jueves, 30 de julio de 2009

El Pro y su afinidad por la dictadura, por Fernando Sierra


Morón, Buenos Aires (Agencia Paco Urondo)
La designación del ex comisario Jorge “El fino” Palacios a cargo de la Policía Metropolitana es una muestra de afinidad que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, tiene por la mano de obra desocupada de la dictadura y afines.
Es sabido que el fino Palacios está siendo investigado por encubrimiento en el marco de causa por la voladura de la AMIA en julio de 1994. En este marco es que el fiscal Alberto Nisman lo acusa de encubrimiento en la llamada “pista siria”, vinculada al sospechado empresario Kanoore Edul en oportunidad de un allanamiento en su domicilio donde el jefe de la unidad antiterrorista (el fino) no actuó con celeridad entre otras irregularidades.
En 2004 el ex comisario fue desplazado de la fuerza por el presidente Néstor Kirchner, cuando se comprobó la connivencia entre éste y el grupo de delincuentes que secuestró a Axel Blumberg. Su padre, Juan Carlos Blumberg, sería beneficiado por ex agentes de la SIDE, que mediante sus destrezas cibernéticas fogonearon su candidatura como gobernador de la provincia de Buenos Aires.
En el caso del territorio bonaerense podemos mencionar a uno de los principales arietes del Pro. Hablamos del ex SIDE, Javier Alzaga o como el común de la gente lo conoce, Juan José Álvarez. Hasta setiembre de 2006 “Juanjo” era conocido en el ambiente político por haber sido el primer intendente de Hurlingham, cuando en 1995 se creo el municipio y por haber sido en ese momento uno de los diputados del grupo El General que estaba con Francisco de Narváez y Chiche Duhalde y Roberto Lavagna.

EXPERTO EN SEGURIDAD

En el artículo del tabloide Página 12, escrito por Victoria Ginzberg, publicado en septiembre de 2006, se revelaba el oscuro pasado del diputado. “Un excelente elemento que no defraudará la confianza” decía la carta de recomendación del ex ministro Albano Harguindeguy para que su pollo entre al organismo. Su legajo afirma que hizo cursos de subversión y contrasubversión.
Esto explica como un ignoto intendente del conurbano era requerido para ocupar la cartera de seguridad luego de la crisis del 2001 con Felipe Solá en la provincia, en la presidencia de Duhalde y finalmente en la ciudad de Buenos Aires a posteriori de la tragedia de Cromagnon.

UNA CUESTIÓN FAMILIAR

Otro de los vínculos del hombre del Pro con el genocidio de los 70 es el lazo familiar con la adepta al proceso Cecilia Pando. Graciela Mercado de Álvarez es la hermana de Pedro Mercado (marido de pando) el militar que participó del levantamiento de Seineldín y que en oportunidad de un acto oficial irrespetó la figura del presidente Kirchner. El padre de los Mercado fue jefe del comando de Remonta en el 76. En resumidas cuentas tiene relaciones con la alcurnia castrense de la dictadura.
Volviendo al tema Palacios, podemos aportar que luego de su desplazamiento es convocado por Mauricio Macri para ocuparse de la seguridad del club Boca Jrs.
Macri es uno de esos nostálgicos de la dictadura que piensan que tiene que haber un gobierno que perdone la deuda del capital privado en detrimento del pueblo. No nos olvidemos que el grupo de su familia se benefició con la política neoliberal de Cavallo durante el final de la dictadura, el menemato y el año 2001 en el final de la alianza.
Estos popes quieren volver a un país para pocos para hacer negocios con sus empresas.
En cuanto a los funcionarios que actúan en las sombras o públicamente son parte de un pasado que siempre quiere volver, que defienden la teoría de los dos demonios. Son nuestras venas abiertas.
En 2007, en ocasión de recibir el premio Cervantes en España, el poeta Juan Gelman decía “Las heridas no están cerradas, laten en el subsuelo de la sociedad”
El Pro y la impunidad son un tándem que miran con desdén las políticas distributivas y los avances en materia de Derechos Humanos.
(Agencia Paco Urondo)

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