martes, 12 de enero de 2010

Brasil: "la dictadura de los técnicos (caso Redrado)"

San Pablo, Brasil (Agencia Paco Urondo) En el diario Folha de Sao Paulo, Luiz Bresser-Pereira, economista y ex ministro brasileño, criticó la dictadura de los técnicos, en relación a la resistencia de Martín Redrado a acatar la decisión de la Presidenta Cristina Fernández y a la oposición argentina "por haber creado una crisis política".
Bajo el título, "Ataque a Cristina defiende la dictadura de técnicos en el BC", el economista brasileño Luiz Bresser-Pereira critica la “dictadura de los técnicos”, en relación a la resistencia de Martín Redrado a acatar la decisión de la Presidenta de la Nación, y a la oposición de crear una crisis política por oponerse al pago de la deuda externa con reservas. El artículo fue publicado en la edición de hoy del diario Folha de Sao Paulo.

Luiz Carlos Bresser-Pereira es profesor emérito de la Fundación Getulio Vargas, fue ministro de Hacienda de José Sarney; de Administración y Reforma del Estado en el primer gobierno de Fernando Henrique Cardoso y de Ciencia y Tecnología, en el segundo gobierno de éste último. Es autor de numerosos textos entre ellos, “Globalización y Competencia". En el artículo publicado hoy en el influyente periódico brasileño, Bresser-Pereira señala que la decisión de la Presidenta argentina “se refiere a la forma de utilizar los recursos del Estado; es una decisión de política fiscal”. Añade que ésta nada tiene que “ver con la autonomía de la política monetaria que justificaría la independencia de los bancos Centrales. Para apoyar al presidente del BC, por lo tanto, tendremos que atribuir a esa institución no sólo autonomía monetaria, sino el derecho de interferir directamente en la política fiscal del gobierno. ¿Es eso lo que queremos? ¿La dictadura de los "técnicos"?”, se pregunta Bresser-Pereira en una nota publicada hoy en el importante diario paulista.

El profesional también desestima analizar la legalidad del despido de Redrado y critica "el principio antidemocrático de la independencia plena de los bancos Centrales. Afirmo sólo que una "razonable" independencia -como la que existe en los Estados Unidos o en Brasil- es algo muy bueno; una independencia plena es un absurdo. En el caso, sin embargo, aunque la decisión de la presidenta tenga elementos financieros y esos se confundan con los problemas fiscales, su decisión no es una decisión de política monetaria, y sí de política fiscal", insiste el académico.

Oposición política

"En nombre de la democracia, la ley y del principio antidemocrático de independencia del Banco Central, la oposición de derecha, que nunca se conformó con el éxito de reducción de la deuda hecha por Kirchner, y la oposición de izquierda, que busca el gobierno perfecto, apoyan al presidente del Banco Central y crea una grave crisis política en el país", dice la nota. Por último, el artículo señala que "la mayoría de los argentinos sabe que la democracia es un valor universal. Por eso, a pesar de la violencia de la oposición, la democracia no está amenazada en Argentina; es el desarrollo económico el que continúa en cuestión.

El artículo. A continuación se copia textual el artículo de Bresser-Pererira.

"Ataque a Cristina defiende la dictadura de técnicos en el BC"

La decisión de la presidente se refiere a la forma de utilizar los recursos del Estado; es una decisión de política fiscal. Un Presidente electo según todas las buenas reglas de la democracia crea un fondo fiscal usando para eso una parte modesta de las reservas del país en el Banco Central. El presidente de ese banco, en nombre de la "independencia del BC", se opone al uso de las reservas del país depositadas en el banco para constituir el fondo porque el gobierno tendría otros recursos fiscales para pagar las deudas. La presidenta del país dimite al presidente del banco por decreto. Indignación general; indignación de la derecha y de la izquierda: de los que quieren que se pague la deuda del Estado y de los que no quieren. Ese país es Argentina. La presidenta es Cristina Kirchner, que, como su marido, aunque fiel a la democracia, tiene un estilo de gobierno autoritario que fue fundamental para que el país lograse salir muy bien de la gran crisis de 2001. Ahora, sin embargo, en nombre de la democracia, de la ley, y del principio de la independencia del BC, la oposición derechista, que nunca se conformó con el éxito de la reducción de la deuda externa lograda por los Kirchner, y la oposición de una izquierda que está siempre en búsqueda del gobierno perfecto, apoyan al presidente del BC y crean una grave crisis política en el país.

No voy a discutir si el despido por decreto es legal; si el presidente del BC puede continuar en el cargo mientras la Justicia resuelve mantenerlo o no. La presidente de Argentina despidió a Martín Redrado por "falta de cumplimiento de los deberes de operario público". Redrado se negó a cumplir la orden porque la ley argentina garantiza que el BC no estará sujeto a órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo en la formulación y en la ejecución de la política monetaria. No voy a discutir también el principio antidemocrático de la independencia plena de los bancos Centrales. Afirmo sólo que una "razonable" independencia -como la que existe en los Estados Unidos o en Brasil- es algo muy bueno; una independencia plena es un absurdo. En el caso, sin embargo, aunque la decisión de la presidenta tenga elementos financieros y esos se confundan con los problemas fiscales, su decisión no es una decisión de política monetaria, y sí de política fiscal.

Se refiere a la forma de utilizar los recursos del Estado. Cuando el presidente del BC y los opositores del gobierno argumentan contra la utilización de las reservas "porque el gobierno dispone de recursos fiscales corrientes para pagar la deuda, y porque la utilización de las reservas abriría espacio para mayores gastos fiscales sin aumentar el déficit público", el argumento es estrictamente fiscal. Nada tiene que ver con la autonomía de la política monetaria que justificaría la independencia de los bancos Centrales. Para apoyar al presidente del BC, por lo tanto, tendremos que atribuir a esa institución no sólo autonomía monetaria, sino el derecho de interferir directamente en la política fiscal del gobierno. ¿Es eso lo que queremos? ¿La dictadura de los "técnicos"? La oposición ya está, inclusive, hablando de juicio político de un gobierno que, desde la traición del vicepresidente, Julio Cobos, en el caso de las "retenciones" variables (necesarias para neutralizar la enfermedad holandesa), quedó debilitado. Los argentinos aún no descubrieron el camino del desarrollo económico; no percibieron que la neutralización de la enfermedad holandesa originada en la ganadería es la condición fundamental de su desarrollo. Pero la mayoría de los argentinos sabe que la democracia es un valor universal. Por eso, a pesar de la violencia de la oposición, la democracia no está amenazada en Argentina; es el desarrollo económico el que continúa en cuestión". (Agencia Paco Urondo)

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