse que el remedio fue mucho peor que la enfermedad.
Cabe significar que dichos decretos se gestaron durante el desempeño de la actual diputada nacional Silvana Giudici, entonces a cargo de la Secretaría de Gobierno y Control Comunal, que abandonó al poco tiempo del dictado de las medidas. Por ello, resulta inverosímil lo expresado por el doctor López en el sentido de que no recibió instrucciones por parte del Jefe de Gobierno al asumir las funciones que tenían por objeto la aplicación de esa nueva normativa, siendo que, por otra parte, resultaría totalmente injustificado y habría configurado una gravísima negligencia que se hubiese omitido impartir esas instrucciones.
Ver también: http://www.lospibesdecromagnon.org.ar/spip.php?article30 (Agencia Paco Urondo)
Lo que resulta inadmisible es que Aníbal Ibarra continúe en la política, presente su candidatura, y que todos los progresistas lo hayan apoyado con un aluvión de solicitadas exonerándolo de responsabilidad y tachando a los familiares de los asesinados por la CORRUPCIÓN de "hacerle el juego a la derecha".
ResponderEliminarEstas tagedias como la de cromagnón, suceden por querer oponerse a la derecha liberal apátrida con candidatos denominados "progres" al estilo Ibarra.
ResponderEliminarAcá en la Argentina el progresismo no sirvió a los intereses populares, sino a grupos de intelectuales y sectores "cultos" que siempre terminaron repudiando o desvalorizando a las masas populares. Los llamados "progresistas", en realidad, siempre fueron funcionales a esa derecha liberal reaccionaria que tanto critican.
¿Nos olvidamos de la Alianza UCR-Frepaso?, Y del ARI de Lilita?. Un mamarracho, compañeros...
Que Ibarra y otros funcionarios y amigos de él, si son encontrados culpables de la tragedia de Cromagnón, que se pudran en la cárcel, viejo.
me parece bien, pero no habría que tratar de que personajes como bussi, (el de tucumán), y tantos miles que fueron y son candidatos y que estuvieron estrechamente ligados a la dictadura cívico/militar, no estén más(porque siguen estando)., antes de mirar los hongos que podamos tener en las patas tenemos que mirar el cáncer que nos está comiendo y nos está matando,estas pelotudeces,compañeros se llaman "peleas coyunturales", de maquillaje, las desiciones las toma el poder ,que casualmente no es el gobierno...una duda: quién lo votó al estafador de macri???., los africanos???, estamos en una sociedad capitalista/fascista, no pretendamos otra cosa... patria libre ó morir !!!!
ResponderEliminar