¡Los Montoneros infiltraron al Imperio Romano!, por Donchango

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, publicado en http://elhombre3.blogspot.com) Hace unos 2100 años, década más década menos, el "mundo conocido" estaba dividido en tres grandes imperios. El más avanzado, el chino, estaba aislado del mediterráneo por enormes distancias, desiertos y por le imperio de los partos. Partos, los persas, y romanos lucharían por el control de lo que ahora es Armenia-Turquía-Siria y su ruta por los siguientes 700 años. Para la fecha de la que hablamos, unos 100 pirulos antes de Cristo, Roma, después de tres guerras terribles, había arrasado a la ciudad de Cartago y había convertido su territorio en provincia. Había derrotado a los macedonios que, todavía, eran una potencia. Y reinos enteros se sometían al poder romano sin pelear. Ver un mapa actual no nos da una idea de lo que eran esos reinos. Se trataba de áreas del mediterráneo oriental de economía floreciente y de ciudades antiguas repletas de lujo y de cultura. Los romanos, sin mandar ni un solo soldado, hacían y deshacían en Egipto que era, ni más ni menos, que el granero del mundo en una época donde este recurso era mucho más valioso que ahora.

Uno podía creer que con "toda esa guita" los romanos estarían de joda, uno ve algunas pelis, creo que, de hecho, son porno donde los romanos están tirados, cubiertos con esas sábanas, comiendo como chanchos mientras un Nerón, gordo y rubicundo, toca la lira. (Nerón todavía no había nacido, pero siempre aparece en las películas)

La oligarquía que tiraba manteca al techo.

Los mismos patricios que en tiempos difíciles habían mostrado tenacidad y heroísmo, ahora exhibían egoísmo, negligencia y estrechez de miras. A los aristócratas les quedó el discurso de las antiguas virtudes pero, en la práctica, el ideal era la inexistencia de gobierno, para que nadie los jodiera, ni les cobrara impuestos "distorsivos". El mantenimiento del orden "republicano" estaba basado en la prohibición de las reelecciones, para impedir que los políticos se subieran a los pedales y empezaran a creer que, el poder político, sirve para algo. Y estaba basado en leyes que prohibían el ascenso de tipos que estuvieran fuera del círculo del poder. No faltaron, aun dentro de la clase gobernante, iniciativas reformistas, se buscó que los votantes tuvieran más independencia, lo que suena muy bien pero no cambió nada. Y como nada cambiaba, las elecciones y los debates carecían de todo interés para los romanos de a pie. Los candidatos improvisados, chillones y ridículos florecieron.

Por supuesto que, el fondo de la cuestión, estaba en la economía. Los pequeños campesinos plebeyos habían sostenido a Roma en las guerras y se habían llenado de deudas, de modo que los prestamistas se habían ido quedando con la tierra. El paso siguiente fue la importación de trigo y la creación de latifundios con mano de obra esclava. No tenemos información sobre la presencia de soja en la república romana.

Tiberius Gracchus, era de origen patricio pero, a veces ocurre, se oponía a los designios de la oligarquía, una vez electo cónsul se despachó con rescatar una ley agraria de 200 años antes que, básicamente, establecía la expropiación con indemnizaciones de los latifundios y la entrega de parcelas a los ciudadanos que así lo requirieran. La ley fue vetada por el otro cónsul, como si dijéramos el vicepresidente. El senado abrió una "instancia de diálogo" para permitirle a Tiberius una retirada honrosa. Viendo que no había nada que negociar, Tiberius, llamó a una asamblea popular, que estaba contemplada por la constitución pero no pensada para un caso así. La asamblea estaba formada por "el aluvión zoológico", la ley fue aprobada y la comisión encargada de llevar a cabo la reforma quedó conformada por el mismo Tiberius, por su hermano y por su padrastro. Y los gorilas están que trinan.

Los agrogarcas en el senado le juraron a Tiberius que, al día siguiente de su salida del gobierno, habría juicio y cárcel para él. Tiberius se dio cuenta de que, aun antes, de eso se la iban a dar y nunca aparecía por el foro con menos de 3000 o 4000 descamisados.

Tiberius terminó por hacer un descubrimiento fundamental: que para conservar, no solo la reforma sino también su pescuezo, debía hacer aun mayores reformas para sus bandas choripaneras de cabecitas. Decidió que, la guita, de otro de esos reinos que había caído en manos de los romanos fuera directo para asistir a los nuevos granjeros que la ley agraria había creado. Tiberius se presentó a la reelección e hizo todo lo que estuvo en sus manos para ganar, incluso sacar a los contreras de la plaza. Pero perdió.

El senado se reunió en el templo de Jupiter, no en la cancha de Boca como dicen algunos tendenciosos. El cónsul Scevola no se oponía a la reforma en si pero le disgustaba el estilo de Tiberius, en ese momento tuvo la dignidad de no pedir la cabeza del protoperonista Tiberius. Pero el oligarcón Nasica reunió a todos los miembros de las "mejores familias" y Tiberius tuvo que huir.

Y esto es lo más triste de todo.

Los negros cabeza del campo no estaban en Roma y los villeros de la ciudad se asustaron cuando vieron a la horda gorila salir del templo.

Trescientos de los cumpas de Tiberius fueron asesinados. Y yo, como un pelotudo, en mi casa con la computadora.

Los cuerpos fueron arrojados al río. Pero, por suerte, no se habían inventado los aviones.

El senado declaró solemnemente que, el asesinato de Tiberius y de los suyos, se debía a la ambición de este por coronarse rey. Nasica fue premiado con una embajada y después se convirtió en "Pontifex Maximus", las fuentes no aclaran si era pederasta. Scevola se dio vuelta y terminó por justificar el crimen.

Pero esto no termina acá.

PD: Si alguno descubre que macaneo en algún detalle histórico que avise. Los datos principales son de los libros de Theodor Mommsen - The History Of Rome. (Agencia Paco Urondo)