lunes, 27 de julio de 2009

Palabras de la Presidenta en la apertura de la XXXVII, Cumbre de presidentes del Mercosur

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Buenos días presidentes y presidentas: quiero dirigirme a todos ustedes, agradeciendo este encuentro que seguramente va a ser muy importante, en el que pienso vamos a abordar temas que hoy preocupan a toda la región, a todo el continente.

Espero que no sea una reunión en la cual no tengamos una fuerte y contundente declaración sobre situaciones que están sucediendo en la región en materia de interrupción de procesos democráticos. Estoy convencida absolutamente porque además nuestro MERCOSUR tiene su cláusula democrática, que hemos impulsado fuertemente, pero permítanme decirles que luego de haber participado en la reunión de la OEA donde se decidió la separación de la República de Honduras en el marco del golpe de estado que tuvo lugar allí, se sucedieron hechos e intervenciones que tienden creo que a demorar o dilatar lo que debe ser la restitución sin ningún tipo de condicionamientos a quien es el Presidente constitucional.

Creo que deberíamos hoy tener un pronunciamiento muy claro y contundente en este ámbito acerca de estas cuestiones. Sin estridencias, sin discursos panfletarios, pero con la certeza y la precisión de que no podemos tampoco tolerar lo que sería una ficción de un golpe de facto que destituye a un gobierno democrático y luego se compromete a llamar a elecciones y entonces se reconoce ese proceso electoral posterior. Me parece que hay una estrategia de esta naturaleza.

Discúlpenme que introduzca esta cuestión pero hoy es central, sentarnos aquí presidentes y cancilleres de nuestras repúblicas, que han sufrido durante décadas las interrupciones de los procesos constitucionales, con lo que esto ha costado en vidas. Acaba de mencionar el señor Presidente de la República del Paraguay el hallazgo de un cementerio; esos cementerios que deben estar en todo el continente, han tenido su origen precisamente en dictaduras militares o en interrupción de procesos constitucionales.

Creo que es importante abordar la cuestión sin discursos inflamados ni agresiones, pero sí con mucha decisión y mucha precisión en que también debemos condenar cualquier intento de lo que denomino los golpes benévolos, que serían destituir a través de una gestión cívico-militar a un gobierno constitucional, pasar un tiempo y luego convocar a elecciones, que seguramente tendrán la observación y la presencia de numerosos delegados internacionales, y de esta manera legalizar lo que constituye un golpe y entonces concebir, sin lugar a dudas, la carta de defunción de la Carta Democrática de la OEA y también hacer una ficción la cláusula democrática de nuestro MERCOSUR.

Por eso, con esta breve intervención, seguramente trataremos otros temas muy importantes como el de la Gripe A, las posibilidades de desarrollar una vacuna o también pedir la garantía de que los países denominados emergentes puedan acceder también a esta vacuna y otras cuestiones que seguramente trataremos, me interesaba plantear en primer término esto como un motivo de la agenda.

Reitero, sin declaraciones altisonantes ni acusaciones, pero con mucha precisión, decisión y definición acerca de cuestiones tan importantes como la defensa de los gobiernos constitucionales y democráticos.

Muchas gracias señor Presidente.

SEGUNDA INTERVENCION DE LA PRESIDENTA CRISTINA FERNÁNDEZ EN LA CUMBRE DE PRESIDENTES DE ESTADOS PARTE DEL MERCOSUR Y ESTADOS ASOCIADOS EN ASUNCION

Muchas gracias presidente Lugo, en primer lugar quiero felicitarlo por un nuevo aniversario del natalicio del mariscal Francisco Solano López, quiero hacerle llegar mi saludo a usted y a todo el pueblo paraguayo por el honor que significa esta figura histórica.

