Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Estamos cerrando un año, en el cual dimos batallas decisivas y conseguimos logros importantes, como fueron la ley de medios audiovisuales, la estatización de Aerolíneas Argentinas y la creación de cientos de miles de puestos de trabajo, a través del programa nacional de cooperativas “Argentina Trabaja”. Al mismo tiempo se estatizaron las AFJP, y el logro más significativo del año, en términos de respaldo social, y redistribución de la riqueza, la asignación universal por hijo, entre otras conquistas que permitieron mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo.
Nuestra presidenta, impulsó la medida más revolucionaria de los últimos tiempos, que no tiene como objetivo fomentar el clientelismo político, al cual nos tienen acostumbrados los gobiernes procedentes del “Justicialismo”, sino por el contrario, busca otorgar una solución paliativa para aquellos menores de 18 años, cuyas familias tengan empleo informal o se encuentren desocupados. Como todos sabemos, se trata de $180, que tienen como finalidad, respaldar económicamente a las familias más humildes y necesitadas de nuestro pueblo. Una medida que promueve el consumo interno, económicamente hablando, y que al mismo tiempo fortalece al mercado nacional, así como también, les brinda la posibilidad a muchos niños de contar con una ayuda que les permita continuar sus estudios escolares, debido principalmente a que éste es un requisito excluyente para poder ser beneficiario de dicha medida.
Necesitamos reconstruir la fuerza política y/o social, que nos permita profundizar este proyecto y continuar con el legado de San Martin, J.M. de Rosas, Perón y todos aquellos que dieron su vida por la causa del pueblo. Aquellos que militamos diariamente notamos la imposibilidad de continuar este camino de lucha sino es a partir de la organización del pueblo. Lo que otorga a un gobierno su carácter de popular, es la organización de base que lo respalda; Sin ella, resulta poco viable la posibilidad de profundizar, en terminas prácticos, la justicia social.
El próximo año, y sin hacer futurología, será un año en el cual los gorilopolios mediáticos, desangrando por su herida, intentarán dar su último manotazo de ahogado; Un año en el cual la derecha intentará desestabilizar a este gobierno, y la izquierda dogmática, manipulada desde la oscuridad por personajes nefastos y partidos políticos, funcionales a la derecha, sumarán su granito de arena.
Un pueblo que no se organiza, es un pueblo débil. Es por eso que no estamos frente a una coyuntura favorable, pero esto a nosotros nos motiva a militar cada vez más: a ir a los barrios, a las universidades, habituar los espacios donde podamos establecer una trinchera de lucha para pelear espalda con espalda con aquellos que aún conservan, después de tantos golpes, la capacidad de soñar; porque los poderosos temen que soñemos, que nos organicemos, que día a día vayamos construyendo las herramientas que nos permitan acumular el poder necesario para subvertir la triste realidad que nos dejó el neoliberalismo, y muchos aún sufrimos.
Y nosotros, aquellos que somos pueblo, no nos resignamos; damos lucha en todos los ámbitos posibles, porque comprendemos que nuestra felicidad supera lo individual. Es nuestra ilusión, a corto plazo, que el año entrante nos encuentre unidos, en la calle, porque es ahí donde el pueblo cambia el rumbo de nuestra patria, cuando se moviliza expresando organización. Si logramos superar las pequeñas mezquindades que nos dividen, y ponemos todas nuestras fuerzas y alegrías, vamos a lograr derrotar esa tristeza que nos impusieron durante mas de 30 años. Sin dudas, el 2010 será un año decisivo, en el cual seguiremos apostando a profundizar este proyecto político, con límites y contradicciones; o bien, pasaremos a resistir una posible restauración conservadora de la derecha.
No caigamos en la discusión electoralista, porque lo único que vence al tiempo es la organización. Estamos frente a la hora de la militancia, ya todos lo sabemos, y es por eso que debemos recuperar el protagonismo histórico que nos compete dentro del frente de liberación nacional. Para concluir, valoraremos los grandes logros obtenidos, pero vayamos por más. Cerremos un año excelente y brindemos por nosotros, por los que construimos diariamente un país mejor, porque el enemigo nos teme cuando nos ve de pie. Levantemos la copa por esos 30.000 compañeros que hoy no están, y seamos concientes, de que unidos somos fuertes, organizados invencibles.
Felices fiestas.
Cuando la Patria esta en peligro, todo esta permitido, excepto, no defenderla
Más info: mauriciobenitez@jpdescamisados.com.ar. (Agencia Paco Urondo)
Liberales dudando de los números de Milei
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