Capital Federal (Agencia Paco Urondo) El embajador argentino en EEUU, Héctor Timerman, desestimó que compañías de ese país sufran inseguridad jurídica en la Argentina, y dejó entrever que son los grupos monopolios argentinos quienes hacen lobby negativo en el parlamento norteamericano para que sancionen al Estado por la Ley de Medios.
El embajador argentino en los Estados Unidos, Héctor Timerman, aseguró hoy que “en 20 meses, ni una empresa norteamericana vino a quejarse por la seguridad jurídica en la Argentina” y estimó que quizás los dichos del secretario de Asuntos para América Latina de los Estados Unidos, Arturo Valenzuela, se deban más a un lobby de empresas monopólicas argentinas que ven perjudicados sus negocios por políticas impulsadas desde la gestión de la presidenta Cristina Fernández.
“No sé si son las empresas norteamericanas las que se quejan o son los monopolios argentinos, como Clarín”, denunció Timerman al ser entrevistado por Radio El Mundo respecto a las quejas de Valenzuela por una supuesta falta de seguridad jurídica en nuestro país.
Y, respecto a ello, detalló que el ex embajador argentina en Naciones Unidas, Emilio Cárdenas, trabajó para una empresa que habría cobrado unos 60 mil dólares de Cablevisión para influir en el Parlamento de los Estados Unidos en la sanción a la Argentina por los alcances de la nueva Ley de Medios.
“Hemos estado con esas empresas y una empresa declaró haber cobrado esos 60 mil dólares de Clarín. Esa gente pide que se sancione a la Argentina”, aseguró Timerman, quien si bien calificó de graves los dichos de Arturo Valenzuela, consideró: “Me parece un oprobio mucho mayor que una empresa argentina vaya al congreso americano para hablar de la Ley de Medios, que es algo interno”.
De esta manera, Timerman reforzó los apoyos que recibiera la semana pasada la gestión de la Presidenta argentina y volvió a criticar que los dichos sobre inseguridad se den precisamente durante su mandato y no antes, cuando realmente sí existía. “Nunca escuché a un diplomático extranjero quejarse de la falta de seguridad jurídica en las dictaduras”, sentenció el embajador.
Y señaló: “Hay empresas a las que les gustaría volver a la seguridad jurídica de Videla o de Menem. Pero bajo estos gobiernos la seguridad jurídica de los trabajadores no estaba garantizada. Y si a uno le interesa la seguridad jurídica, les tiene que interesar toda. Tiene que haber un equilibrio de seguridades jurídicas”. (Agencia Paco Urondo)
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