Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Este 29 de Noviembre, las bandas que asaltaron el poder en Honduras pretenden legitimar el régimen con una farsa electoral montada con el guiño cómplice de los oportunistas que sobre su desprecio al pueblo montan su ansia de poder. Al Imperialismo y las oligarquías cómplices le pasan los años pero no las mañas. Y de eso podemos dar cuenta los peronistas revolucionarios. Dieciocho años de proscripción, treinta mil compañeros desaparecidos y una larga historia de resistencia, nos hermanan con el actual padecimiento del pueblo hondureño.
El secuestro de un Presidente legítimo como Zelaya durante la madrugada, su exilio forzado, el silencio de los oligopolios de comunicación y la SIP, y el rápido reconocimiento de Estados Unidos a la legitimación del régimen, no sólo encuentran reflejo en el golpe padecido por el Comandante Chávez en 2002, sino que dan cuenta de la vigencia que mantienen las tácticas enseñadas por la Escuela de las Américas y la CIA en nuestro continente.
Nos sentimos orgullosos de las decisiones tomadas por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, quien no vaciló un instante en repudiar el golpe de estado perpetrado por Micheletti. Nos sentimos orgullosos de los compañeros Correa, Evo, Chávez, Lula y Lugo que junto a nuestra Presidenta asumen la iniciativa del UNASUR para defender la soberanía popular en nuestra América. Nos sentimos orgullosos de la dignidad del Frente Nacional de la Resistencia en Honduras, quien mantiene viva la defensa de los intereses del pueblo de Honduras, pese a la claudicación de muchos dirigentes que se rasgaban la vestidura ante el Golpe y hoy no dudan en avalar la farsa electoral. Sobre la base de éste orgullo, construimos la firmeza para señalar que no hay legitimación posible para el sistema político en Honduras sin el retorno de Zelaya al poder.
Por eso, instamos a los gobiernos de América Latina a no aceptar el resultado de la farsa electoral montada; somos concientes que idénticos intereses a los que materializaron el golpe en Honduras, son los que favorecen la instalación de bases norteamericanas para desestabilizar al Gobierno de Chávez, son los que propician el ingreso de la DEA para desestabilizar al Gobierno de Evo, son los que alientan el golpe en Paraguay, los mismos que propician los intentos separatistas en Ecuador; y los mismos que en nuestra Patria demonizan a las organizaciones populares y desestabilizan el gobierno de la compañera Cristina.
Sabemos que en Honduras se escriben las primeras líneas de la nueva etapa que el Imperialismo quiere construir en nuestra América; por eso, nos sumamos a la primera línea de defensa de la soberanía de nuestra Patria Grande, junto al hermano pueblo de Honduras, junto a su Frente Nacional de Resistencia, porque como decía el General Perón, es la hora de los pueblos, y no estamos dispuestos a cederle un centímetro al Imperio.
El autor es abogado y responsable de Relaciones Internacionales de la Casa Cultural del Peronismo Revolucionario (Agencia Paco Urondo)
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