martes, 18 de agosto de 2009

Di Tella: "En 2011, gana Cristina"

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, en El Argentino) Por la ventana entra el sol y forma un cuadrado de luz sobre la alfombra que está en el centro del estudio. Torcuato Di tella, sentado en el escritorio, levanta la vista y dice: “Esperame un segundito, ya termino”. Y continúa escribiendo en la computadora. Una de las cosas que hace singular e interesante conversar con Di tella sobre la realidad política del país es su tendencia a comparar los fenómenos locales con la situación de Chile, México o España. Le viene en parte de su formación en sociología comparada. Esto se ve también en los estantes de su biblioteca: un libro de historia económica y social de Venezuela, junto a otro de Álvaro Soto sobre la transición española después del franquismo y una postal color naranja que dice: “Rodrigo querido el pueblo está contigo”. Es recuerdo de la campaña electoral del presidente de centroizquierda Rodrigo Borja, que gobernó Ecuador a fines de los ’80. Otra conocida característica de Di Tella es su capacidad para la ironía. Ahora hace gala de ella, usa un pañuelo y aclara: “Perdoname. Estoy un poco resfriado. No sé si será la gripe porcina”. Luego se acomoda en la silla.

–Analizando el proceso que viven las fuerzas políticas después de las elecciones, ¿cómo ve, por ejemplo, la alianza Unión- PRO?

–Mirá, en una entrevista, hace muchos años, yo dije algo que sigo pensando: que el peronismo se dividía y el radicalismo desaparecía. Yo sé que, hoy, esa apreciación puede parecer extraña. Pero Unión-PRO es parte del proceso de división del peronismo. Nadie puede creer que Macri y De Narváez son peronistas. Ellos son liberales conservadores. Es un sector de la política que, a nivel nacional, no puede sacar más de un 15 o 20 por ciento de los votos. Pero son parte necesaria de una gran coalición de centroderecha que yo creo se está formando.

–Pero ya hay chispazos entre De Narváez y Solá, además de los que hubo en la campaña, parece más bien que se dividen.

–No, porque esos chispazos tienen que ver con el origen de cada uno, más que con sus ideas. Su pasado es distinto pero no su futuro. El proceso de formación de dos grandes coaliciones, una de centroizquierda y otra de centroderecha, que a mi criterio empujan distintas fuerzas sociales y económicas del país, los está obligando a juntarse.

–¿Y cuáles serían los componentes de esa coalición de centroderecha?

–Un pedazo del peronismo: Solá, Reutemann, los Rodríguez Saa, Romero. En todos los países donde hay partidos conservadores fuertes, hay una pata a la que podríamos denominar conservadora popular. Eso es lo que representa esta parte del peronismo. Y el PRO, es decir los conservadores liberales, son la derecha ideológica propiamente dicha.

–¿A Duhalde lo ubica en esta coalición?

–Sí, Duhalde es parte de la corriente conservadora popular. Más allá de que para mí hizo un buen gobierno de transición después de la crisis. Pero, de todos modos, el mejor exponente de esa corriente es Reutemann.

–Dentro del espectro opositor al Gobierno está el Acuerdo Cívico y Social que incluye a los socialistas, ¿cómo juega esta fuerza en el reordenamiento que usted plantea?

–A mi criterio, ese espacio, el panradicalismo, está destinado a dividirse. Tenemos a la UCR formal, donde están, entre otros, Morales y Cobos. Por otra parte, Carrió y Stolbizer, que ya han comenzado a pelearse. Están los radicales K y también Ricardo Alfonsín. Imaginemos que mañana hubiese una segunda vuelta en la elección presidencial entre Cristina y Reutemann. La mayoría de los votantes de Alfonsín y Stolbizer se iría con Cristina y los otros de ese espacio con Reutemann. Por eso digo que éstas son fuerzas que están en la sociedad. Es más importante mirar lo que pasa en la raíz del árbol que en las hojas.

–¿Usted dice que Alfonsín, a la larga, puede acercarse al kirchnerismo?

Di Tella se acomoda los lentes redondos, mira hacia la ventana desde la que se ven los lagos de Palermo. Juega con una birome que descansa sobre el escritorio y con una sonrisa contesta:

–Sí, muy a la larga (risas). Lo que digo es que puede acercarse a lo que representa el kirchnerismo, pero con independencia. Por eso hablo de coalición y no de un nuevo partido.

