martes, 7 de julio de 2009

Solicitada del MUP en Página 12

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) La derrota electoral del pasado 28 pone al Proyecto Nacional y a la conducción los compañeros Néstor Kirchner y Cristina Fernández frente al mayor desafío desde que se iniciara la transformación allá por mayo de 2003.

Hemos retrocedido frente a un enemigo poderoso que había iniciado las acciones destituyentes en el conflicto con las entidades rurales y logró completar el ciclo de desgaste con el triunfo de De Narváez, Michetti, Reuteman, Juez y Cobos.

Un enemigo que es fuerte en la construcción simbólica de consignas mediáticas, e intérprete y conductor de los sentimientos que hacen a la lectura de la realidad desde esa lógica instalada del “primero yo” y de las corporaciones económicas antes que una estrategia colectiva de país para todos.

Saben que operan sobre años de cultura individualista y supremacía del objeto de renta y apropiación personal y sectorial por sobre una cultura de solidaridad e igualdad.

Transformaron para sus objetivos a los medios de comunicación en verdaderas tribunas de doctrina neoliberal, exacerbando la xenofobia y el gorilismo de amplios sectores de sectores medios que evidentemente privilegiaron aspectos secundarios por sobre el mejoramiento innegable de las condiciones económicas y sociales que trajo el modelo.

Pero no solo se trata de lo que la derecha ha hecho para condicionar, debilitar o interrumpir el modelo, en definitiva ese es su accionar lógico acá y en todo Latinoamérica, sino de los errores que hemos cometido y de la necesidad de cambiar aspectos importantes para poder profundizar el modelo.

Se insistió en el error de creer que la sola satisfacción de necesidades (trabajo, vivienda, salario, educación, inclusión, etc) convence y enamora al conjunto de los trabajadores y basta para generar apropiación del proyecto por los compañeros.

Esas flaquezas están en el triunfalismo de quienes creyeron que todo dependía de manejar las variables de superestructura política y mantener en el redil a los lobos disfrazados de corderos. De creer que la suma de las tácticas hace a la estrategia y que la conducción personalizada puede reemplazar a la articulación orgánica con las organizaciones libres del pueblo.

Reafirmamos entonces que es necesaria una estrategia de construcción de poder propio, de poder popular organizado, no solo en defensa del gobierno y sus iniciativas, sino que también sea parte de la elaboración y toma de decisiones sobre las mismas.

Necesitamos renovar el Estado, romper con la lógica neoliberal de funcionamiento. Las políticas públicas son la base sobre la cual se puede asentar el proyecto político, pero para ello necesitamos un “estado militante” que se relacione abiertamente con la comunidad y sus organizaciones libres. Necesitamos un ESTADO NACIONAL Y POPULAR si queremos un PROYECTO NACIONAL Y POPULAR.

Esto implica reformas profundas y sobre todo remover a las capas geológicas de funcionarios y técnicos de formación antipopular. Necesitamos renovar la política. Evidentemente dentro de peronismo como entre las fuerzas del FpV existen gran cantidad de compañeros que han demostrado lealtad y capacidad más que suficientes para se protagonistas en la construcción política.

Creemos que es momento oportuno para incorporar en lugares de conducción a los cuadros de la CGT y a las agrupaciones de Juventud. Que es tiempo de otorgar la personería gremial a la CTA . Que es tiempo de construir un espacio político con eje en el Justicialismo, pero donde todos los sectores del campo nacional y popular podamos ser protagonistas.

Que no podemos regalar las banderas de la democracia interna a quienes transformaron el Partido en una escribanía de negocios y contrabando ideológico mientras Menem vaciaba el país y nosotros construíamos la resistencia al hambre y la entrega.

Aceptamos el desafío de las internas para que el Peronismo defina si quiere ser el Partido de la justicia social, la soberanía política y la independencia económica o la escalera al poder de los liberales al servicio de los imperios.

Despreciamos la bajeza de quienes hasta ayer adulaban a los compañeros Néstor y Cristina y hoy pretenden hacer leña del árbol caído. Hoy más que nunca nos jugamos por Cristina Fernández de Kirchner, porque creemos en el Proyecto.

Estamos ante un momento bisagra en nuestra historia. Podemos fortalecer y profundizar el modelo o volver a perder una oportunidad de que nuestra patria construya de manera soberana el camino del crecimiento económico, el desarrollo industrial, la distribución de la riqueza, la eliminación de la pobreza, la democratización interna y la convivencia pacífica sobre la eliminación de las tremendas desigualdades. (Agencia Paco Urondo)

1 comentario:

  1. Comparto lo que dicen los cumpas del MUP. Para profundizar el modelo hay que construir poder popular y no prestado o alquilado. En la Ciudad de Bs.As., en el Conurbano y en el interior de la Argentina, hay numerosas organizaciones sociales y políticas distintas pero iguales en el objetivo de construir una patria con justicia social, igualdad de oportunidades y soberanía nacional. La custión es dejar de lado ciertas mezquindades, desconfianzas y recelos, para reconstruir un gran movimiento nacional y popular que nos contenga a todos por igual.

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