Dos cosas. La primera es que Argentina ha puesto en circulación un proyecto de inclusión en el documento que este encuentro va a emitir sobre el tema de Honduras, en el sentido que formulé en mi primera intervención, que fuera apoyada por el señor presidente de la República Oriental del Uruguay, de incluir una cláusula en la cual, además de ratificar la importancia decisiva de la OEA en la intervención que tuvo en el tema Honduras, que precisamente no pueda reconocerse un acto unilateral ni siquiera de llamado a elecciones por parte de gobiernos ilegítimos. Esto es clave, porque si no todo lo que diríamos, haríamos o hemos escrito en materia de democracia sería pura ciencia ficción.

En segundo término, y ya referido concretamente al problema en materia de salud que hoy conmueve no solamente a la región sino a todo el mundo, creo que también deberíamos tener un pronunciamiento en materia de la distribución de vacunas en el mundo. Es sabido, y así ha sido manifestado por quienes tienen la patente, los laboratorios que producen este antiviral, que la producción de aquellos laboratorios no alcanzaría para cubrir la demanda mundial. Esto ya sabemos sería -y decodificarlo no resulta difícil- la condena de los países emergentes, la condena de los países de menores recursos, la condena de los países con sistemas sanitarios absolutamente deficientes, a no contar con este antiviral que salvaría de la muerte a millones de personas. Países como la Argentina por ejemplo hemos decodificado, ayer lo hemos anunciado, el genoma del virus que circula por la Argentina y que es similar al del origen en Estados Unidos y estamos absolutamente convencidos que de analizarse los genomas de los virus que circulan en el resto de los países estaríamos ante el mismo resultado. Esto hace muy conveniente propiciar también por parte de los Estados que estamos aquí representados, una suerte de levantamiento o suspensión en materia de derechos de patentes porque la Organización Mundial de la Salud ha reconocido que estamos ante una pandemia. Si la Organización Mundial de la Salud reconoce que estamos ante una pandemia, privilegiar un instrumento económico, un derecho económico, absolutamente respetable y nadie de los que estamos aquí pone en duda como es el derecho a las patentes, significaría condenar a la muerte a millones de personas, porque impediría por ejemplo que capacidad instalada de laboratorios que no cuentan con la fórmula, y por lo tanto no cuentan con la tecnología para realizarlo, no puedan hacerlo teniendo capacidad de producción.

En síntesis, estamos ante el siguiente cuadro: pandemia sin precedentes porque estamos ante un virus nuevo declarado por la Organización Mundial de la Salud; y tenemos por otro lado que los laboratorios que cuentan con la propiedad de la fórmula para hacerla no alcanzan a cubrir la producción de la demanda mundial. Pero existe en otros países capacidad instalada en sus laboratorios, que con transferencia de tecnología podrían estar produciéndola. Supongo que debe suceder con Brasil, sucede con Argentina que tiene también una importante industria farmacéutica.

Me parece que una de las claves de este encuentro para que realmente el tema sea visto como algo en que podemos tener efectividades conducentes y tendientes a lograr soluciones, es que se dé una política de lograr un levantamiento del derecho de patentes y poder ejecutar en los países que tienen capacidad instalada la vacuna.

Esto no significaría que se hiciera gratis ni mucho menos, pero es indudable que estamos ante una necesidad que no puede estar subordinada en este caso a intereses económicos, estamos hablando de la vida de millones de personas. Reitero, para que no se tergiversen mis palabras y mañana tengamos una declaración en el sentido de que Argentina intenta violar o desconocer la Ley de Patentes, es muy claro lo que estoy diciendo y creo que todos vamos a entender: tenemos que tener un pronunciamiento muy claro en ambos casos, uno hace a la democracia y el otro hace a la salud y a la calidad de vida de la gente. Creo que las dos cosas, si las analizamos un poquito en profundidad, tienen también un directa e íntima vinculación.

Por eso creo que un pronunciamiento sencillo pero claro y contundente respecto a estas dos cuestiones ayudaría mucho a quienes nos miran y nos escuchan muchas veces en estos encuentros, vean que no solamente estamos dispuestos a dar discursos de ocasión o formales, sino a producir pronunciamientos e impulsar medidas que realmente ayuden a la perfección de la democracia y de la vida de las personas; ambas cosas, reitero, íntimamente vinculadas.

Muchas gracias. (Agencia Paco Urondo)

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