–¿Y qué es lo que el kirchnerismo representaría en la coalición de centroizquierda?

-En la fuerza de centroizquierda estaría el otro pedazo del peronismo y los sindicatos, que son la izquierda real del país, más allá de todos los matices que hay entre los distintos gremios. El kirchnerismo representa justamente eso, la parte del peronismo aliada a las fuerzas sindicales y de piqueteros o desocupados.

–Y la otra pata de ese espacio sería lo que se está gestando entre Sabbatella, el bloque SI, Claudio Lozano...

–Así es. De hecho votaron juntos en la renovación de facultades extraordinarias. Y para eso el kirchnerismo tuvo que ceder, por suerte, en varias cosas. Así como la coalición de derecha tiene el componente liberal conservador y el componente conservador popular, en las grandes coaliciones de centroizquierda, como el laborismo inglés, está el componente sindical. Esto, en el caso argentino, es un pedazo del peronismo. Y el otro elemento es el que expresa a los sectores de clase media progresista, que no es la mayoría de la clase media pero tiene peso electoral. Cuando yo estaba en el Frepaso planteé que la fuerza tenía que buscar una pata peronista. Porque hay algo que es claro: la izquierda real está donde se encuentren los sindicatos.

–Le cambio un poco el tema antes de terminar, hay algo que no quiero dejar de preguntarle, se lo escuché en un reportaje, es sobre sus predicciones electorales para el 2011.

–Mi pronóstico es que Cristina saca en primera vuelta lo mismo que en la última elección, el 31 por ciento de los votos. Y Reutemann, el 34. A Cobos no le veo chances. Con ese resultado, para la segunda vuelta, la división del peronismo y las nuevas coaliciones se van consolidar. La mayoría del centroizquierda y de los sindicatos va a votar por Cristina. El radicalismo y el Acuerdo Cívico se van a dividir. Y el PRO y la corriente conservadora popular del peronismo estarán con Reutemann. Quedará más clara esta nueva bipolaridad.

–Se anima a decir quién gana.

–Es en parte lo que creo y en parte lo que quiero: gana Cristina. (Agencia Paco Urondo)

4 comentarios:

  1. Pero que lindas, que lindas de verdad las últimas 2 respuestas!

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  2. Como siempre, ¡gracias Anita!

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  3. SI BIEN LA GENTE PROGRESISTA, VERDADERAMANTE PROGRESISTA ES POCA, EN UNA ELECCIÓN PRESIDENCIAL PUEDE DEFINIR UN RESULTADO, PERO, NÉSTOR HIZO LO IMPOSIBLE POR ALEJARLA DE UNA POSIBILIDAD DE ACERCAMIENTO: 1)EN UN DISCURSO MACARTISTA DEL AÑO 2007 DIJO: "Y AQUELLOS QUE DECIAN QUE VIDELA ERA DEMOCRATICO", LOS QUE DECÍAN "VIDELA ES LA LINEA MÁS RESCATABLE", ERAN LOS COMUNISTAS, QUE YO SEPA NO APORTARON NI UN SOLO FUNCIONARIO, SIN EMBARGO EL PARTIDO DE NÉSTOR APORTÓ MÁS DE DOS MIL(2000), Y FUNCIONARIOS DIRECTOS, Y HOY EN DEMOCRACIA, ENTRE OTRAS COSAS EL GOBIERNO LE DIÓ SUBSIDIOS POR MAS DE 2.000.000.(DOS MILLONES DE PESOS), AL FACHO DE ERNESTO SÁBATO, Y MÁS DE 7.000.000 (SIETE MILLONES) A LOS CLUBES DE HOKEY SOBRE CESPED, CLUBES QUE FUERON APORTADORES DIRECTOS INTELECTUALES PARA APUNTALAR EL GOLPE CIVICO/MILITAR.ESPERO QUE GANE ESTE PROYECTO, NO ES LO MEJOR, PERO NO ES LO PEOR.

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  4. Un punto de vista interesante. ¿Crítico, pero kirchnerista?

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