jueves, 6 de agosto de 2009

Stella Calloni: “Un país con siete bases militares es un país ocupado”

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Política y Medios) P&M entrevistó a la prestigiosa periodista en el marco de la visita de Álvaro Uribe a la Argentina para justificar su nuevo acuerdo militar con Estados Unidos. Calloni explicó que el mandatario colombiano está “blanqueando” una situación que ya existía. “Es un peón que desde el inicio del Plan Colombia no tiene opinión propia”, agregó.

La ampliación de la injerencia del Ejército estadounidense en Colombia generó el rechazo de gran parte del bloque latinoamericano. A raíz de esto, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, comenzó una gira por algunos países de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para tratar de evitar una condena masiva en la próxima cumbre que se realizará el 10 de agosto en Quito.



Tras el encuentro con Evo Morales, quien ya anunció que promoverá un proyecto para prohibir las bases extranjeras en América Latina, y Michelle Bachelet, que respetará el acuerdo Colombia-Estados Unidos, Uribe fue recibido por la presienta Cristina Fernández en la Casa Rosada.

Consultada por Política&Medios, la periodista y escritora Stella Calloni, una experta en política regional, señaló que “por más que Uribe trate de explicarlo, es inexplicable. Ningún país puede explicar a otro que acepta una ocupación militar de tal envergadura que amenaza a todos los países que lo rodean. Un país con siete bases es un país ocupado, no hay ninguna otra forma de explicarlo. La reactivación de la IV Flota estadounidense y el blanqueo de la ocupación de un país es un mensaje muy fuerte hacia América Latina, sobre todo en este momento histórico del golpe de Estado en Honduras, país también ocupado por las fuerzas armadas estadounidenses”.

¿Qué análisis hace de la instalación de estas siete nuevas bases estadounidenses en Colombia?

En realidad es el blanqueo y ampliación de las bases. Se tenía el conocimiento de cinco, pero había algunas que funcionaban como bases de radares. Ese es un entramado que se impuso en Colombia desde hace mucho tiempo, esta presencia está blanqueada ahora pero en todos los informes se constataba la presencia de estas bases en zonas estratégicas de las fronteras con Brasil, Ecuador y Venezuela.

¿Qué rol cree que ocupa Barack Obama en esta avanzada militar?

El aparato industrial militar de Estados Unidos es un aparato que desde hace mucho tiempo está en manos de los sectores más fundamentalistas de ese país, que buscan crear un estado beligerante en América Latina. Es muy difícil para cualquier presidente que asume en Estados Unidos, ya sea demócrata o republicano, que lo dejen existir si plantea una desmilitarización de una región que para ellos es estratégica. A pesar de que se había expresado que con Obama se iba a cambiar la relación política hacia una de mayor respeto con América latina, el proceso de militarización ya estaba muy avanzado.

¿En Colombia cómo se realizó esta militarización?

Esto nos pone frente al diseño del Pan Colombia. Es un entramado de bases que no sólo esta pensado hacia el interior de Colombia, sino para irradiar hacia el exterior. El Plan Colombia fue enviado a Estados Unidos por (el ex presidente Andrés) Pastrana, allá lo cambiaron y lo enviaron de vuelta para ser votado en el Congreso colombiano en ingles, con muchos diputados que no sabían hablar o leer en ese idioma. Uribe es peón de un proyecto, hace mucho tiempo que no tiene opinión propia, desde el inicio del Plan Colombia. Desde ese momento, Uribe no hace nada. Tenía un expediente larguísimo en Estados Unidos por temas de drogas, es el típico personaje que después la inteligencia lo maneja. Es un peón en un tablero, no quien toma las decisiones. Las decisiones las toma el país que te ocupa.

¿Qué opina de las denuncias sobre la injerencia de Estados Unidos en el golpe a Honduras?

Hasta que asumió Obama, era funcionario John Negroponte, que había sido el virrey de Honduras en los años 80. En junio pasado él pasó en una gira por Honduras y se reunió con la Corte Suprema, con (el ahora presidente de facto Roberto) Micheletti. Ahí ya pensé: “Este hombre prepara un golpe”. En Honduras, en 1983 se creó el CREM (Centro Regional de Entrenamiento Militar), que le decían el comandito porque era como el Comando Sur. Allí se iban a entrenar todos los soldados de Latinoamérica. Esas infraestructuras nunca se levantan. Actualmente, en Hondura no hay sólo una base. El embajador (Hugo) Llorens puso los ladrillos a principios de 2009 en la inauguración de una base cercana a la frontera con Nicaragua que le permite controlar unas islas del Atlántico. Manuel Zelaya también contó que cuando él subió (a la presidencia) fueron a verlo de Estados Unidos y le propusieron que aceptara al (terrorista cubano estadounidense Luís) Posada Carriles como asilado. Lo estaban probando. (Agencia Paco Urondo)

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