jueves, 3 de diciembre de 2009

Sobre las recientes elecciones uruguayas, por Eliseo Ramírez

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, Documento elaborado en base a textos de Eliseo Ramírez, miembro de dirección del Buró Latinoamericano de la IV Internacional) El curso social en Uruguay resulta en sí mismo expresión de como las masas desenvuelven su conciencia social colectiva, podemos afirmar con claridad, socialista. Mientras la dirección mayoritaria del Frente Amplio – en nuestra opinión - se siente sobrepasada, como en cierta medida lo expresó José Mujica en su discurso del domingo a la noche cuando afirmó que las masas deberían estar en el estrado y la dirección del Frente donde ahora se encontraba la gente, aquella magnífica vista de la Rambla. Este planteo es correcto, pero no para avanzar hacia una alianza de clases – una especie de partido único violáceo -, como se está proponiendo desde el Gobierno electo.

Sin embargo, existe un objetivo compromiso de nuestro actual Gobierno, dirigido por el Presidente Tabaré Vázquez, en imprimir continuidad al proceso. De esta experiencia, de un Gobierno nacional ciento por ciento del Frente Amplio es necesario tomarse a fondo. No podemos ni debemos permitirnos una décima de milímetro atrás, apoyándonos en las fuerzas del movimiento obrero organizado en el PIT CNT y los sindicatos junto a lo más lúcido y audaz de la conducción del Frente Amplio, los Partidos socialista y comunista. No debemos permitir que pesen y decidan los aparatos del nuevo Gobierno, ni los cruzados del Gobierno que se va en marzo del 2010.-
No debe – creemos – la base social del Frente Amplio ni la vanguardia política revolucionaria del Uruguay subestimar el discurso de José Mujica la noche del domingo 29 de noviembre cuando propone como objetivo un Gobierno de acuerdo nacional. Asunto que no ha sido resuelto por el V º Congreso del Frente Amplio ni por ninguna otra instancia orgánica de decisión. Es necesario permanecer alertas para evitar maniobras que conduzcan a objetivos con contenidos ajenos a lo acordado hasta ahora por la soberanía del Frente Amplio. Consideramos necesario convocar a un Plenario Nacional para analizar el inmenso triunfo político, social y electoral del Frente Amplio con todas sus derivaciones, sin hacernos trampas al solitario. No resultaba necesario dedicar segundos del accionar de nuestro Gobierno recién conquistado, una parte sustancial del discurso, a homenajear al Partido Nacional y al Partido Colorado, nombrándolos casi uno por uno, para concluir convocando a constituir un Gobierno que, palabras más palabras menos, de conciliación nacional.
¿En que se apoya el compañero José Mujica para afirmar esta perspectiva como consecuencia y conclusión de absoluto triunfo social y político obtenido? La oposición no es del 42 % de los votos, sino del 28 % mas el 14%, que es como funciona la supuesta República democrática que la burguesía postula como su objetivo. No la democracia social y revolucionaria por la que lucha la sociedad uruguaya.

¿De dónde concluyen que el pueblo en mitad blanco - colorado, frenteamplista en su otra mitad?

Cuando es el Frente Amplio el que recibe el apoyo de los sectores más dinámicos y actuantes en la economía, la creación de riqueza, la vida social y cultural, lo que significa por lo menos un 70 % mínimo de sostén social al Gobierno, tanto al actuante hoy como al que ingresa el próximo 1º de marzo. Que para el caso de Tabaré Vázquez asciende a 20 puntos por encima. El 53 % electoral significa socialmente el 70 % de la población activa, de fuerzas productivas reales.

No proponemos una carnicería conmemorativa, ni tampoco ignorar o tragarnos a la "oposición", sino colocar política y socialmente las decisiones que se van adoptando dentro de la realidad social y política del Uruguay y la región. No es justo lisonjear a las masas: "ustedes deben estar aquí, son los verdaderos protagonistas”, para, cuando la gente saluda alborozada, saludar por esa misma razón a Lacalle, Larrañaga, Bordaberry, prácticamente invitándolos a participar del nuevo Gobierno Nacional. No es correcto, no se corresponde a la realidad social ni política, tampoco a que mañana todos somos uruguayos….y que lo ocurrido es solo la elección de un Gobierno. La gente calla cuando desde la conducción mayoritaria se propone suspender el canto de potencia y alegría que brindaba la masa abigarrada de la población, tanto en Montevideo como en todo el país.

