miércoles, 6 de mayo de 2009

Soberanía y Liberación se escindió del Proyecto Sur liderado por Pino Solanas

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Conscientes de la gravedad de la situación política nacional, con una derecha colonial, hasta el hartazgo, lanzada con ferocidad a restaurar el modelo neoliberal, desmontado parcial, pero efectivamente por ambos gobiernos kirchneristas, que abrieran una nueva etapa del desarrollo de nuestra sociedad democrática abierta en 1983 y reproclamada por la gran rebelión popular de diciembre de 2001, que hiriera de muerte al modelo neoliberal aplicado por el menemato y continuado por el gobierno aliancista.

Conscientes también, que esta situación de ataque de la derecha -en todas sus expresiones, montada sobre el imperio mediático que le sirve de ejército de ocupación y que desespera ante la próxima Ley de decmocratización de los Medios Audiovisuales- contra las conquistas logradas por el pueblo en su conjunto desde diciembre de 2001, y en particular contra los progresos obtenidos desde mayo de 2003, se dan en el marco de la mayor crisis que conociera la sociedad capitalista es sus más de doscientos años de historia. Sin embargo creemos, que, en la medida que en nuestro país, la crisis del modelo que está implosionando en los países centrales, ocurriera ya en el 2001, nos da ciertas ventajas respecto de aquellos, que recién se desayunan del gigantesco agujero negro generado por casi treinta años de preeminencia del capital financiero en contra del trabajo, el empleo, el salario, la producción, el respeto al medio ambiente y la vida misma.

De allí que la crisis mundial del sistema capitalista, lejos de ser un problema puede ser una oportunidad para el conjunto de Indo América, a condición de que se abandone rápidamente todo vestigio del modelo neoliberal, se apliquen políticas activas de desarrollo, estimulo y crecimiento del mercado interno –lo que implica aumentos de salarios, jubilaciones, pensiones, subsidios, abaratamiento de crédito, cambios profundos del sistema impositivo, así como caminos monetarios de desarrollo del circulante por fuera de los modelos ortodoxos- unido al abandono del modelo de factoría de exportación que se nos impusiera, que se verá fuertemente afectado por la caída de los precios mundiales y del intercambio comercial global. Estas medidas deben ir unidas a una fuerte presencia estatal en la economía recuperando aquellas palancas decisivas, que como la energía, el comercio exterior, el Banco Central y el sistema de depósitos bancarios han sido depredados por el modelo neoliberal.

Según muestra nuestra historia, siempre que al Centro imperial le fue mal, a nosotros nos fue bien. Así ocurrió con el colapso del Imperio Español a partir de 1808, luego con la crisis de la Primera Guerra en 1914-1918, o con la derrota del Imperio Británico en 1940-45 y el consiguiente triunfo del Ejército Rojo en 1945, o con el fuerte debilitamiento que sufriera el poderío norteamericano en 1970-73. En cada una de esas etapas nuestra Patria Grande Americana, floreció y alumbró alguna de las distintas etapas en que discurrió su proceso de redención social y nacional. Claro que, también estuvo la opción de buscar desesperadamente un nuevo amo, y así como tras la muerte de Moreno y Castelli, lo sucedió el camino de la restauración proespañola-británica de Saavedra, Rivadavia y el Deán Funes, en 1930, surgieron quienes ante la crisis del amo imperial inglés, clamaron desesperadamente por seguir soportando el collar del coloniaje aun más apretado. Así surgió el nefasto /Pacto Roca-Runcimann/ y las políticas coloniales del abuelo del actual diputado Federico Pinedo -mismo nombre y pensamiento, por desgracia- que dieran encarnadura a la primera /Década Infame/, de 1930 a 1943. Hoy nuevamente la derecha en su conjunto desde Duhalde, hasta Carrió, pasando por Macri, De Narváez, Solá o Bergolglio claman por un nuevo pacto Roca-Runcimann con el FMI y el BM, sin percatarse que le hablan a un espectro desfalleciente. Pareciera ser la /‘naturaleza del escorpión’/, típica de nuestra burguesía colonial aherrojada en el parasitismo latifundista hoy sojero, la que los mueve. Si alguna vez nuestra derecha fue más ridícula y por ende, peligrosa, ese es este momento.

Cuando ante los horizontes de Sur América se abre el destino claro de nuestra definitiva liberación, los demiurgos del coloniaje agazapados como siempre detrás de la alianza de los terratenientes, la Iglesia reaccionaria, el capital multinacional, los medios de comunicación del Imperio y las fuerza oscuras de toda la derecha –y sus cómplices de ‘izquierda’- claman por ‘seguir siendo perros’ y no por cortar la cadena.

Desde Soberanía y Liberación creemos que ante esta grave situación, pero plena de posibilidades, cabe apoyar al gobierno nacional sin fisuras, y con grandeza, más allá de nuestras diferencias, en la búsqueda de nuevos caminos hacia la unidad y la organización del campo popular que pueda llevar a buen término el programa definitivo de nuestra Liberación Nacional y Social, en tanto continental.

Buenos Aires 1 de abril de 2009

Alberto Lapolla, Marcelo Arbit, Ana T. Lorenzo, Ricardo Gil Soria, María Cristina Saborido, Jorge Rachid, Jorge Paolini, Ariel Pascielli, Celia Marechal, Oscar Oriolo, Jorge Müller. (Agencia Paco Urondo)

3 comentarios:

  1. Por lo menos se dieron cuenta a tiempo ... el "pino" parece que no les dejaba ver el bosque. Coco Plaza

    ResponderEliminar
  2. a pesar de todo, votare por el Pino

    ResponderEliminar
  3. Muy buena noticia! Decision tomada a tiempo. A la izquierda de cristina no hay nada. Y a la derecha solo lo peor de la restauracion conservadora. Hay que fortalecer el campo nacional y popular y profundizar el camino iniciado en 2003. Maby

    ResponderEliminar