Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Observatorio de Derechos Humanos) El último martes 25/08/2009, en el Polo Educativo de Barracas, cito en las calles Iriarte y Montesquieu (establecimiento donde funcionan diariamente un jardín maternal, la Escuela 12 de la villa 21-24 y un Centro de Formación Profesional), una nena de séptimo grado sufrió un severo ataque de asma y tuvo que recibir atención médica de primeros auxilios y más tarde ser trasladada al hospital Penna, por sus propios maestros de grado. De acuerdo con las normas del reglamento escolar, los docentes deberían haber aguardado la llegada del SAME, pero esa opción fue abortada con el aval del Distrito Escolar Quinto, luego de la sentencia inapelable de uno de los médicos que asistió a la escuela: “Si no se traslada, no sobrevive”.
La ambulancia y personal médico del SAME nunca hubiese llegado ya que el titular del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti, tres meses atrás había anunciado que “por las condiciones de inseguridad”, las ambulancias no podían entrar en algunas de las villas de los barrios más postergados de la ciudad.
El Observatorio de Derechos Humanos denuncia esta violación flagrante al derecho a la Salud que afecta, justamente, al sector más vulnerable de la sociedad porteña. Con estas prácticas se estigmatiza aun más a la población más pobre que ya tiene afectados sus derechos básicos y que ahora, además, dicha vulneración es causa de otra violación. El gobierno de la Ciudad tiene la obligación de tomar las medidas necesarias para resolver este conflicto: En cumplimiento de la Constitución local debe gestionar y brindar una solución para que las ambulancias puedan atender la salud de las clases populares de la ciudad de Buenos Aires. (Agencia Paco Urondo)
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