Todo el Uruguay ha dado un gran salto adelante, el que debe conducirnos a analizar y resolver como acabar con un modelo donde lo que mas ha crecido es la concentración de la propiedad y la renta. No lo afirmamos nosotros, lo dice la estadística. La discusión fundamental es cómo se distribuye el PBI con equidad social. De esto - preocupación central del V º Congreso Zelmar Michelini, casi no se habla, mientas se realizan declaraciones ambiguas, un día sí, otro también.

¿Vamos ha hacer ahora un acuerdo con los provocadores del “caso Feldman” a los que sólo la inteligencia y el olfato social los paró en seco, sino quien sabe a que otros actos criminales los hubiera conducido? ¿Es que vamos a convocar a integrar los Entes del Estado a la derecha rosada – con la historia de que no existen “ni vencidos, ni vencedores” - cuando durante décadas y décadas mostraron su incapacidad para dirigirlos, empujando al Estado Nacional al abismo, clientelizándolos, burocratizándolos, corrompiendo los vínculos económicos y sociales, promoviendo su liquidación, privatización y uso particular de sus recursos? ¿Qué gana la sociedad nacional con este retorno, por la puerta de atrás, de la vieja y derrotada burocracia blanqui-colorada?

Hablamos de innovación. Pues, innovemos! Promovamos la intervención de la población usuaria organizada, como se viene haciendo desde el Sistema Nacional Integrado de Salud. Convoquemos al PIT CNT y a los sindicatos para que intervengan en los directorios de los Entes estatales en función de control obrero, necesaria experiencia en el ejercicio del Gobierno y el poder de los trabajadores, donde las bases sociales mantengan iniciativa constante junto a la legítima capacidad de ejercer revocabilidad de los mandatos otorgados a sus representantes. Pero, no retornemos al pasado! Una estrategia que de convertirse en política, conduce a desarmar la confianza social, revolucionaria, de la población, no colocando los necesarios ladrillos en la construcción de una nueva sociedad, sino en sostener la actual.

Es cierto, con algunas mejoras imprescindibles, ante la misma presión de la sociedad, ahora y de frente al destape de la olla social que vendrá. Un aspecto del cuadro político real dentro de una discusión en la que el Partido Obrero Revolucionario siente su compromiso en una crisis de conducción de la que formamos parte. Siempre la dirección revolucionaria se organiza y estructura dentro de un proceso crítico. Ahora estamos en esa crisis, que algunos pretenden hacer de retroceso y conciliación con el estatus de la gobernabilidad; y que las masas pretenden y van a desenvolverla, revolucionariamente. Nuestro Partido está con la población trabajadora, con su perspectiva de clase y revolucionaria, no con el país de clase media culta, pero timorata, conservadora. Es necesario romper el conservadorismo, avanzando hacia la completa y absoluta integración social como genero humano.-

Un reformismo camuflado, encapsulado en una política de "unidad nacional" que pretende hacer desaparecer las diferencias de clase y políticas de fondo, es la actual estrategia que se viene imponiendo por la mayoría actual de la dirección del FA.- Las tendencias, sobre todo comunistas y socialistas, que la resisten, lo hacen – creemos – sin mucha claridad de hacia donde ir. La vieja, perimida política de conciliación de clases, oportunista, originada antes en el stalinismo, deja la puerta abierta a crisis y más crisis internas que pueden conducir a parálisis política.

En lugar de pensar como se puede comerciar con "su Gobierno" o que espacio ocuparán sus cuadros dentro de este, consideramos que es necesario apoyarse en los sindicatos y el PIT-CNT – que José Mujica visitó ayer – porque serán los instrumentos que van a dar la lucha política desde el campo de la clase trabajadora. Posiblemente con limitaciones en su programa, pero dentro de una la línea correcta. Nosotros vamos a luchar por impulsar, desenvolver esta discusión, por empujar una vida política activa dentro y fuera del Frente Amplio, con intervención de las masas desde todo espacio de la vida y la sociedad. Comprendiendo de que, aún interpretando con justeza el imaginario social, el Partido Obrero Revolucionario no tiene, por ahora, poder de decisión en este nuevo curso abierto en el Uruguay.-

Frente a los asuntos que tenemos para resolver, se levantan las masas del mundo, de América Latina, con optimismo y confianza de clase revolucionaria en la historia de la civilización humana. Las masas del Uruguay han derrotado nuevamente al sistema como también lo harán con cualquier intento de genuflexión ante la burguesía. Lo han hecho ayer imponiendo el 2º Gobierno nacional, popular, democrático y revolucionario, 100 por ciento el Frente Amplio.- (Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario