Sacachispas, el club de las Madres

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Lacampora.org) “El sur también existe” dice el poeta, pero esta frase fue ignorada por todos los jefes de gobierno que gobernaron la ciudad, y el sur se transformó en una zona marginal, postergada, rodeada de miseria y barrios precarios.
Las Madres que responden a Hebe de Bonafíni, siguiendo la herencia de sus 30.000 hijos, comenzaron a construir viviendas que recuerdan a las que Juan Perón construyó en la década del 40.

Villa 15, Castañares, Villa 20 y Piletones, son algunos de los barrios del sur que están cambiando por la presencia de las madres de pañuelo blanco. Esta misión que se llama “Sueños Compartidos”, ya creó muchos puestos de trabajo y le cambio la vida a muchos habitantes de las villas que hoy ven permeable el sueño de la vivienda propia. El sistema de construcción es novedoso y más económico que las construcciones tradicionales, las viviendas son cómodas y pintorescas.

Hebe no solo quería entregar casas, también le interesaba romper la marginalidad que arrastra a las clases bajas al analfabetismo, el paco y la violencia. A raíz de esto, la misión se completa con muchas otras actividades que se le ofrecen a los trabajadores (que son mas de 500) y a toda la comunidad del barrio. Hoy, la fundación Madres de Plaza de Mayo tiene un jardín maternal (llamado el “Jardín de los abrazos”), cursos de capacitación de oficios, terminación de primaria y secundaria, y desde principios de año un club donde se brindan numerosas actividades deportivas.

El club de las Madres de Plaza de Mayo es el mítico Sacachispas del barrio de Villa Soldati, en el mismo funciona una colonia infantil, una escuela de iniciación deportiva, cursos de yoga, gimnasia, voley y fútbol.

El objetivo del mismo lo explica Paula Penacca, militante de la Juventud Peronista y secretaria de deportes de la fundación: “Queremos garantizar el acceso a niños, jóvenes y adultos a la enseñanza y práctica tanto deportiva como recreativa. Entendemos al deporte como una actividad social, por medio de la cual se producen y reproducen relaciones, saberes y valores. Una práctica que es a la vez individual y colectiva, que produce modificaciones a nivel personal (incremento de conciencia y cuidado del propio cuerpo) y a nivel comunitario (fortaleciento de las actitudes solidarias, capacidades organizativas, conciencia del cuidado del medio ambiente)”.

En el mes de febrero se realizó en Sacachispas el torneo de futbol “Inter obrador” con trabajadores de todas las construcciones de la ciudad. El torneo fue un éxito y finalmente un equipo perteneciente al obrador de Castañares salió campeón y en segundo lugar quedaron los compañeros de Villa 15.

Las Madres de Plaza de Mayo no se quedaron solamente pidiendo juicio y castigo, entendieron que los derechos humanos también tienen que ver con crear viviendas y puestos de trabajo. Pero también les queda claro que no solo de pan vive el hombre y que todos los ciudadanos tienen derechos a practicar deportes y actividades recreativas.

Las obras que realizan las madres no hubiesen sido posibles sin el apoyo del gobierno nacional, ya fueron visitadas por Néstor y Cristina Kirchner. Como en el 45, el peronismo pone manos a la obra en la construcción del techo de los ciudadanos, y esta vez los derechos humanos jugaron un rol determínate.

Hace unos días, en un acto en plaza de mayo de las Madres, fueron acompañadas por las nenas y los nenes del “Jardín de los Abrazos”, mientras marchaban alrededor de la pirámide, los niños cantaban entusiasmados “Madres de la Plaza, los pibes las abrazan”; los más chiquitos llevaban una bandera azul con el pañuelo blanco. (Agencia Paco Urondo)