jueves, 23 de julio de 2009

La derecha contraataca, por Immanuel Wallerstein

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, en Página 12) La presidencia de George W. Bush fue el momento de mayor arrasamiento electoral por parte de los partidos de centroizquierda en América latina en los últimos dos siglos. La presidencia de Barack Obama corre el riesgo de ser el momento de la venganza de la derecha en América latina. La razón bien puede ser la misma: la combinación de la decadencia del poderío estadounidense con la continuada centralidad de Estados Unidos en la política mundial. Al mismo tiempo, Washington es incapaz de imponerse por sí mismo y todo el mundo espera que entre al terreno de juego en el bando de ellos.

¿Qué fue lo que ocurrió en Honduras? Hace mucho que este país es uno de los pilares más seguros de las oligarquías latinoamericanas: tiene una clase dominante arrogante y sin arrepentimiento, guarda vínculos cercanos con Estados Unidos y es el sitio de una importante base militar estadounidense. En las últimas elecciones, Manuel “Mel” Zelaya fue electo presidente.

Siendo un producto de las clases dominantes, se esperaba que continuara jugando el juego en la forma en que los presidentes hondureños lo han jugado siempre. En cambio, inclinó sus políticas hacia la izquierda. Emprendió programas internos que en verdad hicieron algo por la vasta mayoría de la población: se construyeron escuelas en áreas rurales remotas, se aumentó el salario mínimo, se abrieron clínicas de salud.

Comenzó su período apoyando el tratado de libre comercio con Estados Unidos, pero dos años después se unió al ALBA, la organización de Estados que creó el presidente Hugo Chávez. El resultado fue que Honduras obtuvo petróleo barato procedente de Venezuela. Luego propuso la celebración de un referéndum para saber si la población pensaba que era buena idea revisar la Constitución. La oligarquía gritó que éste era un intento de Zelaya de cambiar las leyes y hacer posible que él accediera a un segundo período. Dado que se preveía que la consulta ocurriera el día en que su sucesor fuera electo, ésta es claramente una razón inventada. ¿Por qué entonces escenificó el ejército un golpe de Estado con el respaldo de la Suprema Corte, el Congreso hondureño y la jerarquía católica?

Dos factores confluyen aquí: su visión de Zelaya y su percepción de Estados Unidos. En los años treinta, la derecha estadounidense atacó a Franklin Roosevelt como “traidor a su clase”. Para la oligarquía hondureña, eso significa que Zelaya, “un traidor a su clase”, es alguien que debería ser castigado como ejemplo para otros.

¿Y qué pasa con Estados Unidos? Cuando ocurrió el golpe, algunos comentaristas de la izquierda vociferante en la blogosfera lo llamaron “el golpe de Estado de Obama”.

Ni Zelaya ni sus simpatizantes en la calle, ni tampoco Chávez o Fidel Castro tienen esa visión tan simplista. Todos ellos notan la diferencia entre Obama y la derecha estadounidense (líderes políticos o figuras militares). Parece claro que la última cosa que el gobierno de Obama quería era este golpe de Estado. Ha sido un intento por forzarle la mano. Sin duda esto recibió aliento de figuras clave de la derecha estadounidense, como Otto Reich (el cubano-estadounidense y ex consejero de Bush) y el International Republican Institute.

Seamos testigos de algunas de las aseveraciones más desorbitadas de los golpistas. El ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de facto, Enrique Ortez, dijo que Obama era un “negrito que no sabe nada de nada”. Hay alguna controversia de qué tan peyorativo es el término “negrito” en castellano. En cualquier caso, el embajador estadounidense protestó tajantemente ante el insulto. Ortez se disculpó por su “desafortunada expresión”, y se lo cambió a otro puesto en el gobierno. Ortez concedió una entrevista a la televisión hondureña diciendo: “No tengo prejuicios raciales, me gusta el negrito que está presidiendo Estados Unidos”. Sin duda, la derecha estadounidense es más cortés, pero no menos denunciatoria de Obama. El senador republicano Jim DeMint, la diputada republicana cubanoestadounidense Ileana RosLehtinen y el abogado conservador Manuel A. Estrada, todos han insistido en que el golpe estuvo justificado porque no fue un golpe de Estado, sino justamente una defensa de la Constitución hondureña. Y la blogger derechista Jennifer Rubin publicó un texto el 13 de julio titulado: “Obama está mal, mal, mal respecto a Honduras”. Su equivalente hondureño, Ramón Villeda, publicó una carta abierta al presidente estadounidense el 11 de julio, donde decía: “No es la primera vez que Washington se equivoca y abandona, en momentos críticos, a un aliado y amigo”. La derecha hondureña hace su juego buscando ganar tiempo, hasta que el período de Zelaya termine. Si logran su objetivo, habrán ganado. Y la derecha guatemalteca, la salvadoreña y la nicaragüense observan por los costados, y ya les pican las ganas de comenzar sus propios golpes de Estado contra sus gobiernos que no son ya de derecha.

