jueves, 15 de abril de 2010

Greenpeace denunciada por fraude en Salta

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en Region.com.ar, fuente: Diario El Tribuno) Un baqueano aseguró que se inventó la caza de un felino para engañar al control satelital. Socios de Greenpeace aportaron cien mil dólares al programa, que luego fue subsidiado por Pan American Energy. El Proyecto Yaguareté, patrocinado y financiado por la Fundación Greenpeace dentro de una campaña en defensa de la selva de montaña, quedó envuelto en una inesperada controversia tras una denuncia de origen laboral realizada por un baqueano oranense, pero que podría derivar en la detección de un fraude y el engaño a 720 personas que aportaron dinero para la defensa del yaguareté.

El proyecto

En el año 2000 Greenpeace reunió cien mil dólares aportados por sus contribuyentes a través de tarjetas de crédito, donaciones telefónicas o de otro tipo. Con ese dinero adquirieron una camioneta, un teléfono satelital, cuatro jaulas-trampa y cuatro collares con sistema de detección satelital para colocarlos a otros tantos felinos, tarea que quedó a cargo del biólogo Pablo Perovic. Se contrató además a la empresa francesa Argos para que hiciera el seguimiento satelital de los collares que se colocarían en los felinos. El 8 de diciembre de 2001, Greenpeace anunció que, luego de casi dos años de fracasos, Perovic había atrapado a una hembra de yaguareté de 90 kilos en las cercanías de Orán.

El escándalo

Pero hace un mes, el baquiano Pablo Corro denunció que Perovic y el representante de Greenpeace, Emiliano Ezcurra, le habían ofrecido pagarle mil pesos mensuales para que paseara el collar satelital a caballo, ya que nunca habían podido capturar a un tigre. Corro, en realidad, según dice, hace la denuncia porque nunca le pagaron los ocho mil pesos acumulados en esas cabalgatas.

Corro quedó incorporado al proyecto que manejaba un presupuesto de cien mil dólares, más el aporte de la empresa Pan American Energy. Al fracasar la captura, el collar satelital habría sido colocado a un ternero y luego «paseado» a caballo. El dueño del ternero, el vecino Germán Arias, ratificó ante escribano en Orán el relato de Corro. Dijo que durante siete meses el animalito estuvo con el collar, paseando por los cerros, y que se lo quitaron porque había crecido y se estaba estrangulando.

Los lugareños sostienen que Greenpeace nunca pagó los mil pesos prometidos a Corro por pasear a caballo el collar una vez que se lo quitaron al ternero. También se manifiestan decepcionados porque a los vecinos cuyo ganado fue muerto por yaguaretés nunca se los indemnizó, tal como prometió Greenpeace para evitar que los lugareños eliminen a la fiera.

Entre las repercusiones, la Facultad de Ciencias Naturales dio a conocer la «absoluta desvinculación» del biólogo Pablo Perovic de la actividad académica de la Universidad Nacional de Salta, deslindando de ese modo cualquier responsabilidad en el Proyecto Yaguareté; en el departamento San Martín se da por seguro que Pan American Energy suspendió su apoyo financiero a esa investigación. (Agencia Paco Urondo)

1 comentario:

  1. Muchachos, la denuncia la realizó el Diario El Tribuno de la familia Romero, no les suena raro?

    Digo, Romero fue el que más desmontes autorizó en la historia, y claro, estaba enojado con Greenpeace por las denuncias en su contra.

    Aquí abajo la explicación:

    Greenpeace: "El diario salteño El Tribuno miente" La verdad sobre el Proyecto Yaguareté

    A comienzos del 2.000, Greenpeace decidió financiar en Salta el Proyecto Yaguareté, a cargo del especialista en grandes felinos Dr. Pablo Perovic, una eminencia de reconocida trayectoria. El objetivo del proyecto era el estudio de los jaguares mediante la utilización de transmisores satelitales.

    El proyecto de investigación involucró varios meses de trabajo de campo en la Selva de Yungas, donde la actividad principal fue durante mucho tiempo lograr la captura de un jaguar, adormecerlo y así poder colocarle un collar para su rastreo satelital.

    Para la realización de esta compleja actividad se contrató a un baqueano, Pablo Corro, que había matado a más de 17 jaguares en la zona, y dejó de hacerlo para incorporarse al proyecto.

    Primero se colocó un collar satelital a un ternero a los efectos de probar el transmisor, y luego fue efectivamente colocado a un ejemplar de yaguareté hembra adulto, cuyo seguimiento fue documentado, siguiendo el método científico de rigor.

    El Dr. Perovic tomó muestras de sangre y pelo del yaguareté al capturarlo. Asimismo, los puntos desde los cuales el collar emitió las señales indicaron un polígono de 180 Km2, una extensión imposible de cubrir para un ternero en esa zona.

    Greenpeace culminó su participación en el proyecto en abril de 2003 y se desvinculó del baqueano. La iniciativa continuó, pero con otros donantes.

    Evidentemente, la idea de una organización independiente cuyos intereses son únicamente la defensa del medio ambiente es incomprensible para un diario que, claramente, representa a intereses sectoriales por sobre el interés colectivo y que sólo refleja editorialmente las opiniones de los sectores que representa.

    Las mentiras y calumnias de este matutino no van a detenernos en nuestra lucha por defender el planeta.

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