miércoles, 13 de enero de 2010

Dante Gullo: “La política no es un juego de escondidas, hay que dar la cara”

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) El diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo expresó hoy que se armó un escenario sobre el Fondo del Bicentenario donde “juegan proyectos personales, situaciones de intromisión, manipuleo, apertura a la campaña electoral y de alguna oposición buscando la oposición por la oposición misma, sin alternativa ni propuesta”. Además, manifestó que “Hay que dejar de hacer política mediática o virtual y meternos de lleno en la Argentina real” y consideró desapropiado tanto “judicializar la política” como “politizar la justicia”. También señaló que “Los decretos de necesidad y urgencia son ley, no los inventó Cristina, los usó menos que nadie y para ampliar los derechos de los argentinos”.

“Hay que explicar -manifestó el Diputado- que esta deuda que estamos pagando no es un invento de Cristina o de Néstor, es una deuda que nos precede y nosotros lo único que decimos es que vamos a pagar, a demostrarle al mundo que la Argentina es solvente y garante de sus pagos. Nosotros estamos sacando del fuego unas papas que no son nuestras”. También indicó que el mayor daño a la calidad institucional es la posición de Julio Cobos porque “no se puede ser principal opositor y vicepresidente” y destacó que “En los últimos años la Argentina se ha cuidado mucho: ya no estamos sujetos al Fondo Monetario para la toma de decisiones como durante las relaciones carnales y muchos de los que hoy están embarullando se arrodillaban ante el Fondo Monetario”.

Además, coincidió con que hay intentos de desestabilización: “Hay empujones, alguno que hace cálculos electorales u otro tiene intereses no confesos, hay muchos que están tirando mal de la piola”. Y añadió que “Hoy la Argentina tiene otro margen de maniobra, otro respaldo, y queremos discutir en mejores condiciones para liquidar esta deuda para entrar en el mercado de crédito de un modo menos oneroso y que no sea tan desigual para el país”. El diputado del Frente para la Victoria también recordó que “todos los pronósticos que se hicieron a principio de 2009, algunos más tremendistas, otros apocalípticos o agoreros, otros mal intencionados, varios con una carga de ideología -yo creo que ciertos consultores o gurúes de la city tendrían que recapacitar-, fueron hechos trizas por la realidad”.

Dante Gullo también reclamó responsabilidad por parte de la oposición y les sugirió reflexionar ya que “Lo mejor que les puede pasar a ustedes es que la deuda quede paga, que podamos acceder al mercado de crédito con unas tasas más accesibles y que sigamos teniendo en el Banco Central nada más y nada menos que cuarenta y pico de mil millones de dólares, que, sumado a lo que va a significar el ingreso de divisas de este año, nos va a ubicar a fin de año con una reserva de casi 50 mil millones de dólares”. A continuación la entrevista realizada al diputado nacional Juan Carlos Dante Gullo, en la que también participó Carlos Raimundi, en el programa Mediodía con Mauro, Canal 26, el martes 12 de enero de 2010, a las 13 hs.

P: La oposición pide diálogo, ayer se reunieron y entre varios puntos piden diálogo y que el oficialismo les diga qué quieren hacer con estos fondos.
Dante Gullo: Vamos por partes, el diálogo está abierto a quien quiera dialogar tanto a nivel del ejecutivo como también los mecanismos propios de los distintos bloques de las Cámaras. En cuanto a información sobre las reservas del Banco Central yo creo que ha sido ampliamente explicitado el 14 de diciembre cuando se lanzó el Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad, donde tanto la Presidenta como el Ministro de Economía fueron clarísimos, y a nadie se le escapó en estos últimos meses lo que significa para la Argentina entrar con una fuerte garantía en la negociación de la deuda con tenedores de bonos y de títulos. Hoy la Argentina tiene otro margen de maniobra, otro respaldo, y queremos discutir en mejores condiciones para liquidar esta deuda para entrar en el mercado de crédito de un modo menos oneroso y que no sea tan desigual para el país. Hoy no se está haciendo nada que no se haya hecho en el 2006, con la mayor tranquilidad de que hoy en el Banco Central hay reservas por 48.000 millones de dólares y, como lo explicó ayer la Presidenta por vigésima vez, de los cuales se toma solamente un tercio de los excedentes que tenemos en el Banco Central. O sea, del excedente que son 18.000 millones de dólares se utilizan un tercio que son 6.500 millones de dólares. Hay que destacar que los decretos de necesidad y urgencia son ley, no los inventó Cristina, que los usó menos que nadie y para ampliar los derechos de los argentinos, por eso creo estamos en una situación que es necesario descomprimir cuatro circunstancias: primero, dejar de hacer que los temas políticos pasen a la justicia, que no se judicialice la política. Segundo, que la justicia no puede politizarse. Tercero, que los ámbitos de resolución de esta temática son el legislativo, el ejecutivo y, obviamente, sólo debería intervenir la justicia si nos encontramos con situaciones que no tienen frontera. Y cuarto, creo que hay que dejar de hacer política mediática o virtual y, en serio, meternos de lleno en la Argentina real.

La Argentina real da para todos los gustos pero es una Argentina que hoy está en crecimiento, que tiene muchos elementos para trabajar, incluso, la discusión de la deuda. Esta es una materia que viene pendiente desde los setenta ¿Por qué no podemos discutirlo? Pero hay que discutirlo dentro de una situación razonable, inteligente, yo no puedo discutir hoy como discutía en los ochenta, porque han pasado muchas cosas y ha habido muchos hechos que dejaron de ser como antaño. También tenemos que discutir o confrontar cuál es el rol que tiene que cumplir el Banco Central, porque en el año 2009 ningún país escapó a la necesidad de discutir cuál es el rol de su banco central y muchos países echaron manos a sus reservas y nadie se asustó. Lo hizo Brasil y lo hizo, incluso, Estados Unidos. Lo hicieron grandes países del mundo, pero igual hay que discutirlo. Si esto que está pasando, que es un elemento de barullo, donde juegan cosas personales, juegan situaciones de intromisión, manipuleo, de apertura a la campaña electoral, de alguna oposición buscando la oposición por la oposición misma sin alternativa ni propuesta, que es la realidad, no lo invento yo.

P: Esta explicación clara que hacés de porqué se necesitan esos 6500 millones de dólares, ¿por qué no lo discutieron en el Congreso?
Dante Gullo: Todo el mundo sabe que en el 2010 hay que remontar una deuda de 6.500 millones de dólares, todo el mundo sabe que la Argentina después del default tiene una situación muy encontrada en los mercados internacionales, además, todo el mundo comprobó que ante el solo anuncio del Fondo del Bicentenario comenzaron a bajar el riesgo país, bajaron las tasas de interés, se valoraron los títulos y es un mérito de todos los argentinos, más allá de la administración de la Presidenta. De todas las cosas que se dijeron a principios de 2009, que se achacaban a la situación interna, a lo que se sumaba la explosiva situación externa, no sólo no hubo crisis, quiebras, ni desocupación, y si uno revisa todas las variables económicas de final del 2009 y principio del 2010, todos los pronósticos, algunos más tremendistas, otros apocalípticos o agoreros, otros mal intencionados, varios con una carga de ideología -yo creo que ciertos consultores o gurúes de la city tendrían que reflexionar-, fueron hechos trizas por la realidad. Argentina goza de buena salud, hay buen margen de maniobra, sería una lástima que por este barullo entremos en una espiral tonta.

P: ¿Qué pasó de ese 2009 en el que la Argentina pudo salir de la mejor manera y se esperaba un 2010 de crecimiento, bueno para la economía argentina, por qué caímos en esto en los primeros días de enero cuando surge esta discusión innecesaria, en qué se equivoca el oficialismo?
Dante Gullo: Puede ser que nos equivoquemos, pero hay tres cosas que debemos tener en cuenta: estamos discutiendo cuestiones de fondo, discutir el rol del Estado, una economía en función de todos los sectores que integre a 40 millones de argentinos, en un mundo tan complejo, no es fácil. Segundo, se suma un problema cultural que es como acostumbramos a ciertos sectores sociales que están acostumbrados a hacer y deshacer a gusto, a que tienen que tener una visión un poco más amplia. Si cada uno ve su ombligo y su sector y desmerece la posibilidad de otro, va a haber contradicciones, juegos de intereses, porque algunos exigen la suya y los demás que se embromen. Esto, que es cultural no lo resuelve un solo gobierno, esto se resuelve con muchas cosas: con inteligencia, con buena dirigencia, con aciertos en las políticas y con la observación del un mundo que integramos. Y tercero, hay un tema más pequeño, más mezquino, más de entrecasa, que hace a las apetencias electorales y políticas, en mérito a esto, cada uno mete la mano en la olla y hace ruido, pero es un error, porque se puede hacer buena política con conducta, con convicciones y dar la cara. También hay que explicar que esta deuda que estamos pagando no es un invento de Cristina o de Néstor, es una deuda que nos precede y lo único que decimos nosotros es vamos a pagar, a demostrarle al mundo que la Argentina es solvente y garante de sus pagos. Pero nosotros estamos sacando del fuego unas papas que no son nuestras. En los últimos años Argentina se ha cuidado mucho: ya no estamos sujetos al Fondo Monetario para la toma de decisiones como eran las relaciones carnales y muchos de los que hoy están embarullando se arrodillaban ante el Fondo Monetario. Además, la Argentina se cuidó de tomar la menor cantidad de crédito en los últimos años porque la tasa de interés es tan alta que nos obliga a ponernos a futuro en un compromiso que ya no es del gobierno de Cristina, puede ser del que venga. Yo les digo a los opositores: qué mejor les puede pasar a ustedes que la deuda quede paga, que podamos acceder al mercado de crédito con unas tasas más accesibles y que sigamos teniendo en el Banco Central nada más y nada menos que cuarenta y pico del mil millones de dólares, que, sumado a lo que va a significar el ingreso de divisas de este año, nos va a ubicar a fin de año con una reserva de casi 50 mil millones de dólares. Si a esto le sumás los 6.500 millones que vamos a pagar ahora y los 10.000 millones que se le pagaron al FMI durante el gobierno de Néstor Kirchner, la Argentina en estos años acumuló 66.000 millones de dólares de reservas. Es una situación muy diferente a la del gobierno que dejó a la Argentina con 800 millones de dólares en el 89 ó con De la Rúa que dejó a la Argentina con 8000 millones de dólares de reserva y un país que desgraciadamente significó un final con muertes, zozobra y una crisis que después nos llevó a lo que todos conocemos.

P: ¿Creés que la gente entiende el mensaje del kirchnerismo de que la oposición fue la que dejó el país en ruina y ustedes mejoraron la situación en números reales?
Dante Gullo: Yo marco una realidad, no estoy juzgando ni política ni ideológicamente, yo no inventé las crisis ni lo que significó el 2001, es más, muchos hemos trabajado tanto en el gobierno del doctor Alfonsín como en el de De la Rúa para no generar condiciones de zozobra, porque los que creen que cuando peor, mejor, se equivocan, yo apuesto a que cuando mejor, mejor. Y si los que vienen son mejores, mejor.

P: ¿Creés que hay un plan desestabilizador?
Dante Gullo: Totalmente. Hay empujones, alguno hace cálculos electorales u otro tiene intereses no confesos, hay muchos que están tirando mal de la piola. En una realidad en la que muchos estamos acostumbrados a que en esta Argentina cuando había una situación encontrada con un ministro de economía o con un presidente del Banco Central, no solo había corridas sino que había una crispación real y, además, feriado bancario, feriado cambiario y la gente salía corriendo a comprar fideos. Algunos somos grandes y no nos olvidamos de ese pasado. Yo lo que quiero es actuar a la altura de las circunstancias, si tengo que trabajar en vez de 24 horas, 48 horas por día, laburo 48 horas por día, esa es mi responsabilidad, después el resto es un cúmulo de situaciones que está en la voluntad y en la decisión de millones y millones de hombres y mujeres de la Argentina.

P: ¿Planteaste los dos temas de fondo: la autonomía del Banco Central y la discusión de la deuda externa?
Dante Gullo: Creo que hoy, por la estructura y monto de la deuda, determinar qué parte es legítima o ilegítima tal cual planteábamos en los años ochenta... Yo era de la idea que no había que pagar la deuda, así como muchos de nosotros achacábamos por qué el pueblo argentino tenía que hacerse cargo de lo que significó en la época de la dictadura la decisión de Cavallo de agarrar la deuda privada y hacerla pública, para meterla sobre las espaldas de todos los argentinos. Son cosas que parecen lejanas pero está en un pasado reciente y no tiene que asustarnos discutirlas porque nosotros vivimos ese momento ¿Por qué tenemos que decir no vamos a abrir cofre del pasado y revisar cosas?

P: ¿Carlos no debe estar muy en desacuerdo en discutir la legitimidad de la deuda?
Carlos Raimundi: No, pero en muchas cosas que plantea Dante Gullo estoy de acuerdo. Es que el proceso de la deuda sufre una transformación muy grande en estos años, con Dante Gullo formábamos parte del movimiento de juventudes políticas cuando se recupera la democracia, y ahí hacíamos un planteo que era distinto, porque la deuda en los países de Latinoamérica es política, no es económica, aunque es obvio que es dinero, pero dinero que nos prestaban sabiendo que no íbamos a poder devolver para después quedarse con todo el patrimonio nacional, tanto privado como público, es decir, la deuda se pagó con YPF, con las telefónicas, con Aerolíneas, con todo eso se pagó la deuda. Era una deuda que en un momento se contraía con el Fondo Monetario Internacional o con el Club de París, con organismos financieros internacionales; después, en los noventa se produce la cuestión de que esa misma deuda al intermediar los fondos de inversión se le reparten títulos a millones de personas, tanto en la Argentina como afuera, entonces hoy plantear la cuestión política de la deuda en los mismos términos no perjudica a los mismos, antes yo decía: no pago la deuda, y el que se perjudicaba era el Fondo Monetario. Si yo hoy digo: no pago la deuda, estoy perjudicando a un montón de gente que compró títulos. Entonces no se puede discutir en los mismos términos que hace veinte años. Además, este gobierno, la verdad, puede haber hecho mejor, regular o peor las cosas, lo que es cierto es que este gobierno encuentra una relación deuda externa-producto bruto que reduce completamente. Hoy la relación macroeconómica deuda-producto bruto es mucho más beneficiosa, mucho más positiva para la Argentina que cuando comenzaron a gobernar. También es parte de una ola regional porque también pasa en Brasil, pasa en Chile, pasa en muchos países de América Latina. La verdad, yo no estuve de acuerdo con muchas de las cosas que hizo este gobierno con la deuda pero sí tengo que reconocer que este gobierno no endeudó a la Argentina, a la Argentina la endeudaron los gobiernos anteriores. Acá en la Argentina había un mito que era que si uno se va de los organismos de crédito, desaparece el país: te embargan los aviones, te compran las cosechas y una serie de fantasmas. La cuestión es que la Argentina bien, mal, por necesidad o por lo que sea, entró en default, es decir, salió del sistema. Vos fijate qué curioso, por eso ahora todos quieren que la Argentina vuelva al sistema, porque la Argentina salió del sistema y rompió un mito, porque se empezó a recuperar y empezó a crecer y empezó a exportar y empezó a generar empleo cuando salió del sistema. Eso que los grupos financieros no toleraban, que saliera del sistema porque iba a desaparecer y se demostró que nadie desaparece.

P: También ayudaron los precios internacionales de los commodities.
Carlos Raimundi: Nunca en estos procesos hay una sola causa ni un solo responsable. Pero hay una cosa que no quiero dejar de decir: yo no creo y no creí nunca en la independencia de los bancos centrales. Para mí los bancos centrales no tienen que ser independientes, lo digo así de clarito y lo discuto con cualquiera, porque si hoy la Argentina tiene las reservas que tiene no es por mérito del Presidente del Banco Central, es por una política que mantuvo un tipo de cambio competitivo, que generó crecimiento económico, que apostó al superávit y no al déficit, que no se endeudó con los organismos de crédito internacional. Yo creo que el Banco Central tiene autonomía operativa en política monetaria y cambiaria, en el marco de una estrategia mucho mayor que la diseña un gobierno legítimo. Acá, mediáticamente se quiere hacer aparecer esto como un conflicto de poderes, como si hubiera dos poderes paralelos, el de la Presidenta de la Nación y el del Presidente del Banco Central, cuando para mí hay un problema de subordinación. El Presidente del Banco Central es una persona que está subordinada a una estrategia de política económica, de este gobierno y de cualquier otro. Hay un conflicto de poderes armado porque hay un proceso desestabilizador, de eso no cabe ninguna duda. Y es por eso que el Vicepresidente, que siempre apela a la calidad institucional, y sin embargo es el primer violador de la calidad institucional porque es a la vez el candidato de la principal fuerza opositora y al mismo tiempo es el número uno en la línea sucesoria por si mañana a la Presidenta le pasa algo. Entonces lo que tiene que hacer es renunciar y decir soy el jefe de la oposición. No puede ser al mismo tiempo primero en la línea sucesoria y jefe de la oposición, porque si mañana la Presidenta trastabilla y no puede ir a la Casa Rosada, gobierna el Vice. ¿Por qué no lo hace? Porque hay sectores que le están diciendo quedate ahí, no te vayas, que tal vez te hagamos subir antes. Estos procesos ya los conocemos, como decía Dante, ya los hemos vividos muchas veces.

P: ¿Estás de acuerdo con Raimundi?
Dante Gullo: Sí, lógico.

P: ¿Cobos tiene que renunciar?
Dante Gullo: Totalmente.

P: ¿Redrado tiene que renunciar?
Dante Gullo: Sí. Cobos tiene que renunciar porque si hablamos de calidad institucional, la mejor calidad institucional es que si vos sos opositor, y tenés un proyecto antagónico o alternativo, no lo hagas siendo vicepresidente del gobierno al que te oponés.

P: Cobos dice a mí me votó la gente, igual que a Cristina.
Dante Gullo: Está claro que la gente votó a los K, para algunas cosas es todo K, nos abruman los K, y después se ponen a ver cuál figurita era la mía, es más, si es por tu pregunta te digo, perdió en su provincia, Mendoza. Pero, vale esto decirlo, yo creo que acá la cosa pasa por aspectos más serios y más determinantes de lo que es una república, un gobierno o la democracia. La política no es un juego de escondidas, hay que dar la cara y mostrar los proyectos primero ante tu sector o partido y luego ante la sociedad.

P: Gracias por haber venido.
Dante Gullo: Gracias a vos.

Diputado Nacional Juan Carlos Dante Gullo Riobamba 71 4º (0054-11) 6310-8138 privada.jgullo@diputados.gov.ar (Agencia Paco Urondo)

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