lunes, 5 de abril de 2010

Familiares apoyan huelga de hambre

La Plata, Buenos Aires (Agencia Paco Urondo, publicado por La Cantora) Se manifestaron el martes y miércoles últimos frente a la puerta de Tribunales. En sus pancartas erigían consignas en contra de la tortura y el vacío judicial que sufren sus seres queridos detenidos. Quieren que se cumpla la ley y se respete la vida. Recordaron a Rubén Terzagui y aseguraron no querer otro muerto por esta huelga.

Los zapatos de suela gastada suben pesados la ancha escalinata en la que, a la par, ágilmente, se deslizan los cuerpos trajeados. Se cruzan, pero no se ven. Son realidades distintas. Sin embargo, en algún punto se entabla el diálogo necesario: siempre defectuoso, siempre el mismo, siempre eslabón de una nueva cadena. Los de las suelas gastadas intentan explicar que la que está encarcelada es la pobreza, pero los cuerpos trajeados son partidarios del lento e injusto Proceso. El pasado miércoles a la mañana, la impotencia de familiares de los detenidos que están en huelga de hambre en las distintas unidades penales de la provincia de Buenos Aires y el ámbito federal estalló frente al edificio de Tribunales de La Plata, situado en calle 8 entre 56 y 57. Los objetivos centrales de la movilización eran, por un lado, apoyar la medida tomada desde el pasado 19 de marzo por los huelguistas y, por el otro, reclamar ante la justicia los mismos puntos redactados por sus familiares detenidos en el petitorio (ver "Huelga de hambre en Unidad 9").

Por este motivo, madres y esposas se organizaron y concentraron frente al órgano judicial al que todos los días concurren para saber si se movió al menos un papel en los cajones que encierran las causas de sus hijos. Pero esta vez, en un grito desesperado, alertaron a la sociedad para que tome conciencia de que es la juventud la que está siendo destruida en las prisiones e invitaron a las demás madres a acercarse a Tribunales para dejar de hacer silencio. “Los quieren sacar muertos, y sino, los quieren llevar a otro penal o los quieren aislar del pabellón”, expresó Roxana, quien tiene a su marido detenido en huelga de hambre en la Unidad Penal N° 9 de La Plata, donde se originó la medida. “Están hace más de diez días en huelga de hambre, pacífica, pidiendo nueve puntos específicos para que se tramiten más rápido las causas”, informó la mujer.

Por otra parte, Roxana aseguró que los detenidos van a continuar con la huelga hasta la última instancia. Respecto del estado de salud de las personas que realizan la protesta, contó: “Están sacando a muchos chicos a distintos hospitales, que tienen problemas de salud grave. De hecho, uno de ellos murió. Porque no están en condiciones de estar en una huelga de hambre... Y a mí me dicen que mi marido, o bien tiene que levantar la huelga de hambre, sabiendo lo que eso implica, o me lo quieren sacar con una medida cautelar”, sentenció Roxana, mientras sostenía entre su manos un cartel en homenaje a Rubén Terzagui, el estudiante universitario que el pasado domingo 28 de marzo falleció en la Unidad 22 hospitalaria. Rubén era portador de VIH, se encontraba en muy malas condiciones de salud desde hace varios años, sin que el Servicio Penitenciario le diera la atención médica que necesitaba; pese a esto, estaba realizando la huelga de hambre en apoyo a sus compañeros. Esta muerte angustió a muchos detenidos y preocupó a los familiares que decidieron concentrarse frente a tribunales el martes y miércoles de esta semana para pedir una verdadera atención médica para los huelguistas.

Edith, quien tiene a su hijo encarcelado, pidió que las demás madres se sumen a la protesta porque la situación por la que están atravesando los detenidos es muy difícil: “Están mal atendidos, están pesándolos con balanzas rotas y los mojan con agua fría. O sea, los están torturando. No queremos que ellos, nuestros hijos, salgan muertos de ahí. Queremos que las madres vengan y los apoyen”. Por su parte, Susana, madre de otro detenido, contó que su hijo decidió coserse la boca como modo de protesta dentro de la medida general; además, agregó que si desde la justicia no llega a haber respuesta, va a proseguir a coserse los ojos. Su madre, indignada expresó: “Vengo acá y me pelotean, y soy una mujer grande, y aparte con el dolor de madre que tengo no resisto más y no sé lo que puedo llegar a hacer”. A esto Susana sumó la necesidad de que se respeten las leyes y criticó fuertemente la prisión preventiva: “Nosotros ahora lo que queremos es que ayuden a nuestros hijos, que a los chicos que están hace más de dos años detenidos, que los larguen porque existe la ley, que no los abandonen. Porque no son animales. No es un zoológico la cárcel. Hay seres humanos. Tienen corazón y tienen sentimientos”.

En la zona donde la madres eligieron pararse, colocaron una bandera en la que se leía la frase Huelga de hambre. Basta de pobres encarcelados. Fortaleciendo esta consigna, un padre que se encontraba en ese momento en Tribunales peleando por las causas de sus cuatro hijos detenidos, apuntó su flecha hacia el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli y extendió su reclamo a todas las formas represivas por medio de las cuales actúa la policía, tanto dentro como fuera de la cárcel: “Estamos padeciendo un gran hostigamiento policial. Que se termine eso de apuntar a los pibes por fotos. Están discriminando: los acusan, los detienen, se comen todo un proceso y son inocentes. Que se despierten, porque no ven a los detenidos, no van a las cárceles, no visitan a los presos, no consultan. La justicia acá en la plata es ciega sorda y muda. Hay que ver la realidad de los detenidos porque son seres humanos, no son un número más como ellos lo hacen figurar”, afirmó.

El mensaje que eligieron transmitir los familiares es el de apoyo a la medida de huelga. Además, alegaron que lo que están pidiendo es una resolución urgente de los funcionarios para que el beneficio que derive de esta protesta sea para todos las unidades penales, tanto de bonaerenses como federales. (Agencia Paco Urondo)

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