lunes, 24 de agosto de 2009

El salto a lo político necesita de medios de comunicación propios, por Lucas Molinari

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Tras la Resolución 125, el movimiento obrero organizado se constituyó como la única fuerza social que sostiene el modelo que encabeza el Gobierno Nacional. El 30 de abril se demostró la voluntad de los dirigentes sindicales de disputar en el terreno político con programa propio. Los resultados electorales del 28 de junio aceleran más aún la necesidad de este avance.

A un mes de las elecciones nacionales estalló la interna en el seno del movimiento obrero organizado. Los gordos, cómplices del desguace de la estructura productiva en los `90 se agarraron del escenario mediático de debilidad del Gobierno Nacional, para poner en cuestión la conducción de Hugo Moyano. No es casualidad la forma que utilizaron estos dirigentes sin ninguna legitimidad entre los trabajadores. Discutieron a través de los medios de comunicación, pero no llevaron ningún cuestionamiento a los espacios naturales de la CGT, como el Consejo Directivo. Una forma de hacer la política propia de la clase partidaria, que en general, como muchos dirigentes sindicales se resisten al recambio que el mismo proceso político e histórico exige.

Por su parte Hugo Moyano es la cara visible de la actual transformación dentro del movimiento obrero organizado. Como parte del MTA que resistió en los ´90, se diferencia claramente de los gordos, y así lo expresó en el acto del 28 de julio en el que reafirmó su conducción en la central obrera: “La CGT no somos los dirigentes, la CGT no es el Consejo Directivo, la CGT son los trabajadores. Y con toda la emoción que ponemos en todos nuestros actos abrimos los brazos a aquellos compañeros, que por alguna causa se hayan sentido molestos. Les abrimos los brazos, vengan que los necesitamos. Porque la casa de los trabajadores está abierta para todos los dirigentes, pero fundamentalmente está abierta para todos los trabajadores”. Una clara señal que abre una fuerte perspectiva del rol que tendrá el movimiento obrero organizado en esta nueva etapa política.

Esta disputa a la conducción de Moyano, representa parte de las contradicciones de la coyuntura política. Sin embargo cuando se escuchan las consignas “que la crisis no la paguen los trabajadores”, creemos que sólo se dará en los hechos en la medida de que los trabajadores organizados avancen más allá del sindicalismo, hacia la construcción política. En este sentido la personería para la CTA en este momento no hace sino plantear la supervivencia de una clase política sindical.

Porque este proceso histórico exige la unidad del movimiento obrero. Moyano también se refirió a esto “No vamos a dejar de defender a todos los trabajadores argentinos, estén en los gremios que se van de la CGT, o los gremios que no quieren participar de la CGT, estamos aquí para defender a todos los trabajadores”.

LA NECESIDAD DE MEDIOS PROPIOS

Por lo que vimos, el salto a lo político que expresó Moyano ese día, tiene una importancia que no fue percibida por gran parte de la militancia que consume los medios de comunicación del poder concentrado. La tapa de Pagina/12 del mismo 28 de julio, día en que los operadores mediáticos pregonaban rupturas en la CGT, es una muestra clara de la concepción del medio pelo en tanto define a Moyano como gordo. Por su parte Clarín al día siguiente destaca en tapa las disculpas, como signo de debilidad frente a los gordos, obviando el contenido político del discurso.

Por esto es imprescindible un medio de comunicación de la central obrera que haya podido expresa ese 29 de julio “LA CGT ES DE LOS TRABAJADORES”, que fue el eje del discurso de Moyano. Porque la disputa por el sentido que construyen los medios patronales solo podrá ser combatida desde medios de comunicación propios de la clase trabajadora. (Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario