Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Desde TN se construye “la sensación de inseguridad”
En un mundo capitalista para cada fenómeno existen determinados intereses que suelen ser respaldados económica, financiera y políticamente. En este sentido, se puede analizar cómo las editoriales de la mayoría de los medios masivos de comunicación están a la orden de ciertos intereses. De esta forma, si analizamos la agenda marcada por los grandes medios concentrados durante este año encontraremos una consonancia respecto de determinados intereses particulares.
Durante el primer semestre aparecieron en todos los medios masivos de comunicación como centro de pánico y de temor del ciudadano enfermedades como el dengue y la gripe A. Desde julio olvidamos por completo las enfermedades, y la escena mediática fue ganada por la política como resultado de las elecciones legislativas y por el “desinterés” del Gobierno ante las necesidades de ciertos sectores de la economía, particularmente el agropecuario. Por último, las tapas se ocuparon de dos hechos fundamentales en la segunda parte del año: el “absoluto rechazo” al Gobierno en las últimas elecciones y el nuevo Congreso que se constituyó como resultado de ellas y el “intento de control K” de los medios como resultado de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Sin embargo, a lo largo de todo el año y variando el nivel de intensidad existió un invitado particular de la escena mediática: la inseguridad. De esta forma, por todos los noticieros y en la tapa de los diarios más masivos aparecieron casi en forma permanente hechos delictivos como robos, secuestros, violaciones y muertos. A fin de año se sumaron a la escena distintas frases que “corroboraban” la escala de inseguridad “reflejada” en los grandes medios de comunicación: “Nos están matando a todos”, “Si no se reprime es un caos”, “Esto ya es Colombia”.
La pregunta central que surge entones es: ¿por qué la inseguridad es tan importante para los medios masivos de comunicación? Una posible respuesta es que efectivamente la Argentina ya es Colombia y los niveles de inseguridad, por lo tanto, son intolerables. En este sentido, lo único que estarían haciendo los medios concentrados de comunicación es reflejando la realidad.
Efectos del neoliberalismo: a partir de los inicios de la década del ’70 comienzan a imponerse los principios del neoliberalismo de Friedrich von Hayek y Milton Friedman, los cuales expresaban en líneas generales que el Estado sólo debía encargarse de asegurar el marco jurídico para que de esta manera se cumplan los contratos entre los agentes privados de la economía, garantizándose así la libertad económica.
Neoliberalismo mediante, se inicia un proceso expansivo de desigualdad social donde se polariza la sociedad y se caracteriza por la existencia de un pequeño núcleo de personas que concentra la riqueza y una mayoría que logra sobrevivir con esfuerzo y mucha suerte. Por lo tanto, el Estado benefactor es “pulverizado” por el neoliberalismo, generando un despegue de la inseguridad a nivel global.
En la Argentina la imposición del neoliberalismo y sus consecuencias se produjo a partir del golpe de Estado de 1976 y se legitimó y profundizó con los sucesivos gobiernos democráticos hasta el 2003.
Ahora bien, cabe preguntarnos: ¿la Argentina presenta la misma situación de inseguridad que Colombia? Veamos las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas que presentó su último informe sobre las víctimas por homicidio medido cada 100.000 habitantes. Nos dirigimos a la sección “América latina” y allí buscamos la República Argentina. Para nuestra sorpresa lo que hallamos poco tiene que ver con la realidad presentada por los noticieros y titulares de los diarios. Mientras que la cantidad de homicidios en el país es de 5,5 personas cada 100.000 habitantes, en Colombia los casos ascienden a 61,1. Según la ONU, entonces, la Argentina no es Colombia.
Siguiendo con los datos: en el caso de Brasil es de 30,8 casos cada 100.000 habitantes, Bolivia, 5,3; Chile, 5,5; Ecuador, 18,5; Guayana Francesa, 19,2; Paraguay, 17,8; Perú, 5,7; Surinam, 11,8; Uruguay, 6, y Venezuela 37. Veamos América del Norte: México, 11,3; Canadá, 2, y los Estados Unidos, la potencia mundial y referente en materia de seguridad para amplios sectores de la sociedad argentina, 5,9 casos cada 100.000 habitantes.
El negocio del miedo: por lo dicho anteriormente podemos afirmar que si bien la inseguridad existe los números nacionales se alejan de realidades regionales mucho más difíciles. Incluso la situación de la Argentina se encuentra mucho mejor en tema de inseguridad que la mayoría de los países de América. Entonces volvamos a la pregunta original: ¿por qué la inseguridad es tan importante para los medios masivos de comunicación? Existen fuertes intereses económicos detrás de la imposición de la inseguridad como principal tópico de la agenda pública.
Por ejemplo, en 1999 la inseguridad generó ingresos por $1.000 millones convertibles a dólares, incluyendo la venta de rejas, alarmas, custodios y cámaras de seguridad. Desde 1995 a 1999, donde muchos sectores productivos se encontraban estancados y al borde de la desaparición, el negocio de la inseguridad aumentó un 22,2 por ciento.
Asimismo, se verificó un fuerte crecimiento del mercado laboral de la seguridad privada. Mientras que en 1989 existían 30.000 vigiladores, en 1997 ascendían a 70.000, es decir que durante este período se experimentó una expansión del 133% en la mano de obra empleada en la seguridad privada.
En la actualidad la seguridad privada mueve $10.000 millones. Al analizarse los datos de crecimiento del negocio de la seguridad privada existió un pico en el período 2001-2003 donde se expandió un 7,9%; es decir, mientras que el país se hundía en su más profunda crisis, el negocio de la seguridad privada vivía sus años dorados.
En el 2009 el mercado laboral que ostenta este negocio reúne a 200.000 vigiladores privados, de los cuales un 25% se encuentra trabajando en “negro” con sueldos que rondan los $6,25 la hora promedio y una jornada laboral de diez horas diarias.
Un verdadero negocio en expansión y sin riesgo siempre y cuando la inseguridad sea la noticia más importante para los medios de comunicación.
Detrás de este fenomenal negocio se encuentran las empresas de seguridad privada nucleadas en la Cámara Argentina de Empresas de Seguridad e Investigaciones (CAESI), asociada a la Federación Panamericana de Seguridad Privada (Fepasep). En octubre del 2009 se celebró el VII Congreso de Fepasep-Seguridad Privada-Factor de Unión. El cierre lo dio el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, mandatario que permitió la instalación de siete bases militares norteamericanas en Latinoamérica, y a quien la CAESI le entregó un presente expresándole “que el recuerdo alcanzaba también a la gran mayoría del pueblo argentino, que lo tiene asumido como un verdadero ejemplo de líder de la democracia latinoamericana”.
Continuar leyendo en http://www.elargentino.com/nota-73922-La-economia-del-miedo.html
El autor es integrante del Grupo de Estudio de Economía Nacional y Popular (GEENaP) (Agencia Paco Urondo)
lunes, 18 de enero de 2010
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Los Kirchner venden humo, y los pelotudos que dan la cara por este gobierno tambien. Basta de Mentiras K, para eso quieren los medios, para seguirnos mintiendo FUERA K Y SU SEQUITO DE LACRAS ADULADORAS
ResponderEliminar¿Y tus sofisticados argumentos son...?
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