Es posible que la derecha gane las elecciones este año y el año entrante en Argentina y Brasil, tal vez en Uruguay y Chile. Tres analistas importantes del Cono Sur han publicado sus explicaciones. Atilio Boron habla de la “futilidad del golpe”. El sociólogo brasileño Emir Sader dice que América latina enfrenta una encrucijada: “La profundización del antineoliberalismo o la restauración conservadora”. El periodista uruguayo Raúl Zibechi titula su análisis “La irresistible decadencia del progresismo”. Zibechi piensa que las débiles políticas de Lula, Vázquez, Kirchner y Bachelet (Brasil, Uruguay, Argentina y Chile) han fortalecido a la derecha (que avizora adoptando un estilo Berlusconi) y dividieron a la izquierda. Pienso que hay una explicación más directa y simple. La izquierda llegó al poder en América latina debido a la distracción estadounidense y a los buenos tiempos económicos. Ahora enfrenta una distracción continuada, pero los tiempos económicos son malos y comienzan a culparla porque está en el poder, aunque hay poco que puedan hacer los gobiernos de centroizquierda respecto a la economía mundial. ¿Puede Estados Unidos hacer algo acerca de este golpe de Estado? Por supuesto. Primero, Obama puede oficialmente etiquetar el golpe como un golpe de Estado. Esto podría disparar una ley estadounidense que le cortara toda la asistencia de Estados Unidos a Honduras. Puede cercenar las continuadas relaciones del Pentágono con los militares hondureños.

Puede retirar al embajador estadounidense. Puede decir que no hay nada que negociar en vez de insistir en la “mediación” entre el gobierno legítimo y los líderes golpistas. ¿Por qué no hace todo eso? Es muy simple, también. Tiene al menos otros cuatro súper puntos pendientes en su agenda: la confirmación de Sonia Sotomayor en la Suprema Corte; un desbarajuste continuado en Medio Oriente; su necesidad de pasar la legislación de salud este año (si no es en agosto, en diciembre), y de repente una presión enorme por abrir las investigaciones de los actos ilegales del gobierno de Bush. Lo siento, pero Honduras tiene el quinto lugar en la lista. Así que Barack Obama, constreñido entre dos posturas fuertes, no hace sino ganar tiempo haciendo guiños a unos y a otros, sin asumir una actitud clara. Y nadie quedará contento. Zelaya puede ser restaurado en el cargo, pero tal vez sólo tres meses a partir de ahora. Demasiado tarde. Pónganle atención a Guatemala. (Agencia Paco Urondo)

6 comentarios:

  1. Constitución de Honduras: ARTICULO 239.- El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Designado.

    El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos, y quedarán inhabilitados por diez años para el ejercicio de toda función pública.

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  2. Oí forrito Anónimo, quien te mandó, ¿La grandilocuente y oligárquica Mirtha Legrand? Dejen que el pueblo hondureño se exprese en las urnas. Honduras siempre fue el patio del patio trasero de EE.UU., así se sancionaron sus leyes, siempre bajo gobiernos oligárquicos entreguistas o dictaduras cívico-militares genocidas, ¿lo sabías, "Anónimo"?
    José Luis.

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  3. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN Y RECLAMO: LA MAYORÍA DE LA SOCIEDAD ARGENTINA RECLAMA LA INMEDIATA SALIDA DEL MODELO ECONÓMICO SOCIAL VIGENTE Y LA APLICACIÓN DEL PROYECTO NACIONAL JUSTICIALISTA: El modelo vigente consiste en una sociedad sin clase media (sólo mandantes y sirvientes), sin progreso ni evolución y sometida a perpetua lacras: violencia, hambrunas, pobreza, promiscuidad, desempleo, aborto, drogas, pornografía, perversión de niños, desamparo de ancianos. Eso se ha logrado a través del control completo de las políticas económico-social, de educación, ciencia, cultura y medios, ejercido por nuestros gobernantes junto con los oligarcas vernáculos ubicados en puestos clave del quehacer nacional: productores, industriales, banqueros, periodistas e ideólogos, especialistas y profesionales, intervienen y dirigen todos los negocios; sean éstos legales e ilegales: desde la construcción, la producción y el comercio, hasta el tráfico de gente, drogas, armas y lavado de dinero. Claro que ese ejército de argentinos venales, venía siendo solventado, hasta la crisis de fin de 2008, con los intereses de la usura. (160 mil millones de dólares colocados en el exterior a un interés del 5% producía por usura, un beneficio mínimo de 8 mil millones de dólares al año que era repartido entre unos cientos de ricos oligarcas y otros 80.000 obedientes gerentes del sistema que recibían entre 50 y 100 mil dólares por año.

