miércoles, 19 de agosto de 2009

Los hijos de Ernestina a la Justicia, por Rubén Pereyra

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en El Argentino) José Pirillo contará ante el juez lo que dice saber acerca de la apropiación presunta. El exempresario presentó un escrito ante Bergesio el 3 de julio, en el que afirma que fue Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) quien personalmente hizo las gestiones para que "El dictador Jorge Rafael Videla le consiguiera los chicos”.

Esta semana tendrá lugar una audiencia que en cualquier otro país sería tapa de todos los diarios. Acá pasará seguramente inadvertida para el gran público, porque el diario de mayor tirada, uno de los canales de noticias más importantes y un canal de aire líder en audiencia se encargarán de no informarla, o sea, de desinformar.

Este miércoles 19 declarará ante el Juez Federal de San Isidro Conrado Bergesio,el ex dueño del diario La Razón, José Pirillo, quien hace unos meses recurrió a Abuelas de Plaza de Mayo para decir que tenía información sobre Marcela y Felipe, los hijos de Ernestina Herrera de Noble.

En Abuelas le recomendaron a Pirillo que lo que tuviera que contar lo hiciera en la Justicia. El exempresario presentó un escrito ante Bergesio el 3 de julio, en el que afirma que fue Héctor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) quien personalmente hizo las gestiones para que "El Dictador Jorge Rafael Videla le consiguiera los chicos”. Cabe recordar que tanto Pirillo (La Razón) como Magnetto (Clarín) integraban junto con La Nación y el Estado el directorio de Papel Prensa. Fue en el año ’85 que Magnetto le pidió a Pirillo que bajara el tono de los artículos periodísticos que en La Razón hablaban de Ds Hs, Desaparecidos e Hijos Apropiados. Y fue en esa ocasión que le manifestó que él personalmente hizo las gestiones ante la Dictadura para que 2 chicos Apropiados fueran a parar y a crecer en la casa de una de las personas más influyentes del país.

Cuentan los periodistas que pasaron por la redacción de Clarín en los años ’80 que todas las informaciones que tenían que ver con esa temática eran supervisadas especialmente por Joaquín Morales Solá, en ese entonces 1 de los hombres más importantes en la dirección periodística del matutino.

Precisamente fue Morales Solá quien, en ocasión de la detención de Ernestina Herrera de Noble, el 19 de diciembre de 2002, editorializó en La Nación: “Una noche fría de ese tiempo ingrato, la Directora de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, nos sorprendió con el relato de la adopción de sus hijos. Había también lágrimas, muchas lágrimas, en sus ojos, pero correspondían a las emociones que despierta la alegría. Más de 25 años después, la Sra de Noble sigue llorando por esos hijos. Su detención dispara una 1ª injusticia: 1 madre apropiadora no debería ser detenida sólo por serlo”. Hay lealtades que no cambian. Alcanza con estar, siempre, contra la verdad.

La historia de la adopción que cuenta Morales Solá es, en realidad, una historia cargada de inexactitudes que bien relata el periodista Pablo Llonto en su libro La Noble Ernestina. Partidas adulteradas, fechas cambiadas, nº que no concuerdan, toda 1 serie de inexactitudes que llevaron a Marquevich a procesar a la viuda de Noble por falsificación de la adopción de sus hijos Marcela y Felipe. Llonto es, además, el abogado que representa a la familia Lanuscou-Miranda, que sospecha que Marcela puede ser, en realidad, hija de Militantes Montoneros muertos por el Ejército en un operativo que la prensa de la época informó así: “Mueren 5 subversivos en un operativo antisubversivo”. Los “5 subversivos” eran Lanuscou, Miranda y sus tres hijos de 6 y 4 años, y 6 meses. La menor era Matilde. Se sospecha que ella podría ser Marcela.

Lo que cuenta Ernestina Herrera respecto de la adopción es la siguiente: Se encontró a la nena en el jardín de su casa, se la quedó, 7 días después fue al Juzgado a decir que quería adoptarla. Justo en el Juzgado había otra madre que quería dar en adopción a su bebé porque no podía mantenerlo. La historia es tan inverosímil como las pruebas que aportó para probarlo: 1 jardinero que habría visto la caja en que estaba la nena que resultó ser chofer del diario y una madre cuya identidad no pudo probarse (se recuerda que el trámite se hizo en la Justicia) y de quien se aporta un DNI que en realidad pertenece a un hombre.

Tras el fallo de la Corte Suprema conocido esta semana, la Justicia podría ordenar allanamientos que, sin llegar a la extracción compulsiva de sangre, puedan identificar el ADN, como cabellos y cepillos de dientes. Bergesio podría ordenar estos allanamientos en el hogar de la Noble. Claro que exponiéndose al ataque furibundo del Multimedios. Lo que se busca desde Abuelas de Plaza de Mayo es que se haga la extracción de sangre y se coteje con el banco de datos genéticos, no sólo con las de las 2 familias que hoy sospechan que Marcela y Felipe podrían ser hijos de desaparecidos como pretende la viuda de Noble. Pero antes de todo eso, Bergesio deberá tomar declaración a Pirillo. Y hasta podría ordenar, como pide Abuelas de Plaza de Mayo, un careo entre Magnetto y Pirillo, cuyo resultado podría complicar al CEO de Clarín, que ya declaró en la Justicia que no sabía nada del tema. Pirillo tampoco quiere complicaciones y dice que ahora cuenta su verdad por una simple razón: “No quiero terminar como Julio López”. (Agencia Paco Urondo)

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