miércoles, 3 de febrero de 2010

Los futurólogos negros traen suerte, por Orlando Barone

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Entre las maldiciones que desde el oráculo mediático se anuncian, figura la inflación galopante. Tema que los tienta, más que la nostalgia del celo a las gatas castradas.

Quienes predecían un verano sin consumo, sin turismo, sin electricidad y sin combustible- y fallaron las varias profecías- ahora para tratar de reivindicarse empiezan a augurar el descontrol de los precios. Desde consultoras, cámaras y corporaciones, muy interesadas en que la hecatombe se cumpla, especulan que a tamaño éxito del verano -que no se bancan y los hace retorcer de impotencia- sobrevendrán consecuencias sombrías. Otra vez la cantinela de que para comer un bife de chorizo habrá que ser rico. Otra vez las predicciones acerca de que tanto consumo no se condice con no sé que tabla de la lógica de oferta y de demanda, y otra vez a consultar a los fabricantes del Viagra para que hablen mal del chancho y no les haga competencia.

Y así se suman los heraldos negros de la profecía repartiendo maldiciones. Cuentan con la colaboración estúpida de muchos (y no pocos) heralditos útiles idiotas de los medios, repitiendo el sonsonete del infortunio que se viene. Y colaboran en la difusión de vaticinios miles de Mirtha Legrand, y de Mesas de Enlace vocacionales, adiestradas en predecir vacas y cereales que se extinguen, a la par que el presente lo disfrutan a molleja y ojo de bife. Cómo fatigan el futuro para encontrar inminentes desastres. Apenas el Gobierno legitima índices favorables, los tergiversan o los subvierten. Y no bien mejoran el empleo y la producción y la demanda, salen los augures a escupir el asado. Cuanto más lo escupen más rico sale. Que sigan augurando y equivocándose.

Cada profecía oscura que adelantan nunca se cumple. Así que hay que celebrarlas a favor y no en contra. Lo que ellos vaticinan peor, es justamente lo que mejora. En la antigüedad, a la diosa griega Casandra, experta en profecías, la condenaron a que siguiera profetizando pero sin acertar una. Auguraba sin sentido. Al cohete. Casandra abría la boca y era como nada. Su destino fue anticipar desastres que jamás se cumplían. Entonces los ciudadanos griegos, ya avivados de la chantada, cada vez que les auspiciaban catástrofes esperaban prosperidades. Con el tiempo se acostumbraron a oír los malos augurios como augurios felices. Igual nosotros. (Agencia Paco Urondo)

6 comentarios:

  1. Sin embargo, no hay que olvidar que los que profetizan el desastre inflacionario, tambien son formadores de precio (ejemplo: los grupos Clarin y Nacion con Papel Prensa)

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  2. y moreno manejaba el indec. y eso no lo comentas?
    no me cae bien ni clarin ni los K. los K son unos mafiosos de miarda, malditos montoneros, narcotraficantes. y el grupo clarin son otra miarda por exagerar carias cosas.

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  3. Anónimo: hay que elegir. En el mundo real no se propone Marthin Luther King contra Lúcifer. En l Argentina real es el modelo indutrial rengo (por 30 años de retroceso) o el regreso a los 90. Tu posición se parece más a la segunda, no?

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  4. viste q todos los bocasucia malaonda qq quieren la restiruciòn conservadora son anònimos o no ponen la foto en faceboock?

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  5. Es cierto Silvia. Les debe dar vergüenza. Saludos!

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  6. Pero además no dicen nada consistente, solo agravian,vomitan odio, mienten , maldicen.
    El pueblo argentino ganó las elecciones democráticamente y desde el 2003 ha decidido llevar adelante un cambio de rumbo en las políticas instrumentadas por gobiernos anteriores(tambien legítimamente elegidos por el pueblo en su oportunidad).
    Gobiernos con otra concepción ideológica,que llevaron al país al desguase,dejandonos una crisis económica y social de la que hasta ahora no hemos podemos salir, a pesar de los intentos..
    Sr./sra.anónimo.., que odia a los Kischner, no ponga palos en la rueda, que la culpa no la tiene "el chancho sino el que le dió de comer".
    Tal vez,Ud. extrañe la falacia del uno a uno, los viajes a Miami, baratos para su bolsillo, pero que nos costaron tan caros al conjunto de la Sociedad.
    LO SENTIMOS..
    LA FIESTA SE ACABO.. Ahora a laburar, hay que crear una patria nueva,grande,nacional y popular. Con mejor educación y salud.Con Industrias,con más empleo,con viviendas para todos y en especial con el ojo puesto en los más necesitados,a quienes le sobran asignturas pendientes..

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