    SOLUCIÓN DEL PROBLEMA Y RECLAMO AL GOBIERNO: LA INMEDIATA SALIDA DEL MODELO ECONÓMICO SOCIAL VIGENTE Y APLICAR EL PROYECTO NACIONAL JUSTICIALISTA EN SU REEMPLAZO: El proyecto nacional justicialista de Perón y Evita se podría desarrollar mediante el accionar de "sociedades de economía mixta" en todos los municipios, donde se ejecutarían obras, servicios y acciones en todas las áreas en que fuera necesario. Así se alcanzaría un desarrollo y evolución social permanente y sostenido, el desempleo disminuiría drásticamente y se evitaría el éxodo de los jóvenes hacia las grandes urbes, pues sólo con la utilización plena de los recursos humanos locales se podría realizar actividades productivas y satisfacer las necesidades de orden colectivo. (NOTA: En Argentina existe una norma legal, el decreto ley 15349/46 ratificado por ley 12962 que habilita a constituir sociedades de economía mixta entre el estado nacional, los estados provinciales, las municipalidades y las entidades autárquicas por una parte, y los capitales privados por la otra.). Y en el área de la educación, con la incorporación de las ciencias Lógica y Cibernética a la enseñanza en todos sus niveles; en cinco ó seis años se contaría con una considerable cantidad de jóvenes preparados y con la capacidad suficiente para encarar y llevar adelante los proyectos más avanzados; y en quince a veinte años, el desarrollo científico tecnológico y la evolución social que se alcanzaría, superará la más optimista previsión que hoy se haga.

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  4. LA RAIZ DEL MAL ARGENTINO… HIMNO NACIONAL EXPLICADO PARTE 1): Oíd, mortales, el grito sagrado: "¡libertad, libertad, libertad!". Oíd el ruido de rotas cadenas, ved en trono a la noble igualdad. Pregunto: ¿Quién podría dirigirse a los mortales en segunda persona? – Respuesta: Quien se dirija a los mortales en segunda persona es un inmortal. Así, la primera parte del Himno remite, en forma simbólica al Demonio, pues la expresión "Oid mortales ..." está dirigida en segunda persona a los mortales. Luego, quien la entone u oiga debería percibir, sentir, pensar o intuir que esa expresión proviene de un inmortal… La palabra "libertad", repetida en forma desafiante tres veces, deja sin cabida a la "igualdad" y en particular a la "fraternidad" la cual es afín a la justicia y el amor ambos atributos de DIOS.
    La expresión "Oid el ruido de rotas cadenas" resulta amenazadora para quien la escuche, en la medida que perciba, sienta, piense o intuya que con cadenas se sujetaba a las bestias. Y la expresión "Ved en trono la noble igualdad" sería una cínica humorada del inmortal de marras, no ya por la proclamada "igualdad" que vemos en el trono (la cúpula que dirige el Mundo donde conviven corruptos de toda laya), sino por el carácter de "noble" que a esa igualdad le atribuye.

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  5. Hola muchachos. Muy buenas, es más yo diría, excelentes las propuestas del Proyecto Nacional Justicialista. Estoy completamente de acuerdo y creo que es la solución para nuestro sufrido pueblo. Pero me pregunto: ¿quien lo llevaría a la práctica? ¿Cristina y Néstor que tienen compromisos con las companías petroleras y mineras multinacionales? ¿O Scioli, Reutemann, Macri y efedrina Narváez que son culaquier cosa menos patriotas auténticos? ¿Quien tomaría semejantes medidas, que son revolucionarias?

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  6. Último anónimo, no se trata de evaluar las personalidades de los compañeros Néstor y Cristina, que bastante revolucionaron nuestro país desde las perspectivas reales y existentes en 2003, sino de construir y consolidar las fuerzas populares que profundicen el proceso. Es un buen truco para entender la política en este difícil país: estudiá los fenómenos colectivos, no las individualidades. Te dejo el consejo gratis.

    Saludos!

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