Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Estos son los dos grandes títulos: Crisis de Crecimiento o Desestabilización Política, que recibe la situación actual de aumentos de precios y de faltante en los productos de la canasta básica de alimentos y otros. Cuando vemos los análisis de los actores económicos, los hipermercadistas dicen que: el motivo del alza de precios y faltante de productos se debe a que “las líneas de producción se encuentran en su limite de capacidad instalada de producción”.Nos dicen además que, “la decisión de las Multinacionales, que controlan la economía, es dejar de producir las 2das y 3ras marcas, con las cuales mantuvieron (aprovecharon para mantener) sus niveles de ganancias en la situación de crisis de estancamiento de 1998 al 2002, para pasar a concentrarse (hoy) en las Primeras marcas”.
Las Primeras marcas son productos más caros y están en directa relación a una situación de crecimiento en la capacidad adquisitiva de la población, del mercado interno. Las Multinacionales deciden aprovechar la crisis de crecimiento de la cual son co-responsables, con aumentos en los precios, no con aumento en la inversión en la capacidad instalada. Deciden apropiarse del aumento de la capacidad de compra de la sociedad con aumento de precios, inflación. Pero, por otro lado, dicen que su decisión es “priorizar la exportación”. Por lo tanto, el aumento en los precios sin aumento en la capacidad instalada de producción esta en relación con su decisión de mantener la misma masa de productos para el mercado interno y externo que tenían antes del inicio de la salida de la crisis. Y si pueden “liberar” masas de productos del mercado interno para pasarlos a la exportación, volver al esquema de los `90s con Menem.
Por si quedan dudas, afirman “es una decisión estratégica de las multinacionales la de no invertir en ampliación de capacidad productiva.” La razón que plantean es que “es conocida por todos la inestabilidad político institucional histórica de la Argentina.” Las Multinacionales de los capitales financieros transnacionales, que controlan aun el 60% de la economía Argentina, son claras a la hora de plantear su estrategia: No les interesa un proyecto estratégico que se plantee la inclusión social en la producción, en el trabajo y en la distribución de la riqueza. Ellas habían definido el límite de inclusión social que estaban decididas a otorgar, que se define por la masa de productos que se destina al mercado interno y al externo (1991-1998). Esto está claro a la hora de no ampliar la capacidad productiva de productos y de energía. Ambas capacidades se definieron a fines 1998, y aun sabiendo del crecimiento de PBI anual de más del 8% desde el 2003, decidieron no invertir.
Además, las ratifican cuando afirman que Argentina debe producir agroalimentos, energía y derivados, para la división internacional del trabajo o para su proyecto estratégico Neoliberal Global, que es lo mismo pero dicho en criollo. Entonces, cuando se dice que hay crisis de crecimiento es porque las empresas que controlan la economía deciden no aumentar su capacidad productiva sino sus precios, y deciden mantener sus cuotas de exportaciones y no dedicar esos productos al mercado interior. Esto no es una decisión del mercado, azarosa y circunstancial, sino estrategia, neoliberal global. Cuando afirman que Argentina tiene historia de inestabilidad político institucional, están planteando que históricamente las multinacionales utilizan la inflación y el desabastecimiento de productos para la desestabilización político institucional.
Para mantener su proyecto estratégico como dominante e imponérselo a cualquier gobierno de turno, utilizan el manejo de los precios y de los productos como instrumentos golpistas. Por ello, el proyecto estratégico nacional, popular y latinoamericano necesita del desarrollo de la masa de pequeños empresarios y de trabajadores para garantizar el crecimiento armónico de la capacidad productiva nacional, de la capacidad de consumo nacional y popular, y de la distribución social de la riqueza nacional. Es central entonces que el Estado desarrolle su función en las áreas de la producción estratégica. El crecimiento de las áreas de producción estratégica permite, no solo el desarrollo nacional y popular armónico sino un proyecto integral para romper con el proyecto neoliberal que amputa las capacidades nacionales. Las multinacionales nunca van a potenciar el fortalecimiento de las pequeñas empresas y de los trabajadores. Es tarea siempre de la unidad entre Producción y Trabajo, pensar y construir la fuerza político social que le permita ser dominantes en el Estado, para que este desarrolle el proyecto nacional, popular y Latinoamérica que necesitan.
La situación de desestabilización política plantea la disyuntiva: Retrocedemos ante el avance del proyecto Neoliberal y la década de los 90 que regresan o Luchamos y Avanzamos profundizando la transformación y el proyecto Nacional, Popular y Latinoamericano. (Agencia Paco Urondo)
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