Los padres de la pobreza, por Adela Segarra

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Cualquier análisis serio y responsable es conciente que la pobreza no es un mal natural ni una consecuencia inevitable, sino que es hija directa de la desigualdad, la injusticia, que estructuralmente en nuestro país, han generado la falta de condiciones sociales y recursos para que la comunidad pueda hacer pleno ejercicio de sus derechos.

Para los que llevamos años trabajando en lo social desde la militancia y desde la práctica profesional en el desarrollo de proyectos con la comunidad, no nos resulta nuevo el debate sobre la importancia fundamental de la política como herramienta transformadora de las variables que la generan.

Lo que sí es nuevo, es que la Sociedad Rural hable y se preocupe por ella, y si no es un mero recurso discursivo, nos daría ánimo saber que esta organización sectorial por primera vez demuestre interés en este tema.

Lo que no nos permite conservar ese ánimo es que las declaraciones de Biolcatti se hacen pocos días después de elogiar al antecesor del funcionario de la dictadura José Alfredo Martínez de Hoz, autor del plan económico que instalo en Argentina el modelo de desigualdad, endeudamiento e injusticia, que produjo que millones de argentinos cayeran en la indigencia.

Esta concepción pone en evidencia la visión sesgada de ciertos sectores para con la pobreza, que le resulta algo ajena al modelo económico, a la contención de riqueza y a la falta de respeto de los derechos sociales y laborales y la sitúa en el terreno de la caridad o la mera asistencia.

Resulta entonces conveniente, si a la sociedad Rural le interesa, poner el debate en su lugar y aclarar que las políticas de estado, que le parecen predatorias, son las necesarias para combatir la desigualdad e instalar modelo de distribución a través de garantizar derechos y no de ayuda social como instrumento de contención.

En este sentido hay que aclarar que ninguna otra gestión política ha encarado el tema de la pobreza como este gobierno. Iniciado en el año 2002 en medio de la peor crisis, no solo económica, sino social y política, logró en poco mas de seis años poner en marcha el aparato productivo, bajar el desempleo de los niveles record a los que había legado y propuso una política social que no debe medirse solo por lo producido desde el ministerio de Desarrollo Social sino desde una integralidad de las políticas de Estado.

Definiciones claras y precisas como la universalización de la jubilación, el acceso a las pensiones, las paritarias laborales, el fortalecimiento del modelo de desarrollo, el mas alto presupuesto en educación de los últimos años, la movilidad jubilatoria, la recuperación de los fondos previsionales, son acciones claras y concretas de esta gestión que no solo han servido para paliar la crisis sino que han buscado transformar una visión focalizada y asistencialista de las políticas sociales para pasar una política de derechos adquiridos.

La autora es Diputada Nacional del Bloque Frente para la Victoria. Más info: www.adelasegarra.com.ar, asegarra@diputados.gov.ar, adelasegarranoticias.blogspot.com, prensa@adelasegarra.com.ar. (Agencia Paco Urondo)